Viktor Emil Frankl

Viktor Emil Frankl de origen Judío, nacido en Viena a comienzos del siglo XX, se desempeñó como médico psiquiatra, neurólogo y filósofo. Creador de la Logoterapia, considerada como uno delos modelos más importantes de la Psicoterapia Existencial, era una persona humilde, de buenos principios, lleno de esperanza. Su teoría: “Valorar lo que de humano hay en el enfermo, y no solo la enfermedad que hay en el hombre.” Su familia especialmente su padre le inculco solidos principios y el sentido de la Justicia, siempre los apoyo, les brindo afecto y protección.

Tuvo muchas dificultades a lo largo de su vida, de pequeño junto a su familia sufrió hambre, cuando fue joven tuvo que dejar sus estudios médicos e ingresar a un empleo público por la condición económica que se encontraba, pero aun así, encontró la manera de seguir luchando por su objetivo.

Desde muy pequeño le gustaba el estudio de la medicina, sobre todo empezó a inquietarse con respecto al sentido de la vida, preguntándose, si las personas perdían el sentido de la vida en el transcurso de ella.

Es interesante recalcar que a pesar de las dificultades en las que vivió, nunca se dio por vencido, al contrario, encontraba un sentido a cada situación.

En su adolescencia se interesó por la lectura y a conocer escritos de algunos filósofos, escuchaba clase de Psicología Aplicada y se interesó además por la Psicología Experimental, poco a poco se adentró en el Psicoanálisis, recibió clases y orientación del mismo Freud, tiempo después decidió reorientarse hacia la Psicología Individual de Alfred Alder. Frankl siempre estuvo muy agradecido con sus dos grandes maestros, reconociendo la influencia que tuvieron en su formación.

Comenzó a dar discursos de Logoterapia, en 1929 formuló 3 grupos de valores que permiten al ser humano encontrarle sentido a la vida hasta su último instante: lo valores creadores (los que te inculcan desde pequeño en tu núcleo familiar o donde nos desenvolvemos), los valores vivenciales (las experiencias que vas adquiriendo día a día) y los valores actitudinales (lo que decide hacer a partir de un momento de frustración, si te permites seguir adelante enfrentando la situación o te das por vencido). Esto es una motivación del ser humano para la recuperación, a ayudarle a llenar su vida de sentido, en todo momento los humanos pretendemos ser alguien que no somos nosotros mismos, a veces buscamos un sentido que se debe cumplir, para satisfacer a la sociedad, a la familia o hacia otro ser humano, esto se debe hacer con amor con el propósito de servir una causa, tener sentido de crear, vivir la vida de manera que seas feliz, llenarla de experiencia, de amar a alguien, tener actitud positiva, afrontar el destino y sacar lo bueno de cada experiencia. El hombre se realiza a si mismo cuando tiene la capacidad de aceptarse y trascenderse y en el transcurso encontrar una consciencia que nos capacita

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