Resumen y guía de lectura del "Critón", de Platón
Enviado por Espinosa57 • 27 de Noviembre de 2021 • Resumen • 1.885 Palabras (8 Páginas) • 337 Visitas
RESUMEN Y GUÍA DE LECTURA DEL “CRITÓN”
LA SITUACIÓN (43 A – 44 B)
Sócrates está durmiendo en la celda, esperando su hora póstuma. Acude a visitarle su amigo Critón para anunciarle una terrible noticia: ese mismo día va a arribar a puerto la nave de Delos, lo que significa que debe poner fin a su vida al día siguiente. Le sorprende la actitud serena de Sócrates, quien considera que no hay motivo para entristecerse por esa desgracia
Argumentos de Critón para persuadir a Sócrates (44 b – 46 a)
Critón le propone huir de la cárcel para, de este modo, salvar su vida
1.- Por el compromiso que le liga por su amistad
Es una desgracia perder a un amigo
2.- Por la opinión de los demás
La mayoría pensaría que es vergonzoso que un amigo no gaste su dinero en otro amigo
Además, no importa correr el riesgo de ser perseguido por los sicofantes (delatores profesionales) si con ello se consigue salvar a un amigo
3.- No hay nada que temer por su futuro o por su refutación, pues hay muchos conocidos que aprobarían la propuesta de Critón y lo acogerían con agrado
4.- No es justo que Sócrates acepte su propia muerte de manos de quienes injustamente le han condenado y que, además, son sus enemigos
5.- Por responsabilidad hacia sus hijos, pues si decide morir quedarían abandonados a su suerte
6.- Porque la opción de preservar su vida está en consonancia con los principio de Sócrates: un hombre virtuoso ha de elegir la mejor opción para con sus amigos, para consu familia y para consigo mismo
7.- Por la urgencia del momento
Se debe tomar una decisión al respecto, porque después de la muerte –y ésta es inminente- ya no hay solución posible.
Hay que dejarse de “principios”, de “filosofía”, pues lo importante es vivir.
Respuestas de Sócrates ante las razones de Critón (46 b – 48 b)
- Sócrates agradece la amistad de Critón, pero considera que sólo lo que surge de la razón –y no de la voluntad o de la buena fe- merece ser considerado a la hora de defender una idea.
- Respecto a la opinión de la mayoría…
- No todas las opiniones merecen respeto
- Si se cambia de opinión no ha de ser debido a las circunstancias, sino a que son mejores
- Se debe juzgar no en función de las circunstancias, sino sobre la verdad en sí
(sub especie eternitatis)
- Analogía con los oficios (gimnasia o medicina)
- El gimnasta tendrá en cuenta no cualquier opinión, o la opinión de la mayoría, sino la del especialista
- Lo contrario conlleva males o desgracias para el cuerpo
- Análogamente, en asuntos morales (lo justo, lo bueno…) se ha de escuchar no a cualquiera, sino al entendido
- Superioridad del mundo espiritual frente al mundo material
- Los asuntos morales (justicia, bondad, nobleza…) son valores de la parte no corporal del hombre
- Esta parte –se denomine como se denomine (alma, espíritu…) es más valiosa que el cuerpo
- Por lo tanto, con mayor razón aún, sobre “lo que se debe hacer” hemos de prestar atención al entendido y a la verdad en sí misma
- Sobre el “valor” de la vida
- La verdad, el saber, prevalece sobre la fuerza (de la opinión del vulgo): “aunque no falta quien diga: Sí, sí, pero muy capaz es el vulgo de darnos muerte”
- Lo importante no es tanto vivir, como vivir bien
- Una vida buena es una vida honesta y justa
El principio argumentativo de Sócrates (48 b – 50 a)
- Criterio formal: universalidad y racionalidad del principio
- El vivir una vida buena y honesta supone plantearse el problema desde la perspectiva de la justicia: ¿ es justo o injusto que yo intente salir de aquí?
- Las demás consideraciones (el gasto del dinero, la reputación o la crianza de los hijos) son impertinente para el asunto. (Son, como diría Kant, “motivaciones empíricas” que dan lugar a imperativos hipotéticos)
- Criterio material: enunciación concreta
- “Nunca se debe obrar injustamente de forma voluntaria”
- Este principio implica que:
- Es injusto causar el mal a alguien (mal es “daño indebido”): a un delincuente es justo hacerle “mal” metiéndolo en la cárcel o a un hijo es justo un castigo, aunque sea un mal para él. En realidad es un bien
- No se debe hacer daño intencionalmente (con malicia o por venganza)
- Principio no inmutable, sino crítico
Se debe ser coherente con los principios aceptados, a menos que se encuentren otros principios mejores
- Principio de acción, no “sólo” teórico:
- Si se acepta este principio, hay que actuar conforme a él: “las cosas que se ha convenido con alguien que son justas, hay que hacerlas”
- Para ello Sócrates plantea el problema aludiendo a las consecuencias prácticas: ¿a quién se hace daño si no se sigue el principio que se ha adoptado como como principio?
Defensa de la Ley por la Ley (prosopopeya de la ley) y Final (50 a – 54 e)
No es que Sócrates se defienda a sí mismo, sino que son las leyes las que van a defender a Sócrates; para ello actúan como personas (prosopopeya). Las leyes no son “entes” ajenas al sujeto, “cosas” que el sujeto ha creado, sino que preceden ontológicamente al sujeto –como el padre al hijo- y no es el hijo el que debe pedir explicaciones al padre sino éste el que debe mostrarle su autoridad natural, pues sin ellas no existiría el sujeto. En lugar de asumir la defensa de la Ley, Sócrates deja que sea la Ley la que se defienda a sí misma (“Las leyes dirían…”). ¿Y qué dirían las leyes?
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