Sobre La Acción y la Noción de Agencia: Relatoría del texto de Elías Manaced Rey y Víctor Espinosa Galán

Sobre La Acción y la Noción de Agencia: Relatoría del texto de Elías Manaced Rey y Víctor Espinosa Galán

Por Camila Andrea Penagos Aldana Yennifer Restrepo Rodríguez^[1]

Tomado de: Racionalidad práctica y Enseñanza de la Ética. Corporación Universitaria Minuto de Dios – UNIMINUTO, SP. En proceso de publicación.

Se especifica que las opciones tomadas de cada aspecto de la relatoría, las más pertinentes para esta lectura son: En el apartado 1. Sobre la temática del texto, la opción 1.2. que corresponde a Nociones y Categorías. En el apartado 2. Sobre la estructura del texto, la opción 2.2. que corresponde al Mapa Conceptual del Texto. Por último, del apartado 3. Sobre la proyección de la lectura, se tomó la opción 3.3 que corresponde a la relación con el accionar pedagógico.

1. SOBRE LA TEMÁTICA DEL TEXTO:

1.  NOCIONES Y CATEGORÍAS:

El texto busca dar una categorización y aproximación conceptual de la agencia y la acción en el ámbito de lo ético y lo moral desde una perspectiva educativa y de formación del pensamiento. Esto, basándose en una fuerte revisión literaria en torno a la categoría conceptual de agencia y su inferencia dentro de la moralidad.

Dichas conceptualizaciones se plantean desde una visión teórica que entiende la agencia, dentro de lo moral, como la determinación consciente, voluntaria, libre y con una clara intención por parte de una persona para la ejecución de una acción. Así mismo, plantea que dichas cualidades componen la capacidad del agente/persona para el acto de reflexión sobre su accionar.

Tomando esto como punto de partida, el texto emprende en la búsqueda de aterrizar dichas nociones categóricas principales y ubicarlas en el plano de la moral y la ética.  Así entonces, entra a definir la capacidad de reflexión como la distancia crítica que toma el agente para evaluar y hacer juicios de valor que permiten decidir entre una u otra acción puestos frente a sus ideales, fines o intereses éticos.

Esto por consiguiente determina que, las tomas de decisión para la ejecución de acciones – desde el plano de lo moral -  son un proceso configurado desde la libertad de la voluntad, desde el ejercicio del ser persona (agente) y despoja el pensamiento de la obligatoriedad e imposición de acciones desde la manipulación y otras formas de coerción al pensamiento autónomo y libre. En otras palabras, la persona/agente reflexiona y toma postura frente a sus propios deseos, intereses e intenciones para la ejecución de acciones.

Delimitando estas nociones dentro de lo moral, los autores plantean que la agencia moral se definiría entonces como una decisión humana que tiende a una acción atravesada por las tres características que se reconocen desde una visión aristotélica. La primera es la del pleno reconocimiento de la acción. La segunda responde entonces a la elección deliberada después de un proceso en determinad nivel de análisis y, por último, la firmeza y seguridad inamovible con la que el agente/persona ejecuta la acción.

Este proceso daría como resultado entonces una acción moralmente correcta. De aquí entonces, se desprende lo que los autores delimitan ahora como una acción moral. Esta, determinada y analizada reflexivamente por el agente desde la normativa moral y la acción moral subjetiva. Estas dos dimensiones son sometidas a juicios que, en una formula relacional, validaría la moralidad de una acción dependiendo del mayor o menor rango de juicio moral al que sea expuesta.

Luego entonces se da paso a esclarecer los consensos o discrepancias que existen entre las acciones morales; es decir, lo que está bien o que está mal y desde qué y para quién lo están. Esta premisa se releja en el agente a la hora de tomar una decisión y verla inmersa en el juicio moral desde su realidad, desde lo subjetivo, y el juicio moral en relación con las normas morales universales – desde una visión constructivista kantiana –.

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