Arrebatos Carnales

A Don Porfirio Diaz, si DON y con mayúsculas, puede darme cuenta de algo que ya sabía por lo que he leído de este escritor " no es santo de su devoción", exhibe a un hombre inteligente, un gran estratega militar, pero ni él se salvó de ser traicionado así como Diaz se pasó su vida política: traicionando y pasando sobre todos, recuerdan la frase "mátenlos en caliente". Se la paso haciendo a ricos más ricos pero solo a unos pocos como su suegro, Manuel Romero Rubio mismo que ambiciono ser el suegro del presidente de la República y le ofreció a su hija, una niña, donde Diaz cayó como corderito al verse manipulado por el sr. Romero y por el arzobispo, él ya se había reconciliado con la iglesia católica para ese entonces, antes de la muerte de su primera esposa, y sobrina carnal, así es se casó con la hija de una de sus hermanas y antes de morir le pidió que se casará con ella por la iglesia y esto lo llevo a renunciar a la aplicación de la constitución de 1857, todo un traidor.

Porfirio Diaz, el dictador que llego al poder mediante el grito de no reelección. El liberal que contribuyo a lograr las reformas de hace 150 años, renuncia a cumplir la constitución de 1957 por las presiones del arzobispado para poder ser desposado con su sobrina cuando ella está por fallecer y pueda obtener el perdón de dios y salvarse de ir al infierno.

los sentimientos que despertó en él Delfina Ortega Díaz, su sobrina carnal, la hija neutral de su hermana Manuela. ¡Claro que había tenido en sus brazos a la recién nacida con quien después engendraría varios hijos!

“En la balanza de mi corazón no tienes rival. Éste es mi deseo y lo someto a tu juicio, rogándote que me contestes lo que te parezca con la seguridad de que si es negativamente no por eso bajarás un punto en mi estimación, y en ese caso te adoptaré judicialmente por hija para darte un nuevo carácter que te estreche más a mí, y me abstendré de casarme mientras vivas para poder concentrar en ti todo el amor de un verdadero padre.”

El dictador abjuro

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