Resporte Museo Estanquillo

La Inquisición es una institución creada por el pontificado en la edad media, con el fin de localizar, procesar y sentenciar a las personas culpables de herejía.

Hubo varios tipos de Inquisición y en muchas partes del mundo, por ejemplo:

• La Inquisición Medieval:

La Inquisición Medieval fue creada en 1184 en Lauquedoc, región del sur de Francia, contra la herejía de los cátaros o albigenses (creían en Dios y en Satanás); y se constituyó en 1231 con los estatutos Excommunicamus del Papa Gregorio IX.

Esta Inquisición dará origen a todas las demás en diferentes países e incluso en otros continentes.

• La Inquisición Española o Tribunal del Santo Oficio:

La Santa Inquisición Española también conocida como Tribunal del Santo Oficio y fue fundada en 1478 por el Papa Sixto IV Exigit sencerae devotionis, con la finalidad de combatir las prácticas judaizantes. Dependía de la monarquía, es decir, de los reyes católicos.

Durante el Tribunal del Santo Oficio el primer Inquisidor en España fue Fray Tomás de Torquemada, un hombre temible.

Durante esta Inquisición se dio muerte a alrededor de 2000 y 2500 personas acusadas.

La Inquisición Española se abolió el 15 de julio de 1834 por un decreto firmado por María Cristina de Borbón.

Esta fue considerada la Inquisición más brutal.

• La Inquisición Española en México:

La Inquisición Española en México fue fundada en 1520 por Hernán Cortes contra blasfemos (personas que insultaran la Religión, así como a la iglesia y a Dios). Dependía del Consejo de la Suprema Inquisición, encabezado por el inquisidor general de la Monarquía Hispánica.

Durante el procesamiento de los acusados se realizaba una ceremonia llamada “Juramento”, en la que, como lo dice, los asistentes juraban denunciar a todas las personas que consideraran sospechosas y prestar al tribunal la ayuda que pidiese.

• La Inquisición Romana:

La Inquisición Romana también llamada Congregación del Santo Oficio, fue creada en 1542, ante la amenaza del protestantismo, por el Papa Pablo III. Era diferente a la Inquisición Medieval, ya que era una congregación permanente de cardenales y otros personajes superiores eclesiásticos que no dependían del control de un obispo. También en 1555 tras la elección del Papa Pablo IV se persiguieron numerosos sospechosos de heterodoxia, debido a esto fueron juzgados, condenados y ejecutados varios miembros de la jerarquía eclesiástica.

En 1965 el Papa Pablo IV reorganizó el Santo Oficio denominándolo Congregación para la Doctrina de la Fe.

• La Inquisición Portuguesa:

La Inquisición Portuguesa, como su nombre lo dice, se realizó en Portugal, en 1497, para la expulsión de los judíos que no se convirtiesen a la religión cristiana, fue decretada por el Rey Manuel I, presionado por sus suegros, los Reyes Católicos.

Se estableció finalmente en 1536 por el Rey Juan III. En un principio estaba bajo la autoridad del Papa, pero en 1539, el Rey nombró inquisidor mayor a su hermano, Don Enrique. En 1547, el Papa termino aceptando que la Inquisición dependiese de la corona portuguesa.

INSTRUMENTOS DE TORTURA Y METODOS DE EJECUCION

Durante todas las Inquisiciones se utilizaron infinidad de instrumentos y métodos de tortura, brutales y muy sanguíneos, algunos ejemplos muy conocidos de los métodos así como los instrumentos utilizados son:

LA HOGUERA

Se utilizó casi en su totalidad para la quema de “brujas”. Se exponía a la bruja a los ojos del pueblo atada a un poste. A su alrededor había preparada madera para su posterior encendido, quemando así a la persona en vida.

LA RUEDA

El condenado, desnudo, era estirado boca arriba en el suelo o en el patíbulo con los miembros extendidos al máximo y atados a estacas o anillas de hierro. Bajo las muñecas, codos, rodillas y caderas se colocaban trozos de madera. El verdugo asestaba golpes violentos a la rueda, machacaba todos los huesos y articulaciones, intentando no dar golpes fatales.

Tipo 1: El condenado era desatado e introducido entre los radios de la gran rueda horizontal al extremo de un poste que después se alzaba. Los cuervos y otros animales arrancaban tiras de carne y vaciaban las cuencas de los ojos de la víctima, hasta que a ésta le llegaba la muerte.

Tipo 2: El condenado era colocado en una rueda de carro, de manera que los tobillos tocaran la cabeza, para lo cual las piernas debían dislocarse hacia arriba, poniéndose los brazos de manera que recorrieran todo el perímetro de la circunferencia. Después, se enganchaba la rueda en un eje que a su vez se clavaba en el suelo, quedando la rueda elevada y en posición horizontal, con el condenado sobre ella.

LA CIGÜEÑA

Consistía en someter al individuo a este aparato hecho de hierro que sujetaba al condenado por cuello, manos y tobillo, y lo sometía a una posición incomodísima que provocaba calambres en los músculos rectales y abdominales; y a las pocas horas de todo el cuerpo.

LA DONCELLA DE HIERRO

Es una especie de ataúd con multitud de pinchos en su interior, dirigidos a puntos concretos del cuerpo, que se iban clavando lentamente sobre la víctima a medida que se cerraba la puerta. Los clavos eran desmontables, con lo que se podían cambiar de lugar, con el fin de poseer un amplio abanico de posibles mutilaciones y heridas que daban lugar a una muerte más o menos lenta.

Se cuenta que Erzsébet Bathory, también conocida como “la Condesa Sangrienta”, utilizaba este instrumento con sus víctimas para desangrarlas y, posteriormente, bañarse en su sangre.

LA TORTUGA

Se trataba de comprimir o triturar bajo una madera con peso encima al reo.

EL GARROTE VIL

Método por el cual un punzón de hierro penetraba y rompía las vértebras cervicales al mismo tiempo que empujaba todo el cuello hacia delante aplastando la tráquea contra el collar fijo, matando así por asfixia o por lenta destrucción de la médula espinal.

Fue usado hasta principios del siglo XX en Cataluña y en algunos países latinoamericanos.

EL POTRO DE TORTURA

Te tumbaban y ataban las muñecas al cabecero, los pies se ataban a su vez fijados a un rodamiento por medio de un mecanismo que iba enrollando la cuerda de tus pies, generándose así una tensión que hacía que el cuerpo se estirase al máximo.

Las articulaciones no podían dar más de si y acababan desencajándose hombros y caderas.

LA GUILLOTINA

Este es un instrumento sumamente conocido en el que se colocaba la cabeza de la víctima y se dejaba caer una afilada y letal cuchilla que lo decapitaba.

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