Ser O No Ser
Enviado por roysalor • 24 de Noviembre de 2012 • 951 Palabras (4 Páginas) • 273 Visitas
Hamlet: ¡Ser, o no ser, es la cuestión!—¿Qué debe
más dignamente optar el alma noble
entre sufrir de la fortuna impía
el porfiador rigor, o rebelarse
contra un mar de desdichas, y afrontándolo
desaparecer con ellas?
Morir, dormir, no despertar más nunca,
poder decir todo acabó; en un sueño
sepultar para siempre los dolores
del corazón, los mil y mil quebrantos
que heredó nuestra carne, ¡quién no ansiara
concluir así! Morir... quedar dormidos...
Dormir... tal vez soñar!—¡Ay! allí hay algo
que detiene al mejor. Cuando del mundo
no percibamos ni un rumor, ¡qué sueños
vendrán en ese sueño de la muerte!
Eso es, eso es lo que hace el infortunio
planta de larga vida. ¿Quién querría
sufrir del tiempo el implacable azote,
del fuerte la injusticia, del soberbio
el áspero desdén, las amarguras
del amor despreciado, las demoras
de la ley, del empleado la insolencia,
la hostilidad que los mezquinos juran
al mérito pacífico, pudiendo
de tanto mal librarse él mismo, alzando
una punta de acero? ¿quién querría
seguir cargando en la cansada vida
su fardo abrumador?... Pero hay espanto
¡allá del otro lado de la tumba!
La muerte, aquel país que todavía
está por descubrirse,
país de cuya lóbrega frontera
ningún viajero regresó, perturba
la voluntad, y a todos nos decide
a soportar los males que sabemos
más bien que ir a buscar lo que ignoramos.
Así, ¡oh conciencia!, de nosotros todos
haces unos cobardes, y la ardiente
resolución original decae
al pálido mirar del pensamiento.
Así también enérgicas empresas,
de trascendencia inmensa, a esa mirada
torcieron rumbo, y sin acción murieron.
Ser o no ser
“To be or not to be”, Hamlet's soliloquy in act III, scene 1 translated into Spanish by Guillermo MacPherson, published Madrid 1873.
Hamlet: Ser o no ser, la alternativa es esa!
Si es a la luz de la razon mas digno
sufrir los golpes y punzantes dardos
de suerte horrenda, o terminar la lucha
en guerra contra un pielago de males.
Morir; dormir. No mas, y con un sueno
pensar que conluyeron las congojas,
los mil tormentos, de la carne herencia,
debe termino ser apetecido.
Morir; dormir. Dormir? Sonar acoso!
Ah! la remorsa es esa; pues que suenos
podran ser los que acaso sobrevengan
en el dormir profundo de la muerte,
ya de mortal envuelta despojados,
suspende la razon: ahi el motivo
que a la desgracia da tan larga vida.
Quien las contrariedades y el azote
de la fortuna soportar pudiera,
la sinrazon del despota, del vano
el ceno, de la ley las dilaciones,
de un amor despreciado las angustias,
del poder los insultos, y el escarnio
que del menguado el merito tolera,
cuando el mismo su paz conseguiria
con un mero puzon? Quien soportara
cargas que con gemidos y sudores
ha de llevar en vida fatigosa,
si el recelo de un algo tras la muerte,
incognita region de donde nunca
torna el viajero, no turbara el juicio
haciendonos sufrir el mal presente
mas bien que un busca ir de lo ignorado?
Nuestra conciencia, asi, nos acobarda;
y el natural matiz de nuestro brio,
del pensar con los palidos reflejos
se marchita y asi grandes empresas
y de inmenso valer su curso tuercen
y el distintivo
...