Reumen de filosofia

HOMO SAPIENS

El hombre es un representante del reino animal y presenta características animales, es un organismo que crece, se nutre, se mueve, tiene órganos y posee instintos.

El hombre es un animal mal dotado: tiene deficientes sentidos externos, fuerza significante, sin armas naturales. Tiene una inferioridad instintual. Sin embargo, el hombre se ha hecho dueño de la naturaleza: ha transformado el escenario a pesar de toda su debilidad biológica, ya que posee el LOGOS.

El logos hace que el hombre sea acentuadamente más inteligente que ningún otro animal. El hombre posee una serie de cualidades completamente particulares, la tradición, la ciencia, el mito, el arte, la capacidad de pensar de modo totalmente distinto a los otros animales y finalmente posee la conciencia de sí mismo, la conciencia reflexiva.  Esto es lo que explica su triunfo sobre el planeta.

Por eso el hombre es un sujeto de todos los problemas, es el fundamento de estos. Ya que todos los problemas son por el hombre, la problemática acerca del ser, de todo lo que es, es el llamado problema metafísico. Este es el problema fundamental de las búsquedas filosóficas. Fundamental porque fundamenta todos los restantes problemas.

El hombre en tanto existencia es apertura, transcendencia, referencia al ser: hace ser a todos los demás entes lo que son a través de su otorgación de sentido.

El hombre convive con los entes, los usa y a través de esto les va a confiriendo ese ser que poseen los entes respecto del punto se relaciona con estas gentes, los manipula, los empleados, los observa, conoce, investiga, piensa, concibe y nombra.

Con todas las actividades va creando un plexo de significaciones. Al nombrar a los entes, el hombre crea un lenguaje, este es la expresión nominal de esos sentidos y estas significaciones que ha ido dando a los entes en su trato cotidiano. Por eso decimos que la palabra encierra el significado de las cosas.

Immanuel Kantplantea sus famosas cuatro preguntas en las que se interesaba la problemática de toda la filosofía. En un concepto teórico la filosofía es ciencia y se define como un conocimiento racional por medio de los conceptos. En el segundo sentido, práctico o cósmico, la filosofía es más que ciencia, es teoría de la sabiduría y se puede resumir en las siguientes preguntas:

1. ¿qué puedo saber?

2. ¿qué debo hacer?

3. ¿qué me está permitido esperar?

4. ¿qué es el hombre?

Kant dice que todas las disciplinas se podrían fusionar en la antropología filosófica, puesto quien responde la cuarta pregunta está respondiendo implícitamente las anteriores.

 Esto significa que siendo el hombre es sujeto de todos los problemas, es el sujeto de problemas cerca de lo que puede saber, lo que pueda hacer y sobre aquello que le está permitido esperar. Es decir, que lo más cercano a nosotros, esto que somos nosotros mismos, resulta ser lo más lejano, lo último en lo cual reparamos.

La filosofía en Grecia fue motivada por el asombro, por la admiración que experimentaron los griegos hacia el principio originario Arjé y el continuo fluir del ente, ante el devenir de todas las cosas que rodeaban al hombre y del hombre común en temas. Y los griegos asombrados por el devenir buscaban algo que permaneciera, algo inmutable, frente a la multiplicidad y variabilidad. el hombre para estos primeros griegos era un ente más entre todos los entes, un ente más alcanzado por esa reflexión sobre el devenir, pero sólo de un modo indirecto, como una de las tantas cosas que existían y que venían y acerca de las cuales había que buscar esa permanencia esa presencia inmutable y que no devendría jamás.

Necesitaron siglos para que el hombre griego tomase conciencia de qué el mismo en tanto hombre era un problema esencial diferente el problema que se planteaban acerca de todos los demás entes. Esta tendencia nueva el pensamiento llegó a su plena madurez hasta el advenimiento de Sócrates: lo que separa el pensamiento socrático del presocrático es esencialmente el problema del hombre. Sócrates hizo de este el centro de su reflexión crítica.

La concepción griega del hombre constituye uno de los descubrimientos más grandes y fecundos en la historia del juicio que el hombre se forma así mismo. Es la idea del homo sapiens la que abre una brecha entre el hombre y la animalidad. Por primera vez la conciencia humana está por encima de toda otra naturaleza.

Sólo el hombre posee un agente específico ellogos: palabra expresión, discurso, argumento, razonamiento, razón, inteligencia. El logos significa tanto la palabra como el verbo, como la facultad de expresar el que, de todas las cosas, su esencia su talidad.

Mediante el logos, el hombre tiene poder para conocer el ser tal como es en sí (la divinidad, el mundo y el hombre) poder para plasmar la naturaleza en obras que contengan sentido, en obras culturales y también el logo o se poder para hablar bien con respecto a sus semejantes. Esta gente es verdaderamente capaz de conocer al mundo, racionalizando el caos, convirtiendo la naturaleza en cosmos. Es el fundamento por el cual el hombre puede realizar esa asimilación. Desde platón hasta los estoicos: es la razón humana como función parcial del divino logos que posee la fuerza de las ideas,y que produce constantemente el mundo y su ordenamiento, no el sentido de una creación, si no en el de un eterno mover y plasmar. Podemos definir el Homosapien del mundo griego como un ente vivo que posee LOGOS.

HOMO FABER

Dentro de las concepciones filosóficas existe la idea naturalista del hombre que responde a la actitud científico/natural, donde convergen las corrientes intelectuales del evolucionismo, positivismo y pragmatismo las cuales coinciden en considerar al hombre como homo faber. Esta doctrina empieza por negar una facultad racional separada y específica en el hombre: no hay entre el hombre y el animal diferencias de esencia: sólo hay diferencia de grado.

En el hombre actúan los mismos elementos, las mismas fuerzas y leyes que en todos los demás seres vivos, sólo que conoce con consecuencias más complejas. Las expresiones del alma y el espíritu han de comprenderse por los instintos.

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