La Leyenda Negra Sobre El Descubrimieny To Conquista De América
Enviado por Tecumseh • 1 de Febrero de 2014 • 12.692 Palabras (51 Páginas) • 811 Visitas
LA LEYENDA NEGRA SOBRE
EL DESCUBRIMIENTO Y CONQUISTA DE
AMÉRICA
ÍNDICE
1.- UNA DEFINICIÓN DE LA LEYENDA NEGRA.
SUS OBJETIVOS Y CARACTERÍSTICAS
2.- LOS CONTENIDOS ESENCIALES DE LA
LEYENDA NEGRA
3.- EL DESARROLLO HISTÓRICO DE LA
LEYENDA NEGRA
- Orígenes de la Leyenda Negra
- La Leyenda Negra en los siglos XVI y XVII
- La Leyenda Negra en la época contemporánea
- La polémica del V Centenario
4.- CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA
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"Quien es dueño del presente, escribe el pasado.
Y quien escribe el pasado, dominará el futuro"
George Orwell
Cuando se aborda la historia de Hispanoamérica (sea de forma general, sea sobre un periodo, territorio o aspecto concreto), o, más reducido, cuando se trata la historia de España sin hacer referencia al Nuevo Mundo, tarde o temprano nos encontramos con el fenómeno que se ha dado en llamar "Leyenda Negra", como si se tratara de un fantasma cuya visión fuera inevitable. Y aparece tanto de forma inconsciente, reflejándose en el resultado final del trabajo (ya sea éste histórico, literario, periodístico, o de cualquier otro tipo) de los distintos autores algunas de las opiniones y explicaciones que de la historia hispanoamericana proporciona dicha leyenda, como conscientemente, cuando el autor en cuestión, mientras realiza su tarea, se enfrenta ante la reflexión de si lo que está haciendo se corresponde con la verdad o con el tópico, o incluso con la falsedad; pero unos tópicos y unas falsedades, unas deformaciones históricas en suma, tan persistentes y tan definidas que hasta gozan de nombre propio.
Y es que esa leyenda de la que hablamos no es simplemente una fábula caprichosa, ni algo que pertenezca al pasado y que hoy podamos tratar con el desapasionamiento que permite la lejanía en el tiempo. Lo que denominamos "Leyenda Negra" pretende ser una explicación supuestamente objetiva de la historia, y como tal es un elemento del pasado y también del presente, por cuanto es una especie de la memoria histórica que continúa hasta nuestros días, configurando para muchos la manera como entienden esa historia.
Siguiendo con esto, la Leyenda va más allá de la historia entendida simplemente como relato de lo sucedido en el pasado, puesto que, con la misma importancia que esto, también se compone de una interpretación de las causas y del significado de esos mismos sucesos. Llega así a formar parte de lo que es una ideología en el sentido amplio del término, es decir, el conjunto de ideas que caracterizan el pensamiento de una persona, de un grupo, o de una época: en definitiva, lo que entendemos por una mentalidad. Incluso se puede afirmar, sin caer en la exageración, que por lo que tiene de ideológico, de interpretación de la historia conforme a unas ideas o doctrinas determinadas, forma parte de lo que en filosofía se denomina una cosmovisión: una manera de ver e interpretar el mundo en su conjunto; en este caso, una manera de ver e interpretar la historia del mundo, o de una parte de éste.
No debe extrañar que esto sea así. No es necesario hacer filosofía de la historia y decir, con Hegel, que las ideas son el motor de esa misma historia, del desarrollo de los acontecimientos humanos. Basta con percatarse, y esto nadie puede negarlo, que la Historia, así escrita, con mayúscula, la explicación e interpretación del pasado antes referida, es la base de las diferentes doctrinas sociopolíticas (incluso de las que niegan esto, pues ya con esa negación toman una postura frente a la misma historia). Y es que dar una interpretación del pasado supone mostrar lo que es o ha sido bueno y lo que es o ha sido malo, lo justo y lo injusto, o lo que consideramos que lo es, así demostrado por el resultado de los acontecimientos pretéritos. En cierto modo, esto es afirmar que la historia es el "laboratorio de la moral", y es por ello por lo que se puede decir que la interpretación de la historia es el fundamento de la política, en el sentido más amplio y noble de la palabra: de la forma como organizamos las relaciones de la sociedad en el presente. Ahí es donde se encuentra la verdadera importancia de la Historia y la necesidad de su estudio y de su conocimiento.
1.- UNA DEFINICIÓN DE LA LEYENDA NEGRA, SUS
OBJETIVOS Y SUS CARACTERÍSTICAS
La mejor manera para definir algo, posiblemente, comienza por buscar su significado en los diccionarios. Según el de la Real Academia Española, la palabra leyenda significa, en su 4ª acepción, "relación de sucesos que tienen más de tradicionales y maravillosos que de históricos y verdaderos". En este mismo diccionario encontramos que el adjetivo negra se refiere tanto a algo "oscuro y deslucido, o que ha perdido el color que le corresponde" (4ª acepción), es decir, que no es como debería ser en realidad, como a "la novela o el cine de tema criminal y terrorífico, que se desarrolla en ambientes sórdidos y violentos" (6ª acepción), es decir, una fantasía en torno al mal. Con lo dicho, resulta evidente que el término de "Leyenda Negra" no ha sido acuñado por quienes sostienen esa determinada visión de la historia hispanoamericana, sino precisamente por quienes han reaccionado en contra de tales opiniones, al considerar que presentan como verdad lo que no lo es (es decir, leyenda), y considerar además que lo hacen intencionadamente de manera deformada y negativa (es decir, negra), para crear una opinión contraria. El mismo Diccionario de la Real Academia da una definición históricamente muy acertada, aunque algunos puedan estimarla incompleta, de la propia Leyenda Negra: "opinión antiespañola difundida a partir del siglo XVI y basada en la política de España en Italia, Alemania y los Países bajos, y en la conquista de América".
Más allá de la discusión sobre las palabras (que, en cualquier caso, siempre es importante), lo que pretende el párrafo anterior es adelantar que la Leyenda Negra no es realmente Historia, como quedará explicado más adelante, puesto que no se corresponde con la realidad de los hechos, sino que es una ficción. Pero no se trata simplemente de una ficción literaria, sin más pretensiones que las propias del género, sino que es una ficción, como se indicó en la introducción, al servicio
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