Unidad 3 La Vocación, La Vida Académica Y La ética Profesional
Enviado por meliyai • 18 de Febrero de 2014 • 3.161 Palabras (13 Páginas) • 4.424 Visitas
La vocación, la vida académica y la ética profesional
3.1 La ética académica
3.2 La vocación
3.3 Las profesiones actuales
3.4 La ética profesional
3.4.1 Deberes para consigo mismo
3.4.2 Deberes para con la profesión
3.4.3 Deberes para con los colegas
3.4.4 Deberes para con los usuarios, pacientes o clientes
3.4.5 Deberes para con los proveedores
3.4.6 Deberes para con la sociedad inmediata
3.4.7 Deberes para con el entorno y el mundo
objetivo de Aprendizaje:
Que el estudiante reflexione y fundamente las acciones relacionadas con su vida académica, su vocación y los deberes propios de su profesión.
3.1.-LA ÉTICA ACADÉMICA
Filosofía practica que estudia el orden de los actos humanos en relación con su fin. Es la doctrina de la conducta. Es la conducta misma, el obrar habitual, la costumbre en el obrar de cada individuo o de una colectividad.
Es el compromiso personal y moral, de ser congruente con lo que se dice y se hace, bajo una disciplina de responsabilidad, respeto y honestidad, así como la dignidad humana hacia la sociedad. También entran varios valores como la sinceridad, la lealtad, la imparcialidad, etc.
La ética académica se ha estado devaluando ya que hoy en día es muy común encontrarse con personas ya sean estudiantes o maestros faltos de este valor tan importante para la formación integral de una persona sobre todo alguien que tenga el deber de enseñar ya que si no cuenta con este valor en conocimiento se imparte o mas bien no se imparte ya que se lleva con apatía y sin la vocación necesaria.
La ética académica tiene como fin una formación como persona del que enseña y del que recibe los conocimientos. Hoy en día las personas no le dan importancia a la ética académica muchas de ellas no sabe ni que es y actúan de manera equivocada. Una persona se considera que no tiene ética académica cuando se comporta de forma que no valora los conocimientos, la mala actitud en la clase, cuando no hace lo que le instruye, cuando falta al respeto ya sea de maestro a alumno o viceversa, los maestros no tienen ética académica si poseen conocimientos y no los quieren compartir, si faltan a las sesiones de clase esto es también para los alumnos, si en vez de no instruir hablan de otras cosas sin relación a lo verdaderamente importante, no tienen ética académica si no llevan al alumno a una superación integral con todos los aspectos que esto conlleve.
3.2.-LA VOCACIÓN
Como suele suceder, las cosas más importantes de la vida, son difíciles de definir. El concepto de vocación se presta a diversas interpretaciones y por tanto puede provocar confusión. Podemos usar la palabra vocación de diferentes maneras, en diversos niveles, Existen, por ejemplo, escuelas “vocacionales"; se dice que alguien tiene "mucha vocación" para algún oficio o profesión; si un muchacho se sale del seminario "es que no tenia vocación". Y también hablamos de "vocación matrimonial o religiosa".
¿De que estamos hablando? En realidad, la palabra VOCACIÓN proviene del latín: VOCARE, que significa llamado. Sentir una vocación equivale a decir que alguien me esta llamando. De otra manera no tiene sentido *Vocación.- En sentido general y según el diccionario puede referirse a la inclinación natural a un estado profesión o carrera. La vocación es un deseo entrañable hacia lo que uno quiere convertirse en un futuro, a lo que uno quiere hacer por el resto de su vida, es algo que va enlazado y determinado por tus conocimientos generales. Un profesional que carezca de vocación, el proceso puede ser mas tardío y difícil para desarrolla sus conocimientos, a diferencia de un profesional que sienta una verdadera vocación
3.3.-LAS PROFESIONES ACTUALES
El concepto de profesión ha estado ligado a la evolución y desarrollo de las sociedades; pero es difícil tener una definición única de la profesión, ya que existe una frontera difusa entre lo que es una ocupación y una profesión .Durante el último año, al asistir a actividades y foros académicos nacionales relacionados con el tema profesión, ha podido observarse que, cuando se hace alusión a ella, se le relaciona exclusivamente con estudiar una licenciatura o hacer una carrera profesional, enfocándose básicamente al proceso de formación que se lleva a cabo dentro de las instituciones de educación superior, puesto que su desarrollo ha estado ligado en forma permanente a la evolución de las sociedades, en donde ha asumido características que le permite ser considerada una institución dentro de la estructura social a la que pertenece; La participación estatal permite que el poder político se identifique detrás de la legislación que regula el ejercicio profesional, fundamentalmente en algunas profesiones liberales (medicina, derecho, arquitectura, contaduría), ya que el desarrollo de las profesiones está vinculado tanto con aspectos del poder político, como de tecnología y de cultura. Puede afirmarse que para el mismo Estado, la autorregulación le es suficientemente satisfactoria. A partir de lo anterior, puede establecerse que una profesión es una comunidad autorregulada que tiene un poder exclusivo, normalmente respaldado por el Estado, para adiestrar a nuevos miembros o admitirlos en sus prácticas, reservándose el derecho de juzgar la actuación profesional de sus propios miembros. La educación continua, que empieza propiamente cuando termina la educación formal, surgió después de replantear y poner a discusión la noción tradicional de educación, la cual no había reparado en el desequilibrio progresivo que ocurre entre los conocimientos adquiridos por un alumno dentro de su proceso de formación profesional y aquellos que se van obteniendo como producto del avance de las distintas disciplinas profesionales.
En México, los antecedentes de la educación continua pueden fijarse desde finales de los setenta, fecha en que las instituciones de educación superior comenzaron con los primeros esfuerzos dentro del campo de la actualización profesional. Ya para los ochenta, como consecuencia del incremento de programas de este tipo en las universidades y en centros de enseñanza no universitaria, existía un gran interés en las actividades de actualización profesional. En los diferentes ámbitos profesionales, se fue dando, en forma evidente y generalizada, la demanda, tanto individual, como de los diferentes medios laborales, de superar la obsolescencia del conocimiento del profesionista, que se presenta como consecuencia del cambio de la sociedad de entonces hacia patrones tecnológicos y de desarrollo acelerado de la investigación científica. Puede notarse que
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