República. Fundamentos éticos y formas de gobierno

República. Fundamentos éticos y formas de gobierno

Consignas

1. Expliquen la noción de justicia como virtud en Platón en término de la redefinición que éste hace de las ideas de justicia presentes en la poética, la tragedia y la sofística.
2. Desarrollen la importancia de la Paideia en la construcción de ciudadanía y en la formación de la ciudad ideal. Tenga en cuenta la relación entre virtud, orden y sabiduría.
3. ¿Qué críticas a las ciudades existentes se presentan en la República? Tenga en cuenta las principales formas del “vicio” que en la ciudad equivaldrían a los malos regímenes (Libros VIII y IX), además de analizar el siguiente fragmento.

“[Sócrates] – Prescribiremos, pues a los guardianes que velen por el mayor cuidado porque la ciudad no sea pequeña ni grande en apariencia, sino para que se baste a sí misma y sea una sola.

[Adimanto] – Es una prescripción – dijo – que quizá no tenga mucha importancia.

[Sócrates] – Aún menos importancia tenía la que señalamos antes – repliqué – y era la de que relegaran a una clase inferior a los descendientes defectuosos de los guardianes y elevarán al rango de los guardianes a los niños bien dotados nacidos en una clase inferior. Con ello queríamos hacerles comprender que es preciso dar a cada ciudadano la ocupación a la cual lo han destinado sus dotes naturales, a fin de que cada cual, aplicándose al trabajo que mejor le conviene, sea único, absolutamente único, y no múltiple y que de tal manera toda la ciudad resulte una sola ciudad unidad, y no muchas” (206 y 207).

Respuestas

1. Según Platón, plantea la cuestión de la justicia como un término que requiere una definición inmediata, lo más certera y convincente posible. Platón al observar “los diálogos de Sócrates”, logra concretar un concepto mucho más complejo de lo que es bueno y justo, de modo que la definición pueda sobreponerse a los cuestionamientos inevitables de definiciones antiguas e incompletas hasta entonces.

Es posible analizar los conceptos de justicia por separado, señalado en la Republica. Por un lado encontramos la justicia para el hombre en sí mismo y  por otro lado el hombre justo en el Estado.

Según el libro II de La Republica, Trasimaco se retira al sentirse humillado públicamente por los juegos de palabras de Sócrates. Glaucón por su parte le pide a Sócrates que haga una reflexión personal sobre si la vida del justo es más o menos feliz que la del injusto. También le exige que deje a un lado las trompas sofistas para irritar a jóvenes soberbios. Glaucón plantea dos objeciones acerca de que la idea de lo justo es mejor en todo sentido que lo injusto:

1. Aristóteles hace 3 distinciones. La primera es lo que deseamos por sí mismo como la alegría o la felicidad, la segunda es también lo que deseamos por sí mismo y por lo que ellos se genera como la comprensión, la vista y la salud y por último los que siendo penosos los deseamos por los beneficios que procuran como la gimnasia, el trabajo o el tratamiento médico. La justicia habría de pertenecer a la mejor clase de fines.
2. La mayoría no cultiva la justicia voluntariamente sino por impotencia para cometer injusticias.

Por ultimo le ocurrirán todo tipo de desgracias al que es justo y al injusto, que se esfuerce en parecer justo, podrá conseguir todo lo que quiera.

A su vez, los poetas afirman que la injusticia es preferible y más ventajosa.

Sócrates elabora un plan en el cual afirma que una vez que sepamos cómo es la justicia en el Estado aplicaremos lo aprendido a los individuos.

1. En la ciudad de la República de Platón se establece una división social en tres clases:

Gobernantes, guardianes y trabajadores. Cada clase está orientada a cumplir una función por el bien común de la ciudad y que de esta forma una de las virtudes sea llegar a ser una ciudad justa.

Por un lado se encuentran los gobernantes, son aquellos que se encargan de gobernar la ciudad porque son los que están dotados de la virtud de inteligencia para llevar los asuntos del estado. Luego hallaremos a los guardianes quienes se ocupan de la mantención del orden y defensa de la ciudad porque se les asigna la virtud del valor. Por último encontramos a los trabajadores, encargados de la producción de las necesidades básicas, como por ejemplo: los alimentos, la vestimenta, el alojamiento, etcétera. A su vez debe obedecer a las dos clases anteriormente mencionadas porque son las que están capacitadas de la virtud de la templanza.

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