ÉTICA DE ADOLFO SÁNCHEZ VAZQUEZ

ÉTICA DE ADOLFO SÁNCHEZ VAZQUEZ

• La ética cómo teoría de la moral
• La ética ha de hundir sus raíces en el hecho moral, como sistema de regulación de las relaciones entre los individuos, o entre estos y la comunidad.
• La moral como una forma peculiar de conducta humana cuyos agentes son los individuos que solo actúan moralmente en sociedad, ya que la moral existe necesariamente para cumplir una función social.
• El verdadero comportamiento moral pone siempre en acción a los individuos en cuanto a tales ya que el acto moral exige su decisión libre y consciente, asumida por una convicción íntima y no de modo exterior o impersonal.
• Entendiendo a la Moral en su esencia, como empresa individual y social, y sobre la base de este estudio, podrán trazarse las líneas de una nueva moral, Aquella que, conforme a las necesidades y posibilidades de nuestro tiempo contribuya acercar al hombre actual a una moral verdaderamente humana y universal.
• La ética se ha concebido, como una rama particular de la filosofía, de acuerdo con el enfoque o corriente filosófica (neokantianismo, fenomenológico, axiológico, tomista, etc.). En todos los casos se trata, como hoy en día, de una ética especulativa, abstracta, al margen de las morales históricas, concretos.
• Abandonar la especulación y vincular el pensamiento moral a la vida, no solo es una exigencia teórica, sino un requerimiento práctico
• La Ética especulativa ve los hechos morales a la luz de ideas, valores y deberes universalmente válidos, sin considerarlos desde el ángulo de su carácter histórico y desde su función social.
• Apriorismo, utopismo, moralismo o normativismo es consecuencia de la carencia de un enfoque histórico -social.
• No es tarea de la ética distar normas o proponer códigos de moral (la teoría de la moral no es normativa)
• La Ética, tiene estrechas relaciones con la práctica moral.  En primer lugar, porque solo existe cómo teoría en cuanto qué se nutre del estudio de las morales históricas concretas, o sea: del análisis de la experiencia moral. En segundo lugar, porque cumple con una función práctica al contribuir a desmitificar las pretensiones universalistas o humanistas abstractas de ciertas morales concretas, así como a señalar la necesidad de considerar sus valores, normas o ideales en su contexto histórico social.
• ¿Cuáles son las condiciones efectivas para la aparición de la Moral? Las éticas tradicionales han silenciado aspectos forzosos, como son los aspectos sociales de la realización de la moral (relaciones económicas, estructura política y social, la ideología de la sociedad, etc.)
• Reducir la moral a un aspecto puramente subjetivo, interior, dejando fuera de ella su lado objetivo, externo, que se manifiesta sobre todo en su naturaleza histórico social, significa amputar la propia realidad moral.
• La “neutralidad” ideológica y moral, no solo obstruye el conocimiento de la realidad moral, sino contribuye a justificar -con su silencio o amputación- cierta moral.
• No existe, ni puede existir, una Ética neutra. En el terreno teórico semejante “objetividad” o “imparcialidad” encubre siempre una vergonzante posición.

OBJETO DE LA ÉTICA

Los hombres no solo actúan moralmente (es decir, se enfrentan a ciertos problemas en sus relaciones mutuas, toman decisiones y realizan ciertos actos para resolverlos, y a la vez juzgan o valoran de un modo u otro esas decisiones y esos actos), sino que también reflexionan sobre ese comportamiento práctico, y lo hacen objeto de su reflexión o de su pensamiento.

Se pasa así, del plano de la práctica moral; o también de la moral efectiva, vivida, a la moral reflexiva.

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