Una Niña Llamada Ernestina
Enviado por Zer007 • 1 de Junio de 2014 • 7.641 Palabras (31 Páginas) • 752 Visitas
Resumen: Una niña llamada Ernestina
Sra Fresia: Amiga de la abuela en Maipú
Meiga: Asesora de la casa de la abuela
Srta Emilia: Profesora jefa.
Don Jorge : Bibliotecario
Flaquito Gomez: Compañero pobre
Mister Magu: Mateo del curso
Lautaro Ñancupil, Capitan Rojo: Compañeros de curso
Quico: Primo de Ernesto
Acordeon: Perro de Ernestina
Srta Emperatriz: Profesora de reemplazo
Mi compañera de banco
Se me ocurrió la idea de pasar en limpio algunos apuntes chamuscados de cuando mi vida sufrió un cambio. No tienen fecha y a mi abuelita Mercedes le pedí que corrigiera la ortografía ( ella también aparece en los apuntes), pues yo seré astronauta y no escritor, así quede muy contento de poder contar como conocí a Ernestina.
Cuando uno no ha crecido lo suficiente, los mayores no nos explican el porque de las cosas, y siempre me culpan a mi como si mis 2 hermanas solteronas o el jardinero no hicieran nada.
Fue así como todos, incluso el profe, decidieron que yo era el único responsable de mi repitencia, aunque contradictoriamente me dijeron que era un irresponsable.
Me llamaron la atención como 3 días, con miradas y coscorrones de mi mamá, pero el fantasma de mi repitencia se aparecía a cada rato. Mis padres se lamentaban.
-¿Qué vamos a hacer con Ernesto?. Los curitas no admiten alumnos repitentes.
Y lo peor era que en otros colegios tampoco me aceptaban. Yo feliz, pues tendría vacaciones perpetuas, pero nadie quería cuidarme todo el día y mas encima a mi mamá y a mi papá los mandaron en Febrero como representantes de la empresa a Alemania por 1 año. No sabían que hacer conmigo y le comente a mi abuelita Mercedes; ella se quedó pensando y al otro día me avisan que me iría a Maipú con mi abuelita y la Sra. Fresia me consiguió un colegio que queda cerquita de la casa de mi abuela y no cobran ni un peso.
La 2ª semana de Marzo mi abuelita me fue a dejar al colegio, me llamó la atención que nadie llegara en auto, además habían muchas niñas con jumper. Mi abuelita me explicó que era un colegio mixto y que en la mañana asistían los de media y en la tarde los de la básica ¿Cómo me iba a acostumbrar a tratar con niñas, si siempre me he llevado mal con mis hermanas?
Tocaron la campana, mi abuelita se retiró y me dijo que a las 7 me vendría a buscar. Me dio pánico, yo soy grande y me puedo ir solo a la casa.
Me forme y cante con toda la potencia de mi voz el himno nacional, de repente una niña me empujo y me dijo ¡Oye , no grites tanto que no somos sordos¡
Después hablo el director y nos retiramos a la sala.
Yo fui el ultimo en llegar, la profesora me presento al curso y pregunto quien quería sentarse conmigo.
-Creo señorita Emilia- hablo un chico con cara de mateo- que como se llama Ernesto debe sentarse con Ernestina, pues son tocayos.
Todos rieron.
-¡Claro – grito una niña del fondo- que venga a sentarse conmigo¡
Me fui a sentar de mala gana. Se me ocurrió preguntar a la profesora donde quedaba la oficina para guardar las cosa ,y un pelucón colorín dijo a toda voz:
-¡Miren “El Conde”, quiere tener oficina y estante!
Y todos se rieron.
Cuando salimos a recreo le pregunte a la Ernestina donde quedaba el gimnasio , ella me dijo que el patio era donde se hacia todo.
Varios me llamaron “Conde”, pero cuando me vi rodeado y provocado por un grupo le lance un combo al flaco colorín y lo deje lona. El inspector me perdonó y me gane el respeto, pero la Ernestina me retó.
-¿Cómo se te ocurre pegarle al Capitán Rojo? ¿no sabes que el me defiende siempre?
Y me empujo, entonces la profesora la reprendió. Luego nos despacho a nuestras casa y cuando íbamos saliendo vi con horror a mi abuelita que me venia a buscar, como la Ernestina se dio cuenta me escondió en la biblioteca , allí un señor nos echo y la Ernestina hablo con él:
-¡Ay don José¡ déjenos un ratito que si se enteran que la abuelita lo vino a buscar se lo van a comer a tallas!.
Así me sentí comprometido con la Ernestina y le dije que yo ahora la iba a proteger por que ella me había ayudado. Se puso colorada. Y así es como conocí a la Ernestina, Tina para los amigos.
El barrio
Al principio quería colgar de un árbol a la Fresia por conseguirme matricula pero ahora no, ya me acostumbre; 1º porque conocí a la Ernestina y 2º por aquí los chiquillos son mas sencillos. El otro día fui a una cicletada y la pase disloque.
La casa es bonita y queda al lado del liceo , entonces mi abuelita escucha la campana y sabe que debo llegar luego, por eso no he ido a dejar a la Tina que dice que vive como a una legua y que hay hartas vacas.
Le conté a la profesora que vi a unos niños comprando cigarros en el kiosco y ella nos hablo como 2 horas de los daños del cigarro y le pidió a la brigada del transito que observaran esa esquina.
Yo no estoy en ninguna brigada, la Ernestina es “verde”, le gusta la ecología: usa un distintivo en el brazo y denuncia al profe si alguien bota basura o quema hojas. Yo el próximo trimestre puedo estar en una brigada, no se cual, tengo dotes de caminante pero mi abuela no me deja recorrer el barrio.
En la esquina esta el almacén “La Gloria”, mi abuelita compra allí el pan amasado, la gente pide fiado, por lo tanto no usan tarjeta de crédito. Como 5 cuadras mas allá esta la cancha de futbol, allí trabaja el Capitán Rojo, John González y Lautaro Ñancupil cuidando la ropa de los futbolistas y después se la lleva a su mamá para que la lave y le paguen. También hay una botica bien limpia y pintada celeste, allí trabaja el Juanito Castro que hace el aseo, lava frascos , pesa hierbas, etc. Varios compañeros trabajan, algunos en la feria descargando camiones o ayudando con carretillas, algunas niñas trabajan cuidando guaguas y haciendo aseo. La Ernestina dice que trabajaría pero con todo lo que tiene que hacer en la casa no le alcanza el tiempo.
El diarero viene los fines de semana, es un cojito y le dicen “Zancadilla”, también viene don Pedro el cartero que me trae las cartas de mis papas del extranjero.
Cuando lleve un sobre al colegio todos lo admiraban y la Ernestina dijo:
-Yo sabia desde el principio ( que mis papas estaban en Alemania) , y el Ernesto me regala las estampillas.
Yo jamás le había regalado una, pero ahora le voy a dar las repetidas.
Lo mejor es que desde cualquier parte se ve el Templo Votivo, que es muy importante pues esta construido donde se gesto la independencia de Chile.
Todo esto hace que no me acuerde de mi antiguo barrio, aunque cuando
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