El Derecho Porfirista

Introducción

El Derecho Porfirista es un conjunto de normas filosófico-jurídicas que sirvieron para regular el comportamiento de la sociedad durante el régimen del general Porfirio Díaz (1876-1911). Este derecho es de gran trascendencia para comprender el Derecho mexicano actual porque en esa época México se estableció cultural y económicamente frente a las grandes potencias de aquel entonces. Esto se produjo a finales del siglo XIX, en América y en Asia por la presión política ejercida de manera arbitraria por los países colonistas como China y Japón.

Porfirio Díaz Mory general mexicano, nacido en Oaxaca y quien se había distinguido en varios hechos de armas contra las fuerzas invasoras en defensa de la República. Ocupó por primera vez la presidencia de la república en 1876, gracias al triunfo de Tuxtepec encabezada por él en contra de la reelección del presidente Lerdo de Tejada. A partir de ese momento, ocupó el cargo hasta 1911, cuando fue obligado a renunciar por el triunfo, en ciudad Juárez, de la Revolución encabezada por Francisco I. Madero.

En los años de 1880 y 1884 el general Manuel Gonzales fue presidente, este, siempre actuó bajo la voluntad y dirección del general Díaz, trataba de mostrar a la opinión publica el cumplimiento del postulado básico del plan de Tuxtepec, la no reelección.

El gobierno porfirista abarca 35 años de la historia de México, lo que trajo un cambio de cultura, necesidades y objetivos por la renovación de las sociedades en evolución.

Con la llegada del siglo XX, se veía el cambio generacional no solo como la transformación de la ciencia y por la llegada de inventos que en ese tiempo eran increíbles, sino como la oportunidad de pasar de una organización rural a otra citadina, conforme a los modelos siempre atractivos en el extranjero.

En esa época, el fuerte imperio zarista se debilitaba internamente para caer después por el impacto de la Revolución bolchevique. Con la China imperial sucedía algo similar y un poco antes con el imperio de Pedro II en Brasil, de modo que lo que movía la historia era el derrumbe de las grandes dictaduras y la aparición hacia las nuevas perspectivas políticas. Esto se precipito con la primera Guerra Mundial iniciada en el corazón mismo del imperio austro-húngaro.

La Rebelión de La Noria

La caída del segundo imperio encabezado por Maximiliano de Habsburgo, Benito Juárez estableció la Republica, pero se mantuvo en el poder de manera ininterrumpida mediante reelecciones no siempre plenamente justificadas, esto origino varios levantamientos en su contra en varios lugares del país. El general Porfirio Díaz al triunfo de las armas fue nombrado jefe de la Segunda División con sede en Tehuacán y era miembro radical del partido Liberal, por lo que le disgustó mucho que el presidente Juárez planteara su reelección en 1867, intentando aumentar sus poderes frente al ejecutivo federal, incluso considerar la posibilidad de que los eclesiásticos gozaran del derecho de voto y elección. Por todo ello Porfirio Díaz pidió su retiro, que le fue concedido. En 1870 resultó electo al congreso federal. En ese entonces los grupos políticos eran tres: juaristas, porfiristas y lerdistas. Don Porfirio Díaz encabezó una rebelión desde su hacienda de La Noria en Oaxaca, firmando un plan el 1 de octubre de 1871. Tenía simpatizantes en la Ciudad de México, que se apoderaron de la Ciudadela y de la cárcel de Belén, en donde estaba casi toda la artillería militar de la zona. Los rebeldes fueron desalojados de estos puntos, pero la ciudad vivió momentos de grave peligro y tensión, por lo que el Congreso otorgó facultades extraordinarias a Juárez para someter la rebelión. El 1 de abril de 1872 informó el congreso que el gobierno había echado por tierra “los proyectos de los revoltosos”. Al general Díaz se reunió en Tepic para la resistencia antijuarista; al sentirse en peligro huyo hacia la Sierra de Alicia. El 18 de julio de 1872 falleció Benito Juárez por un mal cardiaco por lo que la presidencia fue asumida por la Suprema Corte. Sebastián Lerdo de Tejada ofreció una amplia anistia para todos los alzados, en el entendido de que con la muerte de Juárez quedaba sin efecto lo publicado en el Plan de la Noria. Díaz pudo regresar a la vida privada en Oaxaca.

En esta época de Benito Juárez, la ideología de Díaz era antirreeleccionista en ese entonces, pero que tiempo después se contradeciría el mismo, hubo muchos levantamientos de armas por las reelecciones de Juárez, tiempo después fallece Juárez dejando libre la presidencia.

El gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada

Sebastián Lerdo de Tejada asumió la presidencia de la República a partir del 18 de julio de 1872 a consecuencia de la muerte de Benito Juárez. Lerdo nació en Xalapa en 1823 y murió en 1889 en Nueva York. Ocupó varios cargos públicos como diputado federal, secretario de relaciones, de gobernación y de justicia y presidente de la Suprema Corte.

Él trató de pacificar al país luego de la rebelión de La Noria. Inauguro el ferrocarril México-Veracruz en enero de 1873 con 48 años de retraso en comparación de los ferrocarriles ingleses. Sin embargo Lerdo de Tejada no propició una política de expansión ferroviaria porque se percató que los inversionistas estadounidenses solo buscaban beneficiarse y a él se le atribuye la frase “Entre la debilidad y la fuerza, el desierto.”

El 7 de agosto de 1867 Juárez había firmado el acuerdo que separaba el séptimo cantón de Jalisco y lo convirtió en distrito militar. Nombró a Juan Sanroman jefe político para designar a las autoridades secundarias. Este jefe político logro pacificar el lugar que se había mantenido agitada por el liderazgo de Manuel Lozada quien había estado a favor del imperio. Lozada enfrentó una rebelión que se fue haciendo muy peligrosa y superó los límites de sus dominios. Lozada logro desarmar al ejército federal de la guarnición de Tepic exigiendo la devolución de las tierras a los pueblos del lugar.    Manuel Lozada terminó alzándose en armas el 17 de enero de 1873 con el plan Libertador en el cual se exige el cese a la represión sufrida por los grupos indígenas por parte de los grandes hacendados.

Después de la muerte de Don Benito Juárez, se ocupó de su cargo Lerdo de Tejada, el trato de calmar a un México de constantes levantamientos, trato de pacificar al país, en sus obras publicas, inauguro un tren de México-Xalapa, bastante atrasado en modernidad a comparación de los trenes ingleses pero algo de destacar desde mi punto de vista fue que los estadounidenses buscaban invertir en los ferrocarriles de México pero el sabía que solo buscaban recursos de nuestro país para el de ellos, así que se opuso a ese tipo de obras.

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