Retorica como herramienta etica

JORGE ELIÉCER MANTILLA VARGAS

CÓD: 2021667

ENSAYO FINAL: LA RETÓRICA COMO HERRAMIENTA ÉTICA

PR: PATRICIA PABÓN

LA RETÓRICA COMO HERRAMIENTA ÉTICA

La retórica fue percibida durante largo tiempo como una disciplina olvidada definitivamente en el pasado, gracias a que tan solo se pensaba en ella como una herramienta usada por los sofistas y que tendía a la mera persuasión  de un auditorio en sentido negativo pues ésta se tomaba por muchos como una mera manipulación. Sin embargo autores como Perelman,  han querido restablecer la importancia de la retórica no solo como un arte del convencimiento, sino como un arte de la verdad, un arte ético.

Perelman  en su texto El imperio retórico cap. XIII muestra ciertos estereotipos en los que se ha encasillado la retórica en el transcurso de la historia: como “una metodología científica o una metodología estética”^[1] en otras palabras:

• Cuando se habla de una metodología estética se habla de una cierta conexión entre la retórica y la poética; se interpreta el contenido del término como un arte del discurso en prosa o arte del discurso poético.
• También ésta se puede entender como el arte del discurso ornado.
• Cuando se habla de una metodología científica, la retórica era puesta en oposición con la hermenéutica es decir una ciencia de la generación del texto de ciencia. De la comprensión de un texto, la retórica era vista como un mecanismo de de generación en base a un cuerpo de reglas.

Pero, al mirar la retórica desde alguna de estas tesis, ¿en donde queda la adhesión del auditorio que alude a la búsqueda de la verdad?, ya que “al separar las cuestiones sobre la verdad  de las que se refieren a la adhesión, no se ve en la retórica sino una simple técnica de comunicación, lo que conduce gradualmente a su degeneración”^[2].

Por lo anterior, y desde un punto de vista muy personal, creo, que para Perelman la retórica es en sí, una herramienta que debe ser usada no como un instrumento “que se contente con la adhesión de un auditorio, manteniéndolo gracias a los efectos del lenguaje, bajo el encanto de la palabra… … como una retórica de las apariencias que maquilla la realidad…”^[3], sino como una herramienta ética que busca por encima de todo la verdad; en palabras de Aristóteles  el ethos del orador, es decir: credibilidad personal como una prueba ética.

Aclarando  lo anterior, el contenido o el significado del concepto ethos piensa que uno de los constitutivos o componentes del carácter debe ser el propósito objetivo, o al menos la intención moral, ya que “la cualidad del fin que se ha revelado determina a su vez la calidad del ethos, y todo ello está determinado por el fin o la intención del emisor personaje o carácter”.^[4] 

Haciendo uso del anterior argumento, lo que busco aseverar es que la retórica para Perelman significa la búsqueda de la verdad en el discurso al igual que Aristóteles, claro está no son las mismas tesis, pero sí desean alcanzar el mismo fin, puesto que recae sobre el uso de la retórica la transformación del pensamiento humano, o mejor la adhesión a nuevas doctrinas, pero ¿es sobre la retórica o sobre el retórico que debe caer  esta responsabilidad?, pues bien, a pesar de que la retórica a querido reivindicarse en manos de muchos autores como lo es Perelman, otros oradores como lo son los medios de comunicación y “algunos políticos” tienden ha usar esta herramienta sin partir de un supuesto de moral social, ya sea por conveniencias propias o de un grupo al cual pertenecen. Ahora, La habilidad retórica es un potente instrumento de transmisión por el que pasan la mayor parte del poder y la fuerza que decide el destino de la sociedad y de la humanidad. Un análisis moral de cómo operan los medios de comunicación pueden hacer caso omiso de este destino y puede mostrar más adhesión a las distinciones cercanas, aunque arbitrarias entre retórica y ética, que al bien de la humanidad. Aunque la retórica puede ser amoral la gente no debería serlo.

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