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La Gens Iroquesa


Enviado por   •  13 de Noviembre de 2012  •  2.072 Palabras (9 Páginas)  •  824 Visitas

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La gens iroquesa

Llegamos ahora a otro descubrimiento de Morgan tan importante al

menos como la reconstrucción de la forma primitiva de la familia basándose

en los sistemas de parentesco: que los grupos de consanguíneos

designados por medio de nombres de animales en el seno de

una tribu de indios americanos son esencialmente idénticos a las genea

de los griegos y a las gentes* de los romanos; que la forma americana

es la forma original de la gens, siendo la forma grecorromana

una derivación posterior; que toda la organización social de los griegos

y romanos de los tiempos primitivos (gens, fratría y tribu) encuentra

su paralelo fiel en la organización indoamericana; que la gens (en

lo que nos es posible juzgar por nuestras fuentes de conocimiento) es

una institución común a todos los bárbaros hasta su paso a la civilización

y después de él. Este descubrimiento ha esclarecido de golpe

las partes más difíciles de la historia antigua griega y romana y nos

ha revelado inesperadamente los rasgos fundamentales del régimen

social de la época primitiva anterior a la aparición del Estado. Por

muy sencilla que parezca la cosa una vez conocida, Morgan no la descubrió

hasta los últimos tiempos. En su anterior obra, publicada en

1871, no había llegado todavía a penetrar ese secreto, cuyo descubrimiento

ha hecho callar por algún tiempo a los historiadores ingleses

de la época primitiva, tan seguros de sí mismos.

La palabra latina gens, que Morgan emplea para este grupo de

consanguíneos, procede, como la palabra griega del mismo significado

(genos), de la raíz aria común gan (en alemán kan, al seguir la regla

de que la g aria es reemplazada por una k), que significa “engendrar".

Las palabras gens en latín, genos en griego, djanas en sánscrito, kuni

en gótico (según la regla anterior), kyn en antiguo escandinavo y anglosajón,

kin en inglés y künne en medio altoalemán significan de

igual modo linaje, descendencia. Pero gens en latín o genos en griego

se emplean esencialmente para designar ese grupo que se jacta de

constituir una descendencia común (del padre común de la tribu, en

el presente caso) y que está unido por ciertas instituciones sociales y

religiosas, formando una comunidad particular cuyo origen y naturaleza

han sido hasta ahora, a pesar de todo, oscuros para nuestros

historiadores. Ya hemos visto anteriormente, en la familia punalúa,

cómo es la forma primitiva de la gens. Se compone de todas las personas

que, por el matrimonio punalúa y según las concepciones que

en él necesariamente dominan, forman la descendencia reconocida

de una antecesora determinada, fundadora de la gens. Siendo incierta

la paternidad en esta forma de familia, sólo cuenta la filiación femenina.

Como los hermanos no se pueden casar con sus hermanas,

sino con mujeres de otro origen, los hijos procreados con estas mujeres

extrañas quedan fuera de la gens, en virtud del derecho materno.

Así pues, sólo permanecen dentro del grupo los descendientes de las

hijas de cada generación; los descendientes de los hijos pasan a las

gens de sus respectivas madres. ¿Qué sucede, pues, con este grupo

consanguíneo así que se constituye como grupo diferenciado frente a

otros grupos similares en el seno de una misma tribu? Como forma

clásica de esa gens primitiva, Morgan toma la de los iroqueses, especialmente

la de la tribu de los senecas. En ella hay ocho gens, que llevan

nombres de animales: 1ª) lobo, 2ª) oso, 3ª) tortuga, 4ª) castor, 5ª)

ciervo, 6ª) becada, 7ª) garza y 8ª) halcón. En cada una hay las costumbres

siguientes:

1. Elige el sachem (representante en tiempo de paz) y el caudillo

(jefe militar). El sachem debe elegirse entre los miembros de la gens

y sus funciones son hereditarias dentro de ella, en el sentido de que

deben ser ocupadas enseguida en caso de quedar vacantes. El jefe

militar puede elegirse fuera de la gens y su puesto puede quedar vacante.

Nunca se elige sachem al hijo del anterior, por regir entre los

iroqueses el derecho materno y, por tanto, pertenecer el hijo a otra

gens, pero con frecuencia se elige al hermano del sachem anterior

o al hijo de su hermana. Todo el mundo, hombres y mujeres, participa

en la elección, que debe ser ratificada por las otras siete gens, y sólo después de cumplida esta condición es el sachem electo instituido

solemnemente como tal por el consejo común de toda la Liga

Iroquesa38. Más adelante se verá la importancia de este punto. La autoridad

del sachem en el seno de la gens es puramente moral. No dispone

de ningún medio coercitivo. Además, es miembro nato del consejo

tribal de los senecas, así como del consejo de toda la confederación

iroquesa. El jefe militar únicamente puede dar órdenes en las

expediciones militares.

2. Depone a su discreción al sachem y al caudillo. También en este

caso toman parte en la votación hombres y mujeres juntos. Los dignatarios

depuestos pasan enseguida a ser simples guerreros como los

demás, personas privadas. El consejo de la tribu también puede deponer

a los sachem, incluso contra la voluntad de la gens.

3. Ningún miembro tiene derecho a casarse dentro de la gens.

Esta es la regla fundamental de la gens, el vínculo que la mantiene

unida; es la expresión negativa del muy positivo parentesco consanguíneo,

en virtud del cual los individuos emparentados constituyen

una gens. Al descubrir este sencillo hecho, Morgan ha puesto en claro,

por primera vez, la naturaleza de la gens. Cuán poco se había

comprendido ésta hasta entonces lo prueban los tempranos relatos

sobre los salvajes y los bárbaros, relatos donde las diferentes agrupaciones

que constituyen la organización gentilicia se confunden

sin orden ni concierto, dándoles indistintamente los nombres de tribu,

clan, thum, etc., y de las cuales se dice a veces que el matrimonio

está prohibido en su seno. Tal es el origen de la irreparable confusión

en la que MacLennan, hecho un Napoleón, ha puesto orden con

esta sentencia inapelable: todas las tribus se dividen entre las que

prohíben el matrimonio entre sus miembros (exogámicas) y las que

lo permiten (endogámicas). Y después

...

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