Tema De Oratoria, 3.er Lugar Centroamericano
Enviado por xander • 5 de Agosto de 2011 • 902 Palabras (4 Páginas) • 19.546 Visitas
Murió Guatemala…
Exordio:
Libre al viento tu hermosa bandera que a vencer o a morir llamará, y tu pueblo con ánima fiera, antes muerto que esclavo será.
- - (se deja una pausa de suspenso y se inicia con una salutación libre) - -
Murió Guatemala, murió enterrada en el olvido, murió sin poder ver el cielo raso de su azul infinito, murió triste, desolada, angustiada y hambrienta.
Murió porque no hubo un mañana, murió por que dejo de lado todo lo que considero para ella ideal, por que vio a sus hijos matándose, los vio sufriendo, los vio muriendo de hambre, y los vio avergonzarse frente a otros países.
Vive tu luto Guatemala, vívelo y hazlo latir, deja que las lagrimas de tu pueblo sean consumidas en el infernal calor del mediodía, deja ocultas las joyas de tus paraísos, no vaya a ser que tus hijos ingratos las vendan al mejor postor; deja de lado todo lo que consideraste hermoso y cierto pues de tu distorsionada libertad, solo quedan los escombros…
El día que murió Guatemala, se fue pensando que habría un mañana, un horizonte hermoso marcado por la perfección de una sociedad libre y nueva, aunque sus sueños solo fueron fantasías, se fue anhelando un mejor futuro para sus pobres hijos lastimados.
SI ES CIERTO somos hijos de una tierra que espera morir lentamente antes que nuestras manos tomen su destino y cambien su futuro tan poco prometedor.
SI ES CIERTO, somos los ingratos que tomamos lo bello para destruirlo y transformarlo e una pila ardiente de basura
SI ES CIERTO, somos aquellos profanadores que robamos las letras de oro que decían libertad y las cambiamos por la palabra hecha en piedra que cita esclavitud.
TODO ES CIERTO, somos los que matamos a Guatemala.
Aquel glorioso día, que Guatemala fue libre, fue el único día en que fuimos realmente consientes de lo que necesitábamos para ser una mejor nación, La disciplina sin libertad es tiranía; la libertad sin disciplina es caos; pobres de aquellos próceres, pues ¿que pensarían si vieran hoy la Guatemala que soñaron y lucharon a muerte por construir?
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Siempre desgraciado vivirá el pueblo en las ruinas enaltecidas de su ego, y que se forje el hierro para las cadenas de sus pies, pues duele ver cuando tu pueblo y tu sangre se desparraman al abismo, y al final, los que niegan la libertad a los demás no se la merecen ni ellos mismos, pero arde mas en la sangre el ver que pudimos hacer más para librarnos de ese negro horizonte.
El hombre libre es el que no teme ir hasta el final de su pensamiento, pues somos aquel pueblo que camina en tinieblas porque apaga los faros de luz que son sus ciudadanos, somos aquellas víboras
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