El espacio y las emociones para crear arquitectura

El espacio y las emociones para crear arquitectura.

Olivia Raquel Pérez Montoya

En cuanto al tema tratare un tema de importancia  en cuanto a la arquitectura, y como es que el espacio y las emociones van de la mano, ya que la vanidad arquitectónica en estos casos, se debe elevar a su máxima expresión, el usuario adopta el espacio y lo transforma para crear en el una armonía, se cree que estas dos ideas de espacio como funcionalidad y espacio emocional, no concuerdan en mucho pero a continuación se presentan puntos para la comprobación de que no son mas que uno mismo.

Generalmente vivimos en convivencia con nuestros familiares, y adaptamos el espacio de acuerdo a necesidades colectivas, pero existen pequeños espacios que son objeto de adaptaciones y modificaciones de acuerdo las necesidades particulares de cada individuo de la familia, puede ser en la recamara, en la estancia, en el baño … etcétera, este lugar es tan noble, que acepta cambios, y además mediante su adaptabilidad, contribuye a crear una atmosfera de bienestar que provoca sensaciones agradables particulares al individuo que generó los cambios.

El objetivo principal al exponer este tema, es entender que el espacio es un elemento de la arquitectura, puesto que, por diversas causas, sin él no se puede existir esta expresión formal técnico-artística del hombre y  como las emociones tienen un papel importante en el diseño.

        La emociones agradables generalmente están relacionadas con el bienestar emocional del individuo, y el espacio es el crisol donde se mezclan los recuerdos de vivencias anteriores, por eso la importancia de que deje  de ser sólo un lugar más. El espacio arquitectónico siempre es versátil, aun así ya edificado, pues en el un cambio de usuario requiere de nuevos enfoques en sus concepción para que a través del color, texturas, olores, sabores, el aire…etcétera, responda a su nuevo huésped. En esta intención tratamos de dignificar al usuario con el manejo del espacio adecuadamente a circunstancias.

“Las emociones son disposiciones corporales que determinan o especifican dominios de acciones” ^[1]. Manturana

        El Concepto que aporta Maturana el funcionalismo se fundamenta en el resultado de la emoción y no en la emoción como aquello que origina las necesidades de hábitat. La arquitectura dejo de lado el origen emocional de la función y dirigió sus esfuerzos únicamente a la acciones como disposiciones corporales matemáticas y predecibles, es decir, a la función misma.

        “¿Desde el primer despertar de la civilización humana la mira de toda arquitectura que esta por encima de la creación de un simple signo, acaso no se ha dirigido hacia la fi figuración del espacio?”^[2]

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