Sueno De Una Noche De Verano

j |

Colocón de una noche de Verano |

José Carlos Palacios Galea |

COLOCON DE UNA NOCHE DE VERANO

ESCENA 1. Int. Noche.

Titulos de crédito del principio

Interior de un puticlub. Es muy llamativo, con una iluminación roja chillona. Se oye múscia de tango. Está adornada con esculturas griegas y cuadros clásicos de desnudos (la mayoría mitológicos) . Es muy grande, hay varias mesas con hombres acompañados de una o varias chicas. Son todas guapas, negras, blancas, sudamericanas, vestidas con poca ropa. También hay una muy gorda con un par de chicos a los que parece que les gusta mucho.

Varios planos detalle para mostrar el funcionamiento del sitio: la camarera sirviendo copas, una chica en una habitación quitándose la parte el vestido de espaldas, un hombre poniendo dinero en el escote de una prostituta, otra prostituta en el baño lavándose los dientes, una chica sentada al lado de un chico en un sofá, rascándole el paquete, la camarera abriendo la caja y metiendo una gran cantidad de billetes…

Teseo (Hombre de 60 años bien arreglado) está en una mesa con dos chicas preciosas a los lados, riéndose.

Mientras tanto, se oye su voz en off, hablando con su futura esposa.

TESEO:- …Dime cariño… ¿yo?, aquí estoy, con el trabajo… si, dime dime..

ESCENA 2. Int. Día.

Despacho de Teseo, alcalde. Despacho grande lujoso, decorado con una cabeza de toro, una bandera de España, una foto dedicada de Ortega Cano, varias fotos. En una se ve a Teseo con una chica de unos treinta años preciosa.

TESEO: (Hablando por el móvil) Si cariño si…. Si…. Si…. Que siii… Si , claro, los tulipanes me parecen perfectos… Si perfectos. No cariño no, ¿como te voy a estar dando la razón como a los tontos?… Claro que… claro que me hace tanta ilusión como a ti (pone cara de desesperación) Bueno, pues ya está ¿no? ¿Que mas…? Tus primos…? Si claro, que vengan no pasa… ¿¿¡¡Cuantos!!??? Ya… ya…. Claro, son de pueblo, ya… pues sí, no pasa nada, que vengan… Sii, encarga más marisco (con resignación)

SECRETARIA. (Por teléfono) –Señor, ha venido Don Egeo a verle.

TESEO: -Dígale que pase.

TESEO: -Si cariño si… la distribución si… oye, ahora no puedo , tengo que dejarte ¿vale?… que tengo que … ¡No!… no que , va , quiero decir que tengo que colgarte, no que te vaya a dejar. Noooo, tranquilízate por favor, ¿Cómo voy a abandonarte por invitar a tus primos?. No, digo que ahora no puedo seguir hablando contigo… Si cariño, claro que quiero casarme contigo, claro que… (Mira a Egeo).

Entra Egeo (hombre alto de 45 años). Hace señas de si puede pasar. Teseo le indica que se siente sin dejar de hablar.

Cariño, haz una cosa, cuéntame toda la distribución que tienes pensada, y luego te digo lo que me parece, vale?. … Ahá… ahá… (Deja el teléfono en la mesa boca abajo. Respira hondo)

Buenas tardes Egeo, que te trae por aquí?

EGEO: -Felicidades a Teseo, nuestro excelso novio.

TESEO:-Anda, siéntate y calla, que no sabes como estoy. ¿Te apetece un whisky o algo?

EGEO: - No gracias, hoy no.

TESEO: -A mi si. (Se levanta, coge la botella, y se sirve una copa, y se la bebe como si fuera agua)

EGEO:-Muy estresado, por lo que veo, ¿no?

TESEO: -Hipólita, que no me deja tranquilo. Me llama para todo… las flores, la comida, el restaurante, los invitados, el color de la limusina, el traje, los encajes… ¿Qué coño son los encajes?

EGEO:- Así son las mujeres, quieren que sea el día más feliz de su vida… y eso no lo consiguen si no sienten la envidia de todas sus amigas.

TESEO: -Y mira que se lo dije. Toma la tarjeta y organízala como quieras.

EGEO: -Claro, total, paga el ayuntamiento…

TESEO: -Creí que sería como mi primera boda, que solo tuve que ir ahí y decir “si quiero”.

EGEO: Como si fuera poco…

TESEO: -Exacto.

EGEO: -¿Que quieres? Es joven, está ilusionada, su concepto del matrimonio no coincide con la realidad.

TESEO: -No te creas ¿eh? Yo la quiero. Y esta vez confío en que salga bien.

EGEO: -Así lo espero , por supuesto.

TESEO: -Pero bueno, dime ya a lo que has venido. Que no creo que sea solo a interesarte por mi boda.

EGEO: - No exactamente. Verás, tengo un pequeño problema, y necesitaba comentártelo.

TESEO: -No será por lo de los terrenos de Valdepalmar ¿no?

EGEO:- No no, tranquilo, eso va bien. Ya te contaré. Es algo más personal.

TESEO: -Ah.

EGEO: -¿Te acuerdas de mi hija Hermia?

TESEO: -Si claro, como no voy a acordarme. Que me dijiste que se había echado de novio al heredero de Construcciones Atenas.

EGEO.: -Si, Demetrio se llama. Se conocieron hace unos meses, en la fiesta de la familia Aquiles.

Mientras hablan de ven unos planos cortos de la fiesta. Hermia saludando a Demetrio, y luego ambos en un rincón riéndose, y luego mirándose de forma apasionada

TESEO: -Ahá

EGEO: -Figúrate, ella se empeñaba en que no quería ir, y salió con un novio rico. Con el tiempo empezamos a hablar de planes de boda. Su padre ya me había planteado el hacerme socio.

TESEO: -Joder, eso si que es un braguetazo.

EGEO: -Eso pensé yo. Al fin la cabecita loca de mi hija me sirve de algo…

TESEO: -¿Y entonces cual es el problema?

EGEO: -Que se ha enamorado de otro.

TESEO:-No jodas.

EGEO: -No jodo no, estoy jodido. Ahora la cría me dice que no quiere saber nada de Demetrio, que se había equivocado con él, que si es un niñato, que si es un putero…

TESEO: -Ya ves tu que cosa

EGEO: -Exacto, ya ves. Cosas de crías. Ponme ese whisky anda. (Teseo se lo sirve)

TESEO: -Bueno, lo que no se es en que puedo ayudarte yo…

EGEO: -Pues ahora voy a explicártelo. ¿Sabes quien es el otro chico?

TESEO: -¿Quién?

EGEO:-Lisandro

TESEO: -¿Que Lisandro? Mi consejero delegado?

EGEO: - Exacto. ¿Te acuerdas en tu fiesta de compromiso, que nos lo presentaste? Pues mira, al parecer pasaron demasiado tiempo juntos.

Vuelven a aparecer una sucesión de imágenes de la otra fiesta. Se ve a Demetrio hablando con un grupo de gente, la mayoría chicas, dando una impresión de rey de las fiestas engreído, y un poco alejada, Hermia, a la que ya no se ve tan contenta con él. Lisandro se acerca a hablar con Hermia. Hermia y Lisandro salen de la casa y se besan.

TESEO: Ya veo.

EGEO: -Y ahora Hermia está enamoradísima de ese papanatas. Que si le quiere, que si no quiere

...