Resumen Historia De Las Doctrinas Filosoficas

Resumen Cap. 5,6,8,10,11 y 12 De Historia De Las Doctrinas Filosoficas

Cap. 5

El Cristianismo

Los conceptos más revolucionarios que el cristianismo aporta son el de la creación y la moral del amor. Dios puso en la existencia al mundo material sacándolo de la nada. Antes de la creación lo único que existía era Dios. Todos los seres del mundo son contingentes y temporales; Dios, en cambio, es un ser necesario y eterno. En el campo de la moral, los imperativos fundamentales son el amor a Dios y el amor al prójimo. El móvil es el amor.

Hubo un grupo de pensadores que se dedicaron a la defensa racional de las enseñanzas del cristianismo. A este grupo se le conoce como La Patrística y se les conoce como los padres de la iglesia.

San Agustín

Miembro más destacado de La Patrística. Hay tres problemas: Dios, el alma y la verdad. El más importante es Dios, pero la verdad es la clave para los dos primeros. En discusión con los académicos, estos le decían: “nunca podemos estar seguros de conocimiento alguno, ni siquiera de nuestra existencia, porque siempre es posible que nos engañemos”. A lo que él respondía: “Yo estoy completamente seguro de mi existencia, porque en caso de que me engañara también existiría, ya que no es posible que me engañe si no existo”. San Agustín advierte que hay verdades estables, hechos suprasensibles, las cuales son necesarias, inmutables y eternas y las inestables, hechos sensibles los cuales son cambiantes. Se muestra defensor de la doctrina platónica de que el conocimiento que recae en los objetos sensibles solamente es una opinión y que el único conocimiento firme es el que se refiere a los objetos inteligibles. Hay una verdad superior que es la ontológica que se refiere al ser mismo. Conclusiones:

• Las ideas no existen como esencia de todas las cosas en un mundo inteligible sino solamente en la mente de Dios.

• Por esto Dios es la única realidad necesaria y por consiguiente la perfección.

• La verdad es el ser. Siendo Dios el ser real, inmutable y perfecto, él es la verdad.

Reflexiona San Agustín sobre 3 temas: Dios, el alma y el mundo. Sobre el mundo reflexionaba sobre la incógnita acerca de cuándo fue la creación. Decía que esta preguntas no tiene sentido porque la temporalidad es algo característico de los seres contingentes o cambiantes. Pero nada de eso existía antes de la creación entonces la creación no viene a tomar lugar en el tiempo. Los entes creados fueron hechos a partir de la nada, la creación no estuvo precedida por ninguna materia o caos alguno. San Agustín sostiene que la creación fue completa que desde el principio Dios lo creo todo de una vez y para siempre. Esto fue posible porque Dios puso en la materia inicial “las razones seminales”, que poseen la capacidad para que en su momento existan todas las cosas que han de existir. El hombre esencialmente es un alma que se sirve de un cuerpo, lo posee y lo gobierna. Realiza el conocimiento como una actividad interiorizadora porque la verdad se encuentra

en nosotros mismos. Hay otro conocimiento que realiza la razón pero es superior a ella. Y es la fe. Entre fe y razón hay la siguiente relación: “cree para que luego entiendas”. En este tema hay dos problemas: el de la existencia y el de su naturaleza. San Agustín se basa en la actividad de la mente humana para probar la existencia de Dios. Si el hombre es capaz de conocer verdades necesarias, quiere decir que de verdad existen; y tal existencia ciertamente no es obra del hombre, sino de un ser necesario. Y este ser es Dios. La naturaleza divina es inmutable, si no lo fuera carecería de algo que le vendrá al efectuarse el cambio. Es necesaria porque si no estaría cambiando porque seria contingente. Eterna, porque eternidad es la duración propia del ser que no cambia. Perfecta porque si no fuera le faltaría algo y ya no fuera la plenitud de ser.

La ciudad de Dios

La importancia de la ciudad de Dios estriba no solamente en que se obtuvo el objetivo que se pretendía, sino también en que se inicio una nueva rama de la filosofía, conocida como filosofía de la historia. En fin es la manifestación de los atributos divinos. El doble motor de la historia, decía Agustín, es el amor del hombre y el amor de Dios. “Dos amores fundaron dos ciudades”. Son la terrestre y la celestial. Si el objetivo principal es el logro de su propio provecho, entonces la persona forma parte de la ciudad terrestre; si, por el contario, el móvil de sus acciones es el amor a Dios entonces pertenece a la ciudad celestial.

San Anselmo (s. xi)

Es conocido cono “el último padre de la iglesia y el primero de los escolásticos.” Sostiene que la verdad, fundamento e todas las verdades, es el ser miso, y como el ser perfecto se encuentra en Dios, de este decimos que es la verdad. Hay dos fuentes del conocimiento: la fe y la razón. La fe es el conocimiento primario para los hechos revelados. Los hechos revelados, aun los misterios mismos, pueden ser considerados como lógicos. El criterio para clasificarlos así es el reconocer que no contradicen a la razón. La razón de cierta manera esta subordinada a la fe.

El argumento anselmiano para demostrar la existencia de Dios da que la existencia real es un atributo de la esencia divina. Es este: parece que Dios no existe, porque el insensato dijo en su corazón: no hay Dios. Si ese ser existe en el entendimiento, tiene que existir en la realidad porque de no ser así seria superado por otro máximo pensable que si existiera en la realidad. Por consiguiente, el ser mayor que el cual ningún otro puede pensarse, existe en el entendimiento y en la realidad.

Cap. 6

La Escolástica

Movimiento de la reactivación de la enseñanza propiciado pos Carlo Magno, a finales del s. viii. La escolástica fue en sus inicios un movimiento restaurados de las escuelas. La segunda denotación a la filosofía se refiere a la filosofía escolástica que equivale a filosofía de las escuelas o también filosofía

cristiana. Hubieron dos corrientes: la agustina, de carácter platónico, y la tomista de filiación aristotélica. Predomino a partir de la segunda mitad del siglo y sobre todo en el siglo xiii la escolástica y tuvo su apogeo en el s. xiii con Sto. Tomas de Aquino como su máximo exponente.

Los problemas que fueron de mas atención fueron los universales y la relación entre la fe y la razón.

Todos los escolásticos estaban de acuerdo en la doctrina general de los universales:

1. Todas las ideas son universales.

2. Universal directo cuando se considera exclusivamente bajo el aspecto de su comprensión, universal reflejo cuando se universaliza para aplicarse a todos los individuos de la misma

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