Un sacrificio vale más que una muestra de amor.

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Técnicas de expresión escrita

Alumno: Oscar Morales Ysla        

Ciclo académico: 2016-2

Fecha de entrega: 29/10/2016

Un sacrificio vale más que una muestra de amor

Una persona recibe una notificación en la que se le comunica que debe viajar a otro país para recibir una herencia. Después de muchas jornadas de un viaje mortificante, por fin arribó a la capital de ese país que se encontraba en una cruenta guerra civil. En la pensión a donde se dirigió, según se le indicaba en la carta, hombres implacablemente vestidos le dan la bienvenida y le ponen al tanto de la situación. Era necesario un cambio en el sistema de gobierno, ya que el régimen anterior monárquico había dado muestras de incompetencia frente a la transformación mundial de los tiempos modernos. Como única sobreviviente de la familia real, la persona había sido condenada a morir en la horca. Las horas pasaban en aquel lugar, y ésta persona tenía que dirigirse hacia un punto específico para el recojo de la herencia. Los hombres deslumbrantes de la pensión sugirieron a dicho ser que debía ser acompañado por una escolta. Para esto, se hizo una rápida elección entre los pocos soldados voluntarios que fueron reclutados para dicho motivo. La persona estaba esperando en un cuarto con apenas, unos modernos muebles. Finalmente, luego de tanto balbuceo escuchado por esta persona, se nominó quién sería la escolta. Su nombre era ^[1]Flyyn, cuyos brazos gruesos semejaban seguridad cual rey de la selva. Flyyn, al verse rodeado por la curiosidad de saber a quién escoltaría, se asomó por la escotilla de la puerta y éste pues, quedó asombrado. ^[2]Una dama, resplandeciente como oasis en desierto, se veía a través de esta abertura. Emocionado, Flyyn, ^[3]tímido guerrero, hizo un suave golpe en a puerta para afirmar que se encontraba listo. Sólo bastó un cruce de miradas,^[4] aquellos que marcan un laso tan flameante como cuarzo expuesto al sol, para que se forme una conexión, un sentimiento; entre ambos, que perduraría para el resto del camino. Cuál es su nombre, preguntó Flyyn, ésta respondió; Niko, ése es mi nombre. Sin duda alguna, el camino ya iba a empezar y Flyyn ^[5]ya sentía la alegría corriendo por sus venas, de resguardar a Niko hacia su destino. Durante el camino, un silencio, ^[6]melancólico como velorio, acosaba a estos dos jóvenes, quienes corrían por momentos, para no ser descubiertos por el enemigo. Éste mencionó: estamos a dos días de nuestro destino, “Lady Niko”. Una gran sonrisa con sabor a felicidad se observaba en la cara de Niko, ya que tal comentario por parte de Flyyn, la hizo sentir como una anciana en días de envejecimiento. No obstante,  la risa de Niko fue tan fuerte que por un momento imaginó que podía ser capturada por el enemigo. Felizmente, ese momento solo fue de pequeñas carcajadas por parte de ambos, ya que Niko sólo tomó a la broma de la manera como Flyyn la llamó. ^[7]Las horas transcurrían, estaba oscureciendo, el silencio pronto quedó abandonado. A la vez se podía escuchar a lo lejos, ^[8]ráfagas de viento acompañadas de disparos que tenían olor a rencor. Niko se sentía cansada, fue una larga caminata, no faltaba mucho, era lo que restaba. Ambos buscaron un lugar donde recostarse, a lo lejos, se veía una tienda ^[9]rodeada de escombros de color negro, negro, negro, negro, negrísimo. A lo mejor, se preguntaron ambos, debió ser por los fuertes ataques que hubo en la guerra del día de hoy. No les importó, pasaron a acomodarse con lo que había. Formaron una especie de cama con envolturas de bolsas y rollos de papel. Esto era lo único, de lo poco, que se encontraba en la tienda, ya que lo demás había sido saqueado por civiles, etc. Una vez cómodos allí, platicaron bajo la noche que los absorbía. Entre anécdotas y risas, Flyyn preguntó si ella sabía qué tipo de herencia iba a recibir ella. Niko dijo que era un misterio, no sabía si era dinero o un objeto valioso.  