Tratados Morales, libro tercero: de la tranquilidad del ánimo

Para este ensayo decidí leer el texto “Tratados Morales, libro Tercero: de la tranquilidad del ánimo” del filósofo Séneca, y lo encontré bastante interesante aunque algo rebuscado, pues en lugar de dar explicaciones de forma concreta el autor redacta este libro como una carta en la que va desarrollando el tema y me parece que da muchas vueltas para llegar al tema del que en realidad quiere hablar y me pareció que el autor no tenía congruencia entre sus teorías y lo que practicaba en su vida diaria, pues habla de que le placen las cosas sencillas y que no incomoden a sus criados cuando se las solicita, pero me pregunto si es que no desea incomodarlos, ¿entonces porque es que posee sirvientes y pajes? ¿Por qué si su deseo es este, decide pedirles las cosas, en lugar de hacerlas el mismo?

Hace saber además que hace decaer su ánimo la lujuria y la opulencia por la que se encuentra rodeado, sin embargo dice pertenecer a la corriente estoica, ¿Por qué entonces deja que esto le afecte? ¿Por qué es que no se retira de ella? Pues hace saber bien que el proviene de la frugalidad, y en esto de igual modo se contradice a si mismo pues de acuerdo a su ideología no debería permitir que su ánimo dependa de cosas ajenas; en mi opinión, me parece que está aumentando el problema de proporción, pues si bien en la época se puede hallar que las clases “altas” por así decirlo, de la sociedad llegaban a la exageración en todos los aspectos no creo que debiera darle la importancia que le da a este asunto, y si se la da debería de tratar entonces de tener una mayor constancia entre sus palabras y sus acciones.

De la misma manera me encuentro en desacuerdo con su punto de vista acerca de los bienes materiales, pues expone que no le agrada lo que ha sido preparado con ambición, sino las cosas comunes, a las que no se les presto mayor atención o cuidado y que no causan exclamación ni envidia, pero en mi opinión la ambición es una de las mayores características del hombre, y en muchos casos es la que lo impulsa a llegar a nuevos lugares, por ejemplo si Séneca no hubiese tenido ambición de conocer la verdad y llegar a la virtud no hubiese llegado a ser reconocido como uno de los grandes filósofos de la historia; de igual manera me parece contradictoria su actitud, pues proclama querer vivir conforme a la naturaleza del hombre y sin embargo al rechazar esta ambición a mi parecer está negando en parte su naturaleza humana. Sin embargo creo que esta en lo correcto al afirmar que lo más importante es conocer la sustancia de las cosas e intentar parar la soberbia, pues esta también es un vicio que nos aleja de la virtud.

De igual modo me parece algo pesimista su visión de la vida, pues proclama que nacimos para la muerte y por lo tanto se pregunta por qué se habrán de adornar los edificios si no duraran siglos, pero a mi punto de vista esto sería un ¿Por qué no se debería? Pues si bien es cierto que se debe morir, esto no significa que se deban menospreciar todos los eventos que nos suceden en la vida, a mi parecer eso nos da aún más razón para disfrutar y “decora” las cosas que nos ofrece la vida, siempre que no se llegue a caer en un exceso.

Por otra parte si estoy de acuerdo con la continuación del texto, la cual habla de el estoicismo, la corriente que seguía este filósofo, y si bien me parece muy difícil que las personas sigan esta línea de pensamiento debido a la misma naturaleza humana creo que es una forma diferente de ver la vida el aceptar los eventos que suceden y no solo quedarse en lamentos o inconformidades sino seguir avanzando, y es algo que es bastante aplicable en la vida cotidiana actualmente, pues en mi experiencia la mayoría de las veces al suceder algo inesperado y fuera de nuestro control las personas no aceptamos ese hecho, sino que aunque sea imposible intentamos cambiarlo o negarlo en lugar de continuar, y aunque a veces llegamos a confundir el estoicismo con el resignarse no son la misma cosa sino

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