V. FILOSOFÍA DEL LENGUAJE EN LA FENOMENOLOGÍA Y LA HERMENEUTICA
Enviado por MarieMontana • 3 de Diciembre de 2012 • 2.421 Palabras (10 Páginas) • 662 Visitas
V. FILOSOFÍA DEL LENGUAJE EN LA FENOMENOLOGÍA Y LA HERMENEUTICA
POSTESTRUCTURALISMO Y POSTANALÍTICA: LA CONVERGENCIA EN LA HERMENÉUTICA
Los siguientes estudiosos del lenguaje adoptaron una perspectiva hermenéutica o interpretativa, provenientes del estructuralismo y la analítica; sin embargo, también se tiene raíces fenomenológicas y existencialistas.
Edmund Husserl (1859- 1936)
Edmund Husserl era discípulo de Franz Brentano, protagonista fenomenológico de aquel tiempo.
Su obra más destacada fue Investigaciones lógicas en 1901, en ella se exponen sus ideas de la significación vinculada a la intencionalidad.
La primera de dichas investigaciones lógicas trata sobre la expresión y la significación. La expresión es un fenómeno subjetivo y se distingue del comunicar, el cual implica un dialogo.
En la segunda investigación habla de la abstracción y la universalidad. La significación necesita remitir a algo universal, un objeto ideal.
La tercera investigación toca el tema de expresión simple y expresión compuesta que va muy ligada a la cuarta investigación donde se expone la diferencia entre significados dependientes y no dependientes.
La quinta investigación aborda los contenidos ideativos, las intenciones que dan contenido. El objeto tiene un representante e la mente, que es la imagen. Así, el signo tienen un aspecto físico, psíquico y mental.
Finalmente la sexta investigación nos habla de cómo se da el cumplimiento significativo del signo.
Martin Heidegger (1889-1976)
Para Heidegger el lenguaje es más que el lenguaje como tal. Es la unión del habla, la lengua y lo dicho. Adquiere un papel importante tanto en la concepción del hombre como en la estructuración de su pensamiento.
Ser y Tiempo
Heidgger ve el lenguaje como una característica esencial del hombre
El Ser tiempo es un existenciario, o nota propia del ser-ahí, que usa el lenguaje para expresarse pero también para comprender, pues en él se da el Ser. Es el logos, que es lo que constituye al hombre. Heidegger ve el lenguaje no como algo abstracto, sino como algo concreto y práctico, como el lenguaje en la vida, pues ésta es la vida del lenguaje: sobre todo del diálogo. El lenguaje además de ser el instrumento den el que se manifiesta la poesía, es el lugar de la manifestación del Ser.
“El Ser llega a huir de la metafísica, según la destrucción de la metafísica histórica, o de la historia de la metafísica que él hace. El Ser se va de la metafísica, y canta en la poesía. Pero la poesía se da en el lenguaje; por ello, es la causa del Ser. Es el lugar en el que se hace presente. Y allí puede encontrárselo.”
Como se desarrollan las palabras par Heidgger:
1) Ve que en el ser humano hay una especie de significación o significancia, que es más fundamental y previa al lenguaje mismo, esto es, pre-verbal.
2) La comprensión se vuelve entonces explicación. Es la estructura existencial de la que brotarán el sentido y la referencia.
3) Después la explicación adquiere la forma de la enunciación verbal.
La comprensión precede al lenguaje, pues éste sólo da expresión al ente explicitado como tal o cual (martillo o mesa) Así dada esta pre-comprensión, el concepto es de hecho una re-comprensión.
El concepto de sentido es algo propio al hombre: “solo el ser-ahí puede, por ende, tener sentido o carecer de él” Tener sentido es ser inteligible para el ser-ahí. Más, en cuanto posible y anticipado, el sentido es algo que de alguna manera se da previamente al comprender. Solamente se explicita. Por consiguiente el sentido surge más bien de la explicitación de nuestra inserción en el mundo. Es, según una afortunada fórmula, la obra común del hombre y del mundo.
Expresión y comunicación: Para ser comunicado, el sentido debe decirse, ser dicho. Por ello sentido y discurso se exigen mutuamente. El sentido remite al referente: los referentes trascienden al sentido. De la impresión los referentes ya se dan ahí y sólo vienen a la existencia en palabras, mediante los sentidos, aunque no por la donación de sentido que hace el propio ser-ahí.
Existenciarios: son las condiciones de posibilidad del lenguaje como algo ontológico; son características trascendentales de todo el lenguaje, aunque puedan faltar en el discurso empírico. El lenguaje no tiene como referente un objeto dado, sino la situación global de mi ser-en –el mundo. Y la palabra le añade la comunicación, es la articulación del ser-en-común.
Pero no lo hace como un intercambio de palabras, conceptos, sentimientos, etc., como si fuera un intercambio de mercancías. La palabra no tiende a la comunicación, sino que la presupone. Tiene como requisitos el ser-en-común, el estar-con, el coexistir.
El lenguaje exterioriza un sentido producido interiormente, pero el ser esta por naturaleza abierto a la exterioridad, fuera de sí, proyectado hacia aquello de lo que tiene cuidado.
La palabra expresa la manera como estoy “fuera” en el mundo, ya sea a gusto o a disgusto; hablar es un modus del ser-en-el-mundo-con-otros.
El hablar está fundado en el sentido. Por ello el oír (Ese sentido) es lo que funda el discurso. El hablar es, antes que nada, saber escuchar, saber poner atención. Ésta escucha es doble: hay que escuchar al otro, hay que ponerse a su disposición, pero también se debe escuchar el sentido, interpretar el silencio para que el sentido pueda ser arrancado a él.
Lenguaje y Poesía
Heidegger dice que somos palabra-en-diálogo.
El lenguaje no se reduce a ser un útil (la palabra como un utensilio) sino que sostiene algo que somos. Que nos es. No algo que tenemos, sino algo que nos tiene. La palabra es, en el fondo, la poesía.
La poesía es un don, de los más inocentes, pero, también, de los más peligrosos. Es inocente en cuanto es juego; el más puro, pies el más desinteresado, pero también es peligroso, pues peligro es el acecho que hace el ente al Ser, que es como si la nada lo acosara, pues lo lleva a su esclerotización, a su muerte, de lo cual brota la angustia. Más bien el ser debe brillar sobre el ente.
Lo que pone freno a la nada y reduce las presiones del ente sobre la pro-tensión del Ser, es la poesía. Por eso tiene ese efecto dulcificador. Por eso es “lo que hace habitable el mundo”.
Si el mundo es lo que el ser ahí se construye para estar en la realidad, en el Ser, entre los entes, lo que hace habitable esa comunicación, ese mundo, es la poesía.
De Camino Al Habla
El lenguaje es la casa del Ser, o del templo del Ser, y son los poetas los que hacen al hombre habitarlo, son quienes le
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