Tendencias Filosoficas De La Lecto Escritura
Enviado por josegdy • 25 de Octubre de 2014 • 2.823 Palabras (12 Páginas) • 490 Visitas
DESARROLLO.
1. Que es la lecto - escritura
La lectura y escritura son consideradas prácticas sociales porque forman parte de la trayectoria cultural, la cual evidencia cómo el individuo se ha relacionado con las “artes”, con ese mundo letrado; pues como pr|cticas se mueven en la producción y el consumo. Por una parte, la escritura es “una actividad concreta que consiste en construir, sobre un espacio propio, la página, un texto que tiene poder sobre la exterioridad” (De Certeau, 2007: 148); en otras palabras, escribir es producir, por ello esta práctica se mueve en el hacer; por otra parte, la lectura es una actividad donde se recibe lo que otro produce, se consume para luego producir, en palabras de Michel De Certeau: “leer es peregrinar en un sistema impuesto” (De Certeau, 2007: 181), donde el lector asume una postura de viajero, de cazador furtivo que va descubriendo poco a poco para poseer.
La escritura es un lenguaje, creado por el hombre, para comunicar ideas por medio de signos convencionales y visibles que traspasan el tiempo y el espacio. Es un sistema de comunicación independiente que se debe aprender, por ello, el proceso de adquisición del código escrito es complejo y requiere desarrollar habilidades propias de la escritura para poder comunicarse. Desde esta perspectiva, la escritura reestructura la conciencia, como dice Ong, porque es un proceso propio del pensamiento. Es una actividad compleja que no podemos semejarla sólo con la redacción, sino ante todo entenderla como un proceso cognitivo. Vásquez Rodríguez (2000) afirma que escribir “es poner a fuera nuestro pensamiento”, es “exponer nuestro yo”, en otras palabras, es hacer evidente nuestra subjetividad, pues la escritura refleja las estructuras de pensamiento que poseemos y a través de ella es posible reconocernos.
2. Piaget y la teoría psicogenética
2.1. El papel del lenguaje en el desarrollo de la inteligencia según Piaget.
Jean Piaget (1990) considera que aunque el desarrollo del lenguaje tiene una gran relación con el desarrollo de la inteligencia humana, el nacimiento de ésta viene dado mucho antes, en estadios precedentes. Desde los reflejos y por los procesos de asimilación y acomodación, el niño desencadena relaciones con el mundo externo desde muy temprana edad. Al interactuar con los objetos del exterior, el recién nacido comienza a generar conductas que responden a la asimilación de esos objetos. Poco a poco y en la medida que crece se desarrolla el proceso de acomodación y es cuando el niño comienza a habitar más en el mundo externo que interno, abandona progresivamente la conducta egocentrista.
En ese proceso de interacción con el mundo, surgen “las señales” en la mente del niño, antecedente necesario para la adquisición del lenguaje. Piaget (1990:185) contrapone el término señales a signo y símbolo. Para él “un símbolo es una imagen evocada mentalmente o un objeto material escogido intencionalmente para designar una clase de acciones o de objetos. De este modo, la imagen mental de un árbol simboliza, en la mente, los árboles en general (…) El símbolo supone, por lo tanto, la representación”. Mientras que el signo “es un símbolo colectivo, y por consiguiente arbitrario” (Piaget, 1990:186). La representación mental, elaborada a partir de la experiencia individual, y la representación colectiva, compartida por un conglomerado, son conceptos complementarios que permiten comprender la aparición del lenguaje en los niños y su consecuente inserción en procesos de comunicación. Sin embargo, símbolo y signo son representaciones psicológicas que aparecen a los dos años, mucho tiempo después de que los bebés interactúan con el mundo exterior. Existe pues, para este psicólogo, una forma de representación anterior, conocida como Indicio, la cual “es el significante concreto, relacionado con la percepción directa y no con la representación. (…) En el sentido estricto y limitado de la palabra, un indicio es un dato sensible que anuncia la presencia de un objeto o la inminencia de un acontecimiento (la puerta que se abre y que anuncia a una persona)” (Piaget, 1990: 186).
Piaget (1990) afirma que hay diferentes tipos de indicios. El primero de ellos aparece en el primer estadio de desarrollo, cuando el bebé, en el caso concreto de la succión, logra discriminar el pezón materno de otros objetos. Ya no incurre en la asimilación generalizadora (chupar cuanto objeto encuentre).
El segundo tipo de indicio es denominado señales y consiste en la significación asociada a los esquemas adquiridos. El infante no sólo discrimina el pezón materno de los otros objetos para el acto de succión, sino que otros indicios como la postura al momento de mamar dan cuenta de esa significación que anuncia el acontecimiento. La conjunción de cualidades vinculadas con la succión crea en el interior del infante la formación de esquemas mentales, y la aparición de algunas de esas cualidades (o rasgos) activa el proceso de información o anuncia el acto mismo de la succión.
En las reacciones circulares secundarias, el tercer tipo de indicio (o señal) está relacionado con la manipulación de objetos con fines distintos al objeto manipulado: apartar un objeto A para acceder a un objeto B, o tirar de una cuerda para agitar los objetos suspendidos del techo. En este tipo de indicio la complejidad de las señales es mucho más evidente y elocuente. Como se observa, Piaget (1990) reconoce en el lenguaje el perfeccionamiento del pensamiento y de los procesos cognoscentes, sin embargo, ya los procesos de pensamiento y de inteligencia existen con anterioridad a éste.
Ahora bien, los aportes de Piaget a la comprensión de los procesos de enseñanza y aprendizaje de la lengua escrita no vienen directamente de él. Como se verá en la parte correspondiente a la psicolingüística y la enseñanza de la escritura, la contribución de este psicólogo suizo consistió en la revelación de un sujeto que genera su propio conocimiento, a partir de la asimilación y representación del mundo circundante. En ese sentido, aprender a escribir, a partir de la teoría piagetiana, consiste en que el sujeto representa la escritura en su interior a través de procesos de asimilación. Este paso es asumido como requisito básico para desencadenar el aprendizaje de la escritura.
En efecto, la Epistemología Genética de Jean Piaget tiene como fundamento la convicción de que la construcción del conocimiento en el ser humano es el resultado de un proceso evolutivo de reestructuración y reconstrucción activa del sujeto al interactuar con los objetos de conocimiento: “En el campo de
...