TEOLOGIA BIBLICA DEL MATRIMONIO

1. DOCTRINA DEL ANTIGUO TESTAMENTO

Texto de Génesis 1, 26-28; Génesis 2, 18-25 y Génesis 3, 1-24.

EL MATRIMONIO MONÓGAMO E INDISOLUBLE.

- Dios crea al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza. Iguales en dignidad.

- Relación hombre-mujer.

En el origen de la humanidad se destaca la unión del hombre y de la mujer. Dios los crea “en pareja”. El hombre y la mujer son creados en relación de uno al otro, de modo que ambos han de formar una unidad superior, “una sola carne”.

- Propiedades esenciales del matrimonio.

De la lectura de los dos textos, se deducen los elementos específicos del matrimonio: Unidad, indisolubilidad y finalidad procreadora.

1. Unidad: “Por eso el hombre deja a su padre y a su madre” para integrarse en unidad con la mujer y ésta con el hombre. La unidad matrimonial supera los vínculos de la sangre. En la frase “los creó hombre y mujer” ambos en singular, se afirma la monogamia familiar.

2. Indisolubilidad: “se une a su mujer y se hacen los dos (solamente los dos) una sola carne”, o sea un solo ser. Hombre y mujer por el matrimonio se “unen” de tal modo que no cabe la ruptura de tal “ligamen”. Así queda claramente reflejado en la interpretación del texto que hace Jesús en Mt 19,6 “de manera que ya no son dos sino una sola carne”.

3. Finalidad procreadora: Se hace mención expresamente en la bendición que Dios en Gen 1, 28 formula a Adán y Eva: “Les bendijo y dijo: sed fecundos y multiplicaos”. Queda claro que la bendición divina va dirigida a la fecundidad en la unión entre los esposos. Hay que destacar la reacción después del pecado, se dan cuenta de que “estaban desnudos” (Gen 3, 10), haciendo referencia a la clara distinción sexuada del hombre y la mujer, distinción

sexuada de la que antes del pecado no se avergonzaban. La dificultad nace de percibir al otro como distinto y esto hace difíciles las relaciones

2. DOCTRINA DEL NUEVO TESTAMENTO

Texto de Mateo 19, 1-12 y Marcos 10, 2-12

- Jesús se remonta al Génesis y afirma que el plan inicial de Dios “al principio” (Mc 10, 6) era la indisolubilidad del matrimonio. Por ello cita literalmente del Génesis 1, 24: “al principio de la creación los hizo Dios varón y hembra: por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y serán los dos una sola carne”. Jesús afirma que lo que tiene validez es Gen 1, 24. Éste mandato de la Ley se debió a la “dureza de vuestro corazón”, es decir a la dificultad que tenían para aceptar y cumplir el plan originario de Dios sobre la unidad estable de la pareja. Jesús condena la posibilidad de divorcio en la doctrina moral católica.

- Jesús añade una nueva doctrina: el adulterio no lo comete solo el hombre que repudia a su mujer sino también la mujer que repudia a su marido. Aquí se proclama la igualdad entre el hombre y la mujer (Mc 10, 11-12).

- Jesús añade una nueva enseñanza: que tal unidad es creada por Dios. Por eso concluye diciendo “Pues lo que Dios has unido que no lo separe

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