Equidad De Genero En Mesoamerica

EQUIDAD DE GÉNERO EN MESOAMÉRICA

Según los estudiosos de la época prehispánica, existen dos posturas respecto de la equidad o inequidad de género: la primera dice que el mundo era tendiente a la igualdad, basada en el concepto filosófico de dualidad donde no puede haber nada sin su contrario, y una segunda teoría afirma que la práctica se separaba de este concepto filosófico favoreciendo a los hombres, explica Sara Ladrón de Guevara, directora del Museo de Antropología de Xalapa (MAX).

La dualidad es el concepto filosófico por excelencia en toda Mesoamérica, la dialéctica de los opuestos. Eso pondría en cierta equidad a lo femenino frente a lo masculino; sin embargo, en la práctica se ha visto que había una predominancia, pues muchos asuntos de la América precolombina se inclinaban hacia lo masculino, entonces se valida también la otra tendencia de estudiosos que dice que eso es la filosofía y la teoría, pero que en la práctica sí se daba menor relevancia al papel de la mujer y que los hombres tenían más el poder, aseveró la arqueóloga.

Los estudios arqueológicos revelan un tratamiento diferencial; por ejemplo, en los Olmecas el poder era ejercido por hombres, al igual que en El Tajín, durante el clásico; pero hay sitios donde se insiste mucho en la figura femenina –como en el Zapotal–, representando a las mujeres muertas en parto –en la Huasteca.

“A mí me parece que hay una variedad de tratamientos; por ejemplo, en la cultura Olmeca casi no vemos figuras femeninas, las esculturas son de quienes ostentaban el poder, y éstos eran varones; pero si nos vamos a la Huasteca, cientos y cientos de años después, en el posclásico, resulta que ahí había reinas, los mayas también tenían reinas, y en la Huasteca encontramos esculturas de mujeres tan grandes como las de hombres”, comentó la Directora del MAX.

Los estudiantes de género que dicen que las mujeres no eran tan importantes como los hombres, incluso con el criterio de la dualidad, señalan que las cosas que están asociadas como más positivas son para los varones y las de menos valor para las mujeres, aunque sean opuestos o complementarios.

“Por ejemplo, en la cosmogonía prehispánica, el sol en su camino de ascenso en el día –cuando aporta más luz y calor– era acompañado por los guerreros muertos en combate, mientras que en su descenso –cuando está declinando– era acompañado por las mujeres muertas en labor de parto; entonces si hay una equidad, en términos de que ambos son acompañantes del sol, pero en términos de valor, es más relevante el de los guerreros”, refiere la doctora Ladrón de Guevara.

Sin embargo, la Directora del MAX opina que en los grupos étnicos actuales se observa una inequidad, pues los usos y costumbres tradicionales indígenas le dan un valor preponderante a los varones, y eso –a su criterio– no sólo es de la tradición prehispánica, sino que ya viene con una influencia del mestizaje español, que no le da un tratamiento de equidad a las mujeres indígenas actuales.

“Quizás haya excepciones, por ejemplo, las mujeres zapotecas y del Istmo son quienes llevan a cabo la economía y lo que las hace salir de casa a tener un rol importante en la sociedad, pero en las sociedades indígenas tradicionales, así como en las sociedades mestizas, se le da un valor mayor al varón”, concluyó la

...