Sigmund Freud el malestar en la cultura

SIGMUND FREUD EL MALESTAR EN LA CULTURA

Sigmund Freud, en su obra titulada “El malestar en la cultura” plantea su observación acerca del análisis del hombre desde diferentes puntos de vista, como la felicidad, la religión y la sociedad que lo rodea. Asimismo como su comportamiento, deseos, culpa y entre otros aspectos que el hombre va experimentando de acuerdo a las diferentes situaciones en que este se encuentre.

En cuanto a la felicidad cabe notar que está presidida por la cultura y es subjetiva a las creencias de los individuos, pero cada uno quiere alcanzarla y mantenerla. Por otro lado está la religión, una ilusión que los creyentes creen vivir y que la cultura misma tiene como juez para señalar entre lo bueno y lo malo, imponiendo un camino único para ser feliz y evitar el sufrimiento; y es este juzgamiento que genera el sentimiento de culpa en los seres humanos, que se da cuando se rompen las reglas que la sociedad impone.

Dicha cultura restringe  y regula las relaciones sociales y las relaciones sexuales anulando su libre expresión; creando así la conciencia moral, la cual a su vez exige nuevas renuncias al instinto y se manifiesta cuando alguna actuación no va de acuerdo a las normas sociales. Por ende, son estas restricciones que conllevan a una pérdida de la felicidad dado que se aumenta un sentimiento de culpa al actuar libremente.

La cultura hace que la mayoría de los seres humanos casi que instintivamente le temen a la muerte y por eso quieren tener una vida plena y así poder llegar a la eternidad en el “paraíso”, por este simple hecho, las personas creen en una religión. Aunque hay personas que no creen en nada, indirectamente están siendo manejadas por algo que la cultura ha creado en ellos, en su cabeza, en su forma de pensar y actuar, esto es lo que Freud intenta explicar desde su propio sentimiento pero de una forma psicoanalítica.

Nuestras experiencias nos llevan a pensar que para ser feliz tenemos tres opciones, aunque realmente ninguna de las tres nos va a dar una plena felicidad: la religión, el placer y las diferentes formas de expresión de nuestro deseos. La religión busca darle una respuesta al sentido de la vida, nos da una forma de ser feliz que implica reducir los deseos relativos al placer, ignorando la ciencia o la explicación científica que hay para todo y prácticamente haciendo creer a la gente en cosas ilógicas. El placer será algo momentáneo, ya que nos hace sentir felices, completos, pero solo por un rato y después orientamos nuestras ambiciones hacia otros objetivos, así inconscientemente siempre estamos en busca de sufrimiento y por es, como dice Freud nos tornamos masoquistas. Cuando nos damos cuenta de que el placer ya no satisface nuestros deseos entonces buscamos la plenitud en las expresiones del arte y así eludir el mundo exterior o como en el caso de Van Gogh que se sentía incomprendido por la sociedad y plasmaba lo que sentía en sus cuadros.

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