Socrates Amigo De Los Hombres

Sócrates, sabio de la Antigüedad y amigo de los hombres.

Sócrates, el pensador de la antigua Grecia, nos demuestra la gran capacidad que tenía para asumir las responsabilidades de sus actos y una gran calidad humana de aceptación y serenidad. Los valores humanos, que demuestra, nos hacen ver, que Sócrates era una persona madura, y de mucho pensamiento de autocrítica, pues se cuestiona constantemente sobre sí mismo, y como puede lograr una mejor vida como ser humano.

¿Cómo podría comparar al ser humano de hoy en día con Sócrates? Sinceramente esta pregunta nos cuestiona en lo más profundo de nuestro interior. En nuestra época estamos viviendo un periodo de “Neo-Renacentismo” pues el ser humano se está reinventando y pensando de maneras “libres” que le hacen cuestionarse el mismo sentido de la vida. Aunque, viendo de otra manera, podríamos decir que el ser humano está viviendo en una esclavitud subjetiva de la sociedad, que le dicta que hacer. La “libertad” que predica la sociedad de hoy en día, no es más que un sistema esclavista, en contra de diferentes ideologías que predican un modo de vida ético-religioso.

Aunque Sócrates no predica ninguna religión, claramente, trata de que las personas encuentren su ser “divino” y ético, para lograr una vida llena de serenidad, y paz.

La sociedad de hoy en día, nos obliga prácticamente a vivir como ella propone, como por ejemplo, hacer lo que nos da la gana, consumir lo que queramos, ser “dueños de nuestra vida” pero regalándola a un sistema destructivo y consumista. Al final no somos los dueños, sino mas bien los esclavos, de un conjunto de dogmas de la sociedad, que debo cumplir para ser “digno”.

Socrates murió por ser fiel a lo que pensaba, a pesar de que tuvo que aceptar una condena sin fundamento. Esta “fe” en su interior, hizo ue muchos de sus discípulos creyeran en él, pues con el ejemplo de su vida, transformo vidas de otros.

Como el ser humano de hoy en día automatizado por la sociedad, ni siquiera expresa una vida propia. Sumergidos en sus trabajos, en la rutina, en los paradigmas de una sociedad perfecta.

Debemos aprender a conocernos a nosotros mismos, para amarnos, para respetarnos y para creer en la esperanza de una sociedad libre, en la que el ser humano pueda ser si mismo, sin ninguna imposición ideológica que le prive de su forma de pensar, que le prive de expresar lo que siente y de realizar sus sueños.

“Morir” a un pensamiento consumista, y a un pensamiento individualista, harán de las personas un ser humano re-inventado y más pleno. La verdadera sociedad es aquella en donde podemos vivir en comunión unos con otros, respetando los diferentes puntos de vista y amando al hermano tal y como es con sus defectos y virtudes, así como Sócrates lo hizo.

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