Vivencias de lo absurdo

Vivencias de lo absurdo.

¿Por qué hoy día que tenemos un tipo de derecho que salvaguarda la vida (DD.HH) aún esta se ve claramente violentada y en peligro?

En un mundo donde impera el egoísmo, el individualismo ilustrado, intereses que avalan la posición de ambición, y por sobre todo lo mencionado, el “vivir en austeridad”, podemos entender inicialmente que la vida, más que vida, es una carrera. Entonces cuando hablamos que los DD.HH salvaguardan la vida de los seres humanos, estamos hablando de una paradoja que se expresa en este espacio y tiempo que da lugar a sobreponer estos derechos ante lo mencionado inicialmente.

El egoísmo que se puede apreciar en esta sociedad, y no solo de un país en particular, si no que de la sociedad mundial, es como si fuese la línea de la vida, el rumbo a seguir para concretar los objetivos y metas de cada cual. Y en este aspecto me incluyo y creo tajantemente que todos debemos incluirnos, y lo digo porque es como un pensamiento estéril que cala intensamente la vida cotidiana y situaciones particulares inclusive de las personas. Y si en este aspecto hablamos de los gobiernos y la política que se basan en la constitución donde perseveran por el correcto manejo y cumplimiento de estos derechos, y más en el caso de Chile, donde es bien sabido de la dictadura que este país sufrió, y en el entonces se vio violentada de una manera brutal y con sensaciones vorágines por parte de los involucrados, los derechos que salvaguarda la vida, se aprecia que por el egoísmo y ambición de un par de personas, el país se dividió y se presento una inflexión que se convirtió en una curva de muertes y genocidio. Entonces ¿De qué estamos hablando? ¿Qué derechos estamos salvaguardando?

Y en un soplo de individualismo ilustrado, las personas creen que eso es lo correcto, que todo lo cotidiano, que todo lo que hacen, está bien, creen que la única manera de vencer, quizás, la falta de oportunidades, es siendo individualista y querer lograr todo con un “YO” y no con un “NOSOTROS” es ahí el dilema de salvaguardar los derechos de pertenencia colectiva. Somos seres de costumbre, de eso no cabe duda, y nos acostumbramos a un sistema donde lo particular e individual, paso a ser más importante que lo (a) colectivo/grupal/comunidad. De esta manera le damos paso a la teoría que pude concluir al observar las masas, los noticiarios, los gobiernos, la política, la comunidad. Y esta dice: “atajos ante el problema” con esta teoría puedo argumentar mi posición acerca de lo que se vive hoy por hoy, donde la vida humana parece más una carrera, donde el primero que llega y el que pega codazos, hace trampa y logra hacer caer a su prójimo, (enemigo en el sentido del texto) es el que optara al éxito sin importar lo violentas que puedan ser sus acciones, y esto no solo para particulares, si no que para todo un sistema de artimañas y falsedades, que creo a corazón abierto, es el problema de la sociedad.

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