El Área de Libre Comercio de las Américas

El Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) es el nombre oficial con que se designa la expansión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN ó TLC) a todos los países Estados Unidos, México y Canadá) al resto de los estados del continente americano excluyendo a Cuba.

La iniciativa surgió en Miami (Estados Unidos) en diciembre de 1994 con el propósito de implementar una reducción progresiva de las barreras arancelarias en todos los Estados miembros. Sólo la nación de Cuba, quedaría fuera del acuerdo, por medio de disposiciones establecidas por los Estados Unidos, debido a la antigua rivalidad existente entre ambas naciones.

Es preciso determinar los propósitos que para unos su participación tendrá beneficios y aportes positivos a los estados miembros como el desarrollo y trabajo el acceso a los mercados, la agricultura, las compras del sector público, la política de competencia, la solución de controversias, las economías más pequeñas o las cuestiones internacionales. Todo ello sin olvidar tampoco la inversión, los derechos de propiedad intelectual, los subsidios o el antidumping así mismo se afirma que fomentará la competitividad, la especialización de la región, contribuirá a mejorar las infraestructuras, forzará la desaparición de los monopolios y mejorará el nivel de vida de los americanos. No obstante los contrincantes, sostienen que el ALCA privatizará los bienes y servicios públicos y terminará beneficiando a Estados Unidos. Los partidos de izquierda no dudan en afirmar que se trata de una herramienta de la hegemonía norteamericana, después de reconocer algunos factores importantes de la visión sur americana sobre el ALCA debemos buscar describir las posiciones de los otros países negociadores. Empecemos por Canadá y México. Ambos países ya eran parte del NAFTA con EE UU. Ambos países tenían interés en que ALCA fuera un suceso.

“Los canadienses buscaban mejores condiciones jurídicas y financieras para acceder al mercado latino-americano de minería. México buscaba aumentar su capacidad competitiva en los mercados de la América Central y Caribe así como en los mercados de los países andinos. México también ambicionaba hacer un acuerdo comercial con Brasil cuyo mercado ya era en aquel entonces muy atractivo. América Central miraba con mucho interés el ALCA, no todo como forma de ampliar el acceso al mercado norte-americano como también consolidar sus objetivos migratorios y de envío de recursos para y desde Estados Unidos. Dentro de los países andinos hay que destacar Chile, que ya practicaba una política de libre comercio “erga omnes”, de los países de la Comunidad Andina de Naciones. Esos vivían la ambigüedad de, por un lado, desear ampliar significativamente el acceso al mercado norte-americano y por otro lado mantener los acuerdos supranacionales de organización productiva de la Junta de Cartagena. Los países

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