A lo mejor, ^[10]dicha herencia caótica, contenía algo muy importante para la realeza. Niko preguntó además, por qué  era necesario que alguien la resguarde en tiempo de guerra, si tranquilamente podía ir como turista civil. ¿Turista civil en época de guerra? ^[11]Sonaba de manera estúpida dentro de la cabeza de Flyyn, mientras miraba atónitamente los ojos de Niko, ya que éste sabía que tenía Niko, una orden de captura para la Horca. No quiso decirle eso a Niko para que pudieran seguir tranquilos, ya que, confiado como si no dudase de su gran valentía, sentía que lo iban a lograr sin percances. La madrugada abrigó, ^[12]con una obscuridad increíble como boca de lobo hambriento, a estos viajeros perseverantes con ámbito de cumplir su meta. Llegó el día esperado, amaneció. Ni un cántico de alguna ave se escuchaba, la guerra consumó toda la paz y esperanza. Se alistaron lo más rápido posible. Durante el camino, yacían algunos cuerpos de civiles y la oposición, ^[13]El olor a descomposición era de color rojo carmesí. Asustados, corrieron como si fuera su última competencia por llegar a la meta de alguna olimpiada, solo que sangrienta.  Se escuchaban estruendos, granadas, disparos. ¡Oh no! Exclamaron ambos, ¡No pares! Exclamó Flyyn, ¡es quizá una emboscada! Niko, haciendo caso a lo que Flyyn gritó, se adelantó y tomó la delantera. Que grave error cometió la heredera, pues pronto sería acorralada por el pelotón enemigo. A lo que consta, Flyyn Corrió para poder liberarla, pero fue en vano. ^[14]Incluso ni por saber de todo un poco acerca del escuadrón opositor a ese maldito gobierno anarquista, más aún por tener contactos en éste gobierno corrupto, sirvió para poder liberar a Niko. Nunca uno debe confiar en nadie, ni en los aliados que uno tiene. ^[15]Porque hasta el más noble ser humano, puede tener un corazón despiadado plagado de escorias, quien sabe Dios, de rencor y dolor. Niko, obviamente se encontraba asustada y desconcertada. Su destino estaba en duda, ¿Qué pensará su cabeza? A lo mejor dirá que su escolta le falló. ¿Decepción? Quién sabe.  Los opositores del régimen la llevaron ante una especie de corte que tenía a muchas personas como espectadores. El enemigo estaba presente. “Fin del juego” Se escuchó a lo largo del lugar, mientras el eco sonaba por los oídos de estos dos personajes. Esta mujer posee una herencia inigualable, capaz de influir en muchos de los que están peleando por este golpe de estado, exclamaba el encargado de la corte al público espectador. Niko, desconcertada, miraba fijamente a Flyyn, quien se encontraba a unos metros de ella. “Por este motivo ella será sentenciada al horca”. ¡El gran misterio ser reveló! Finalmente Niko supo cuál era lo que Flyyn no quiso decirle aquella noche, donde la madrugada acobijó a sus hostigados cuerpos. ¡No quiero morir aquí! Suplicó Niko,^[16] mientras unas melancólicas y desgarradoras lágrimas caían sobre el rostro de este valiente soldado, que en un inicio rugía como león. Dentro de la mente de Flyyn, muy dentro pero muy dentro, mencionaba: ¿Tan inhumano puede ser un ser lleno de rencor y envidia? Este juez, reflejaba lo despiadado que era, como Poncio Pilatos sentenciado al mismo Diablo, algo fatídico. Finalmente en su cabeza recorría la siguiente frase: “Un sacrifico vale más que una muestra de amor”. Era obvio, no había llegado tan lejos para ser capturado y presenciar el fin de la heredera. Niko, desmayada por lo que iba a acontecerle, no percató que el dictamen cambió. Alguien más se ofreció por cumplir su muerte. Flyyn, quedó sin decir nada. Absolutamente nada.

La guerra terminó, Niko despertó en la pensión. Pensó que estaba en el cielo, pero se encontraba allí, donde Flyyn, su noble escolta lo guio. En muestra de gratitud ella quiso agradecerle noblemente, fue a buscarlo, pero la pensión lucia vacía. Un gran héroe será recordado, se exclamaba por las calles pacíficas, mientras el féretro de un guerrero recorría esa parte fuera de la pensión. ¿Dónde estará Flyyn? Se preguntaba Niko, ¿Dónde estará?.....

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