LA MEJOR RAZON PARA VIVIR

La mejor razón para vivir

Solo basta querer hacerlo

Con la vida debemos ser amables, porque esta nos dara la felicidad verdadera si confiamos en nuestro Dios

Militza Franco

11 de marzo de 2012

La mejor razón para vivir, es querer hacerlo…

Día a día nos encontramos con situaciones alarmantes que pueden generarnos incomodidad y desdén, pero justo cuando menos lo esperamos encontramos una palabra amable, una sonrisa o un abrazo sincero.

Ciertamente, existen momentos en los cuales no comprendemos como la brisa suave en una tarde oscura puede ser el mejor aliciente en nuestra vida.

Día y noche nos quejamos al no entender porque pasan tantas cosas que no nos gustan. No todo puede ser perfecto, pero todo puede ser solucionado si así lo deseamos.

Hace muchos años tome decisiones increíblemente inaceptables, nunca pensé lo que podría ocurrir tiempo después. Tomamos decisiones que creemos haber pensado con mucha calma y que no afectaran nuestra vida.

No es cierto, cada decisión tomada sea pensada o no tiene grandes significados en nuestra vida. Si no lo crees haz la prueba.

Pero hoy, quiero ser instrumento de fe y confianza en Dios. Dirías que yo no tenía fe,…cierto, no la tenía.

Pensé que cada cosa que ocurría era por mis malas decisiones, buscaba respuestas donde no las había, era tan optimista como el caminar de un cangrejo. Esto era insoportable para mí y para los míos, ya cansaba, yo misma estaba cansada de pensar en lo malo pero no dejaba de hacerlo. Diría que estaba sufriendo una crisis depresiva inmensamente horrorosa, no me soportaba a mí misma. Me paraba frente al espejo y me decía que no seguiría portándome así y al siguiente lo olvidaba y me portaba peor.

Ante los demás mi sonrisa fluía y vivía cubierta bajo una barrera de no ser feliz… todo esto puede sonarles de loco o un cuento inventado, pero esta era mi vida.

No crean que cambie de la noche a la mañana; pasaron años para entender que mi felicidad no depende de los demás: depende de mí. Solo puedo hacer feliz a alguien si estoy feliz conmigo misma. Solo se puede sonreír si realmente se siente, solo se puede dar un abrazo sincero si tus sentidos necesitan del mismo, solo se puede amar si te amas a ti mismo, solo puedes vivir si primero deseas hacerlo.

Esta historia pretende reafirmar la respuesta a la vida, vista por un personaje que decía querer vivir pero sus actos eran una burla a la misma.

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