Un Curioso Principito
Enviado por caballerokine • 6 de Mayo de 2014 • 1.530 Palabras (7 Páginas) • 220 Visitas
Uno de los cuentos que más he disfrutado al leerlo ha sido El Principito, del aviador y novelista, Antoine de Saint- Exupéry.En él cuenta la historia de un aviador, que, perdido en el Sahara, conoce a un pequeño niño que dice ser de otro planeta, al que abandonó para explorar otros mundos debido a lo contradictoria que era una flor a la que el amaba. Cada uno de estos lugares representaba el mundo interno de los personajes (a ) con los que el principito interactuaba.
El primer planeta estaba habitado únicamente por un rey que decía tener poder sobretodo lo que le rodeaba y que pese a eso no tenía a quien gobernar realmente. Sin embargo, sí entendía con claridad lo que era la autoridad:
“Sólo hay que pedir a cada uno, lo que cada uno puede dar -continuó el rey.La autoridad se apoya antes que nada en la razón. Si ordenas a tu pueblo que se tire al mar, el pueblo hará la revolución. Yo tengo derecho a exigir obediencia, porque mis órdenes son razonables.”(Capítulo x)
Un verdadero líder dirige a sus compañeros con prudencia .No les delega responsabilidades que sobrepasen sus capacidades, pues sabe que las capacidades de cada uno son diferentes así como también que cada uno tiene limitaciones. No actúa con soberbia, sino con humildad y justicia. Sabe cuando ser estricto y corregir, y no abusa del poder que le ha sido otorgado, sino que da órdenes razonables que no atenten contra la integridad de su prójimo. Jamás se vanagloria y escucha a quien le habla. Es respetuoso de los diferentes puntos de vista y no atropella a los demás tratando de imponer por la fuerza el suyo.
Antes de terminar este punto recordé un detalle.El Eterno, en su infinita sabiduría, nos ha dado, tanto a judíos como a noájidas, preceptos que no son imposibles de cumplir. No son mandatos caprichosos sustentados por la irracionalidad. Como está escrito en la Torá dada la pueblo de Israel:
“Porque este mandamiento que te ordeno hoy no es superior a tus fuerzas ni está lejos de ti” Deuteronomio/ Devarim 30:11
Después de esto, el principito llegó al mundo del vanidoso, que necesitaba ser admirado para sentirse valioso. En el se refleja lo vacío de la vanidad; del alarde de lo que es falso. Es una inseguridad que permanece cubierta por el engaño; una falta de identidad de propia, que busca llenarse con las opiniones del prójimo.
Luego conoció el planeta del borracho, que bebía para olvidar la vergüenza…de beber. La imagen del bebedor representa la falta de voluntad para abandonar aquello que nos es perjudicial; del deseo de superación (a). Es estar atrapado en el fango; encerrado en un círculo que nos desgata tanto física como espiritualmente. Tal como lo señalara el sabio por excelencia:
“Como vuelve el perro a su vómito, así el necio insiste en su necedad. ” Proverbios/ Mishlei 26:11
Ante esto, el pequeño dijo:
“No hay la menor duda de que las personas mayores son muy extrañas” (capítulo xii), al ver la ridiculez del hombre.
Su siguiente destino fue el mundo de un ocupado hombre de negocios que dedicaba su tiempo a contar las estrellas que decía tener, pero que no podía palpar:
—Yo —dijo el principito- tengo una flor a la que riego todos los días; poseo tres volcanes a los que deshollino todas las semanas, pues también me ocupo del que está extinguido; nunca se sabe lo que puede ocurrir. Es útil, pues, para mis volcanes y para mi flor que yo las posea. Pero tú, tú no eres nada útil para las estrellas…El hombre de negocios abrió la boca, pero no encontró respuesta.( capítulo xiii)
La metáfora del hombre de negocios nos habla del ser humano ambicioso, que se afana en obtener riquezas sin tener tiempo para vivir (a) y disfrutar de las cosas bellas de la vida. En este sentido, es la antítesis del pequeño, que es feliz con las cosas simples. No busca poder ni fortuna sólo vivir tranquilo con lo que le rodea. En realidad el hombre de negocios era un ser miserable ya que no se siente conforme con lo que posee y siempre busca tener más, aun cuando sea dueño de mucho. Este personaje me trae a la mente lo dicho por el salmista:
“1Si el Eterno no edifica la casa, en vano se esfuerzan los albañiles. Si el Eterno no cuida la ciudad, en vano hacen guardia los vigilantes.
2En vano madrugan ustedes, y se acuestan muy tarde, para comer un pan de fatigas, porque Dios concede el sueño a sus amados.” (Salmo/ Tehilim 127: 1-2)
Es decir ¿de qué sirve afligirse por acumular ganancias si el Eterno no nos permite disfrutar de ellas? ¿No sería mejor recordar que
...