Ética Para Amador - Ensayo
Enviado por • 9 de Marzo de 2014 • 1.800 Palabras (8 Páginas) • 810 Visitas
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE HIDALGO
INSTITUTO DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES
CIENCIAS POLÍTICAS Y ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
“ÉTICA PARA AMADOR” – FERNANDO SAVATER
POR: DANIELA DENNISSE GALLEGOS GARCÍA
“Ética para Amador” es una obra literaria, que en sus líneas explica un poco de lo que es la ética, este libro dirigido principalmente a la población adolescente, fue escrito por el autor Fernando Savater para su hijo Amador. “Este libro no es un manual de ética para alumnos de bachillerato. No contiene información sobre los más destacados autores y más importantes movimientos de la teoría moral a lo largo de la historia…” es así como Savater describe en general este libro.
Este ensayo, pretende a grandes rasgos, mostrar y determinar la relación que existe entre los temas abordados en el primer parcial del curso de Ética Profesional, impartida por la profesora Anay Ramírez Pacheco, a los alumnos del primer semestre, grupo dos, de la carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública, de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, y así mismo y mediante las narraciones que se relatan en “Ética para Amador” de Fernando Savater, ejemplificar los temas y que resulte para el lector y los mismos alumnos más fácil de comprender la Ética.
Esta obra, cuenta con un aviso antipedagógico, un prólogo, nueve capítulos y un epílogo.
En el primer capítulo además de abordar por primera vez lo que es el principio prefilosófico de la mora y el objeto material de la ética a través dos narraciones, una acerca del deber que tienen las termitas dependiendo del rol que desempeñan, y otra es un fragmento de “La Ilíada” en donde cuenta en pocas palabras la vida de Héctor, puede resultar un tanto difícil de entender el por qué de estas dos narraciones, y la respuesta es muy sencilla, estos dos relatos tienen relación en el momento en el que comparamos los hechos con la libertad, y es que si bien es cierto que no podemos elegir ciertas cosas, como por ejemplo a nuestros padres, si somos capaces de elegir lo que nos conviene o no, a diferencia por ejemplo de las termitas soldado, que en primera instancia no eligen serlo, sino nacen siéndolo, y en segunda, no eligen si pelear o no aún arriesgando su vida, sino solo lo tienen que hacerlo y ya, por naturaleza. Es justo en este instante cuando se puede apreciar notablemente la diferencia que existe entre los animales y los seres humanos.
El segundo capitulo ya se basa en la diferenciación que existe entre los animales y el hombre, sino se basa en la capacidad que tenemos para tomar la decisión que mas nos convenga, claro ejemplo del objeto material de la ética, que habla sobre tomar decisiones dependiendo de la voluntad de cada quién. Además de hacer mención sobre las costumbres, las órdenes y los caprichos y relacionarlos en una historia sobre un capitán de un barco que tras una tormenta se encuentra por un momento en el dilema de arrojar al mar su valioso cargamento o no hacerlo, este capitulo deja la moraleja de que debemos de ser prudentes y asertivos a la hora de tomar decisiones y saber cuando debemos de actuar por orden, por costumbre y por capricho, se aborda también lo que es el objeto formal de la ética, cuando el individuo decide ejecutar actos ya sean buenos o malos, si se refiere a actos buenos se dirá que será una virtud, y por el contrario, si son actos malos se hablará de un vicio.
En el tercer capítulo se adentra más al tema del objeto formal de la ética, cuando se hablan acerca de las virtudes y los vicios y de la felicidad que tienen como resultado, y como se hacía mención anteriormente sobre actos que causan menor satisfacción y actos malos que causan una mayor satisfacción, en este tercer capítulo se pregunta si decir siempre la verdad es “bueno” y mentir es “malo” y cuestiona la bondad de los actos en dos casos: primero si decir por crueldad al moribundo que se va a morir, y segundo si por decir la verdad se delata donde se encuentra escondida la víctima de un asesino.
El capítulo cuarto, al igual que en los capítulos anteriores habla sobre la libertad, y le aconseja a Amador que no ponga este derecho en manos de alguien más por buenos, sabios y respetables que estos sean. Se toca un tema muy importante e interesante en este apartado, y es sobre lo que se quiere realmente y lo que se apetece en el momento y antes de toar una decisión, es necesario pensar bien en las consecuencias de una mala elección y no dejarse llevar por las emociones del momento.
El quinto capítulo, de manera trágica pero evidente, habla sobre la importancia de otorgarle un valor a las cosas y no darle mayor valor a las cosas materiales porque sacian el vacío por un rato, pero este es un sentimiento pasajero y a lo largo del tiempo se va deteriorando esta satisfacción, esto fue lo que le pasó a Kane cuando muy por encima de sus sentimientos decidió saciar su vacío con cosas materiales, dinero, poder, servidumbre, etc. Muchos a este tipo de vida pueden llamarle como tener una “vida buena”, pero a pesar de que Kane tenía hablando materialmente todo lo que quería, le hacía falta
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