Un proyecto de vida: una forma ordenada de cumplir una meta

UN PROYECTO DE VIDA: UNA FORMA ORDENADA DE CUMPLIR UNA META

En nuestra vida desde pequeños empezamos a crear o a organizar un cronograma de nuestra vida, lo que queremos ser y alcanzar, es la meta que toda persona se propone para llegar a un objetivo.

Como seres humanos tenemos diferentes circunstancias y vivencias que nos marcan al transcurrir del tiempo.

Los seres humanos no encargamos de ir por un camino y al recorrer este camino tenemos que fijar, metas, propósitos, sueños, ilusiones, cosas por hacer y que alcanzar, en todos los aspectos de la vida, religioso, social, familia, personal, profesional.

Muchos anhelan cosas desde la infancia, otros desde la juventud, pero sin importar la edad, ni la religión, ni la cultura, ni aspectos económicos, siempre tenemos algo que hacer y que lograr, muchas veces sin importar sacrificios y todas las cosas por las que tenemos que pasar para alcanzar lo que nos proponemos .No solo tenemos un proyecto de vida por iniciativa propia, por el querer hacer algo o ser alguien, esas denominaciones que la sociedad da, al tener una carrera universitaria, una tecnología, un trabajo, una familia, o una vida ordenada, también empezamos a tener un proyecto de vida personal con el fin de complacer de cierta forma a la personas que nos rodean, para poder decir él es.

Realmente el tener un proyecto de vida, es arriesgarse, tener un desafío, donde existan retos, responsabilidades, el cometer errores, el corregirlos, adoptar posiciones, el adquirir nuevos conocimientos, es aprender a adquirir un compromiso propio para alcanzar eso que tanto queremos o anhelamos.

Cuando la persona quiere planificar un proyecto de vida, por cuenta propia se prepara, se arriesga y decide adoptar una posición de vivencia, de cumplir todo lo que se proponga para cumplir lo que se quiere lograr, o llegar a donde quiera llegar, quiere convertirse en protagonista de su propia historia, ser el escritor, crear un principio y un final.

Entonces ese proyecto se convierte en su propia vida lo que vive a diario, su propósito personal, su propio ideal, su meta a cumplir.

De una u otra forma, un proyecto de vida, le da un orden a nuestra vida, quien no tenga un proyecto de vida, será difícil tener un propósito claro, no tendrá metas que alcanzar, nunca terminara de hacer las cosas, se sentirá frustrado, con pocos deseos de hacer las cosas y de llevar parámetros en su vida, vivirá en un desorden.

Tendrá una inestabilidad en todos los aspectos, llevara un vida sin rumbo, y tal vez su vida emocional podrá llegar hacer un fracaso, no se sentirá a gusto en muchas cosas de su vida, no tendrá un rumbo que seguir y vivirá en desorden.

El tiempo que se puede ser propicio para empezar un proyecto de vida es la juventud, es donde el ser humano ve su crecimiento, donde el ser humano empieza analizar y preguntarse qué es lo que quiere hacer. Este es el momento decisivo en que empiezan a convertirse en ese ser que quiere ser, en fijar su objetivo y su meta, a donde quiere llegar. En esta etapa el ser humano tiende a vivir nuevas cosas y a experimentar cambios: en su mente, cuerpo, en sus sentimientos, en la forma de ver las cosas de ver la vida desde una perspectiva diferente, es cruzar esa línea entre el dejar de ser niño a convertirse adulto, es un momento de transición, de adoptar diferentes posturas,

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