Aborigenes
Enviado por francoabal1993 • 26 de Junio de 2015 • 3.264 Palabras (14 Páginas) • 633 Visitas
INTRODUCCIÓN
Las diversas investigaciones nos hacen suponer que los primeros grupos humanos del extremo sur llegaron hace unos diez u once mil años atrás. A los primeros investigadores les costó mucho conocer la fecha de poblamiento pues antes del descubrimiento, en la Cueva Fell, de puntas de proyectil (con formas de cola de pescado), cuchillos y otros artefactos de piedra y hueso asociados estrechamente a restos de caballo americano, habían pocos sitios en América que testimoniaran tan claramente la llegada del hombre a esta zona. En el último tiempo, se han encontrado otros sitios, como por ejemplo, la cueva "Tres Arroyos" en la Isla Grande de Tierra del Fuego, y varios sitios en las cercanías de la Cueva del Milodón, como por ejemplo la Cueva del Medio y Cueva del Lago Sofía.
Los cazadores encontrados por los primeros exploradores europeos de la Patagonia, se parecían a aquellos pueblos de la más antigua prehistoria. Los hombres y mujeres llegados al extremo austral de Chile llevaban una vida nómade (deambulaban buscando alimentos, sin tener un lugar fijo donde vivir), se dedicaban a la caza de guanacos y otros animales menores, como zorros, conejos, etc.
Descripción de Sitios Importantes
- Cueva Fell: Es un sitio especialmente rico en materiales culturales y paleontológicos. Presenta condiciones apropiadas para la conservación de fósiles, prueba de ello, es que se han encontrado restos de milodón, caballo americano y gran variedad de fauna.
El sitio ocupa un lugar destacado en la historia de las investigaciones sobre el paleoindio americano, es uno de los primeros yacimientos en todo el continente, donde se documentó claramente una asociación entre artefactos culturales y restos de megafauna pleistocénica, hoy extinta.
Más que una cueva, Fell es un alero relativamente pequeño y está excavado en un 70 u 80 por ciento, esto hace necesario que cualquier estudio futuro en el sitio sea muy riguroso.
- Cueva del Milodón: Es otro importante sitio arqueológico. Allí se encuentran abundantes restos de fauna anterior a la ocupación humana, por lo tanto, también es un sitio paleontológico. Además el sitio incluye abundantes y variados restos arqueológicos de grupos costeros y pedestres de la zona.
Es quizás, el sitio más conocido por el público. Ha sido tratado en novelas y libros de viaje, también escenario y motivo de extraordinarias aventuras, por ejemplo: una expedición enviada a cazar un milodón vivo. Además ha recibido visitantes ilustres como los naturalistas Darwin, Nordenskjold y Skottsberg.
LOS SELK'NAM U ONAS
Los Selk'nam (palabra que significa Hombres y con la que se autodesignaban los aborígenes pedestres que habitaron la parte occidental en la isla de Tierra Del Fuego) u Onas (los llamaban los Yámanas; esta palabra se deriva de la contracción de Aóna-Yámana que significa GENTE DEL NORTE) habitaban el interior de la Isla Grande de Tierra del Fuego. Su aspecto físico es el resultado del mestizaje entre Pámpidos, de alta estatura y constitución robusta y Fuéguidos, bajos y de estructura ósea delicada, dominando el primer tipo físico. Se distribuyeron por el territorio en tres subgrupos: -El Norte del Río Grande (Río Hurr) zona de praderas y pastizales. -El Sur del Río Grande zona de bosques y montañas. -El extremo Sudoeste de la Isla, zona de praderas, arbustos y bosques, los Haush, que mantenían contacto con los Yámanas y compartían costumbres.
Los Selk'nam vivían en la Isla Grande; eran, con los Tehuelches, los indios más grandes de América, con 1,80 m de tamaño medio, y su fuerza física asombraba a sus visitantes europeos (en el siglo 17, el tamaño medio de los europeos rondaba los 1,65m), como a sus vecinos indios, quienes les temían bastante.
Sobre todo eran cazadores, nómades, y a veces pescadores en los ríos. También solían compartir con los Yámana a una ballena varada en una playa; en paz con los Yámana en esa oportunidad, aprovechándose así de la grasa del animal. El guanaco constituía su principal fuente de carne, pero también cazaban aves y roedores. Y también se nutrían de cosecha de frutas y hongos.
ARCO Y FLECHA
El arma fundamental era el arco, el cual además de necesitar destreza requería ser fuerte, por su tamaño. Estaba hecho principalmente de madera de ñire, lenga o maitén y la flecha con punta de piedra. El Astil de la flecha se fabricaba con madera de calafate, luego de trabajada la varilla, pulida y bruñida con piedra, se le hacia una muesca en la base para apoyar en el tendón del arco y se le ataba un trozo de pluma de Cauquén (ala Izquierda), en el otro extremo en otra muesca se introducía una punta de piedra afirmada luego con tendones humedecidos. Con variedad de piedras construían puntas de lanzas, flechas, cuchillos, martillos, morteros, hachas, perforadores y arpones que también construían con hueso y madera. Practicaban la cestería con juncos. Los nervios, tendones y membranas del Guanaco eran empleados como hilo de coser, atar y tejer redes de pesca.
Aborígenes
SOCIEDAD
La organización social comprendía Grupos de familias emparentadas que habitaban territorios propios (Harruwen), a través de los cuales migraban en busca de alimento. Solían reunirse en grupos cuando la caza abundaba en los meses cálidos y esparcirse en el Invierno. La presencia de alguna ballena varada o la realización de ceremonias eran motivos que los reunía en gran número. No reconocían un jefe permanente, pero mantenían jerarquías:
-CHAMANES (XO'ON) Quienes tenían la facultad de curar, ejercían su poder en la guerra y la caza, Participaban de todos los rituales y ceremonias.
-SABIOS (LAILUKA) Depositarios de las tradiciones mitológicas, sin poder sobrenatural, profetas.
-GUERREROS (K'MAL) Se los respetaba por su edad madura y sus consejos respaldados por la experiencia y el conocimiento de la tradición. Era el que más se aproximaba a un jefe y había uno en cada familia extendida.
En casi cada ocasión o actitud de la vida diaria se nota la fineza de sus costumbres social. Al carnear un guanaco, los Onas generalmente dividían la res en seis pedazos para facilitar su transporte. Esta vez, Tamimeoat cortó el animal en tantos trozos como hombres y a cada uno le arrojó su parte. En cada caso, el beneficiado era el único individuo que no mostraba interés en este reparto ; simulaba estar arreglando el fuego o sacando sus mocasines, o mirando al vacío, hasta que otro miembro del grupo le llamaba la atención sobre el regalo recibido ; entonces él lo levantaba casi sin mirarlo,
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