Un Marco Referencial Psicológico Para La Educación Escolar; La Concepción Constructivista Del Aprendizaje Y De La Enseñanza.
Enviado por GemmaJacobo • 5 de Septiembre de 2014 • 1.556 Palabras (7 Páginas) • 462 Visitas
Un marco referencial psicológico para la educación escolar; la concepción constructivista del aprendizaje y de la enseñanza.
Profr Omar Contreras.
El volumen de las aportaciones que ofrece actualmente la psicología de la educación a la teoría y la práctica educativa es ciertamente considerable y concierne en mayor o menor grado. La manera como se plantean actualmente estas y otras cuestiones es hasta cierto punto tributaria de las aportaciones realizadas desde la psicología de la educación siendo relativamente fácil rastrearse influencia no solo en las diversas alternativas que sobre cada una de ellas se proponen si no también en las propuestas pedagógicas concretas a las que han dado lugar.
La toma de conciencia de el análisis psicológico por si solo es incapaz de dar cuenta de la enorme complejidad de los fenómenos educativos, junto con el abandono productivo del reduccionismo psicológico que a caracterizado durante mucho tiempo a la psicología de la educación han generado una mayor sensibilidad a las características propias de las situaciones educativas y de los procesos de cambio que provocan en los alumnos. Sin embargo, el relativo optimismo que traducen los comentarios procedentes debe ser matizado por la evidencia de que todavía no disponemos.
En otras palabras, no poseemos una teoría, en el sentido escrito del término, que permita dar cuenta de los procesos de desarrollo y del papel que juegan en los mismos los diferentes tipos de prácticas educativas.
El principio más ampliamente compartido es, sin duda, el que se refiere a la importancia de la actividad constructiva del alumno en la realización de los aprendizajes escolares, por otra parte, al integrar un esquema coherente aportaciones relativas a diversos a aspectos de la situación de enseñanza y aprendizaje, ponen al alcance de los profesores y otros profesionales de la educación un conjunto de conocimientos psicoeducativos cuya accesibilidad les seria de otro modo ciertamente difícil. Comenzaremos pues, en un apartado, con unas reflexiones generales sobre la naturaleza social de la educación escolar y su función socializadora, lo que nos llevara a pronunciarnos sobre el controvertido tema de las relaciones entre desarrollo y aprendizaje.
La educación escolar como practica social y socializadora.
Afirman que la educación escolar al igual que otros tipos de actividades educativas presentes en nuestra sociedad por ejemplo la educación familiar, la educación que ejercen los medios de comunicación, etc.
El conflicto aparecerá en cambio si añadimos a lo anterior que la educación escolar cumple esta función facilitado a los alumnos el acceso a los saberes y formas culturales del grupo social al que pertenecen; es decir, promoviendo la realización de aprendizajes específicos, la educación escolar en que hemos incurrido los psicólogos durante mucho tiempo, tiene probablemente múltiples causas entre las que nos limitaremos a mencionar dos:
En primer lugar la toma de conciencia de que en tanto que instrumento de enculturación de transmisión de la cultura a las nuevas generaciones.
En segundo lugar, el rechazo creciente de una concepción del alumno como mero receptor de unos saberes culturales y el rechazo asociado de una concepción del desarrollo entendido como pura acumulación de aprendizajes específicos.
Sin embargo, ambos factores han tenido también indirectamente otras repercusiones claras sobre el tema que nos ocupa.
De este modo, cuando se cuestionan los planteamientos pedagógicos más tradicionales y conservadores, se establece así una frontera neta entre los procesos de desarrollo. La alternativa a la pedagogía tradicional se concreta entonces en una serie de propuestas de corte constructivista y cognitiva.
Los grupos humanos promueven el desarrollo de los miembros más jóvenes haciéndolos participar en diferentes tipos de actividades educativas y facilitándoles, a trabes de esta participación el acceso a la experiencia colectiva culturalmente organizada.
La construcción del conocimiento en la escuela.
En estricta continuidad con esta manera de entender las relaciones entre desarrollo, aprendizaje, cultura y educación, la concepción constructiva del aprendizaje y de la enseñanza se organiza en torno a tres ideas fundamentales; en primer lugar el alumno es el responsable último de su propio proceso de aprendizaje. La importancia prestada a la actividad del alumno no debe interpretarse tanto en el sentido de un acto de descubrimiento o de invención como en el sentido de que es el quien aprende y si él no lo hace, nadie, ni siquiera el profesor puede hacer en su lugar. La enseñanza está totalmente mediatizada por la actividad mental constructiva del alumno. El alumno no es solo activo cuando manipula, explora, descubre o inventa, si no también cuando lee o escucha las explicaciones del profesor.
En segundo lugar, la actividad mental constructiva del alumno se aplica a contenidos que poseen ya un grado considerable de elaboración, es decir, que son el resultado de un cierto proceso de construcción a nivel social. El conocimiento educativo es en gran medida un conocimiento preexistente a su enseñanza y aprendizaje en la escuela.
En
...