La vida de Miguel Hidalgo y Costilla

Esta cinta nos narra la vida de Miguel Hidalgo y Costilla desde una perspectiva totalmente diferente, es decir, más allá del héroe nacional.

La historia comienza cuando ya han aprehendido al cura Hidalgo. Estando preso y después de haber sido fuertemente reprendido, comienza a recordar algunos pasajes de su vida; en 1767 el vivía en Pátzcuaro y asistía por imposición paterna al colegio para realizar su estudios religiosos. Años más tarde, en Valladolid fue catedrático del colegio de San Nicolás, en donde impartía con vehemencia no solo la doctrina católica, sino ideas liberales que había adoptado por la influencia de la Ilustración. Debido a la polémica que despertó su pensamiento, fue nombrado párroco de San Felipe, teniendo que abandonar a su concubina Manuela y a sus hijos ilegítimos.

Lo rescatable del film, en mi opinión, es el nuevo panorama de la vida de Hidalgo, más allá de ese héroe nacional que el pueblo mexicano venera. Es cierto que la lucha de Independencia fue un cimiento para la vida del país; sin embargo, es necesario humanizar a los ídolos nacionales como Miguel Hidalgo, quién nunca tuvo una verdadera vocación de cura, su forma de vida era poco convencional para la época, ya que gozaba de los excesos como la bebida, el baile, los juegos de azar, las mujeres y otros festines.

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