Visita al museo de Barquisimeto

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR.

INSTITUTO PEDAGÓGICO DE BARQUISIMETO.

“LUIS BELTRÁN PRIETO FIGUEROA”.

DPTO. EDUCACION PREESCOLAR.

Ensayo Reflexivo.

Visita al museo de Barquisimeto

Autora:

Valero María Jose

CI: 22202594

Facilitador:

Profesor Luis Saavedra

Sección: 2PE01

Barquisimeto; Noviembre del 2013

Este fue uno de los cuadros que personalmente me hablo mas en el recorrido que pude realizar por el museo, aunque debo acotar que tendría que decir que estéticamente hablando no es mi favorita, puesto que la estética presente en el cuadro más que belleza me muestra líneas toscas, sin armonía y colores que personalmente me desagradan, aun así sentí que traspasaba mucho mas allá de los estético por la profundidad de su mensaje.

Era uno de los cuadros que me inspiraba mas sinceridad, realmente hecho como un medio de expresión de sus ideas, en el pude sentir la ira y el enojo de Doña Omira, que plantea dos posiciones básicas dentro de la antropología, la primera expuesta tácitamente en el cuadro, la de los hombre que se quedan de brazos cruzados esperando a que otros resuelvan el problema y la segunda mas explicita, pero aun así muy importante en su mensaje, la de aquellos otros que incluso se engañan así mismos diciendo que sus intenciones son el bien de los otros cuando en realidad no hay más que un interés por el bien propio.

Fue así como por un momento sentí propia esa indignación, pues a través del cuadro sentí reflejada mi realidad, la realidad de mi país hoy en día, hombres llenos de mentiras, hipócritas dispuestos a mentirle hasta el extremo a las personas que inocente e ignorantemente los siguen, todo por el interés propio, por el deseo de poder infinito, lo que me llevo a preguntarme, ¿En qué momento pierde un hombre a tal extremo su sentido de la ética? ¿Hasta qué punto podemos llegar a contaminar nuestra alma solo por la sed de poder?

Por otro lado están los hombres que no hacen más que quejarse de su realidad, sin hacer mínimo esfuerzo por cambiarla, constantemente esperando en la mediocridad, conformándose con una realidad que los atropella en todo sentido, incluso convenciéndose a sí mismo de que las tres cosas buenas que tal vez se puedan encontrar son suficientes ¿Hasta qué punto deberá llegar el hombre para entender el valor de su dignidad?.

Debo decir entonces que no tengo deseo alguno en pertenecer a ninguno de estos dos tipos

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