El Subdesarrollo latinoamericano y la teoría del desarrollo. Sunkel y Paz.
Enviado por carolinabillordo • 24 de Agosto de 2016 • Resumen • 1.267 Palabras (6 Páginas) • 972 Visitas
El Subdesarrollo latinoamericano y la teoría del desarrollo. Sunkel y Paz.
Los limites al proceso de industrialización por sustitución de importaciones.
Una paradoja interesante de la industrialización sustitutiva es que induce el proceso de industrialización como también su principal elemento limitante. Se señaló un cambio: hay una disminución persistente de las importaciones de bienes finales de consumo y un aumento correspondiente de las de bienes de capital, materias primas y productos semiterminados. Si casi toda la importación pasa a ser de bienes de capital e insumos corrientes, una inversión adicional para sustituir importaciones significaría que será necesario dejar de realizar inversiones para reposición o ampliación.
Cuando durante el proceso de sustitución de importaciones los bienes de consumo desaparecen de la estructura de las importaciones y no se crea una industria de bienes de capital diversificada y con capacidad autónoma de innovación teológica, la actividad exportadora tradicional se va transformando gradualmente en la principal fuente proveedora de divisas para importar bienes de producción.
Esto significa que el proceso de industrialización sustitutiva, lejos de reducir la dependencia externa y la vulnerabilidad al comercio internacional de estas economías, en cierto modo las acentúa. Pero no sólo se acentuó la vulnerabilidad y dependencia externa, sino que, ante la desaceleración del proceso de sustitución de importaciones, se incurrió, durante la última década, en un creciente endeudamiento externo.
A mediados de la década de 1950 los países relativamente más avanzados en su proceso de desarrollo industrial llegan a un punto en que se reduce el margen que permitía ahorrar divisas en consumo importado. Los países que procuran continuar su política de industrialización en las circunstancias señaladas, van aumentando en forma acelerada, sus compromisos externos. Éstos son, en algunos casos, de tal magnitud que al cabo de pocos años el problema del financiamiento externo y de las inversiones privadas extranjeras, se incrementan de tal modo los servicios del capital extranjero, que constituyen un nuevo factor adicional que reduce las divisas disponibles para importar. Se produce entonces severas crisis. Estas crisis se tratan de remediar apelando a sucesivas devaluaciones, pero esa política no llega a tener efectos significativos sobre el balance de pagos.
Una forma de equilibrar el balance de pagos en estas circunstancias es la adopción de políticas deflacionarias restrictivas. Esto se traduce en la paradójica fase de las sucesivas políticas de “tira y afloja”, de expansión inflacionaria seguía de programas de estabilización.
La formación de un sector industrial brindaría la posibilidad de iniciar la exportación de productos manufacturados, con lo que se dinamizaría el sector exportador y se reduciría el riesgo derivado de la especialización en unas pocas materias primas de exportación. En Latinoamérica, por el contrario, las estadísticas revelan un franco deterioro en el grado de diversificación de las exportaciones.
Algunas de las causas de esta situación son bien conocidas. No es fácil esperar que una industria incipiente pueda competir con ventaja en los mercados internacionales si se establece en condiciones de mercado protegido. También es cierto que los países desarrollados oponen formidables obstáculos a la importación de manufacturas. Las empresas privadas extrajeras, las nacionales asociadas con capitales foráneos y las que producen mediante acuerdos para el uso de una patente o marca registrada extranjera van predominando en forma creciente en estos países. Estas empresas son la respuesta lógica a la política de sustitución de importaciones.
Un sector manufacturero en expansión tiene necesidades crecientes de materias primas, energía, transportes, comunicaciones y servicios financieros y comerciales; exige también obreros calificados, administradores y empresarios capacitados. Si las disponibilidades de divisas son relativamente abundantes y es rápido su incremento, la diversificación creciente de la demanda interna puede satisfacerla paulatinamente un sector manufacturero que crezca en forma gradual. Puede concluirse que una capacidad para importar cuantiosa y creciente en relación con el producto interno bruto, brinda las condiciones más propicias para alcanzar un receso ininterrumpido de expansión industrial (casos de México y Venezuela), mientras que una disponibilidad de divisas reducida y descendente en proporción al producto bruto significa que el proceso de industrialización enfrentará grandes dificultades y producirá fuertes desequilibrios (casos de Brasil, Uruguay, Argentina y Colombia).
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