Las Venas Abiertas De América Latina
Enviado por zezitha • 14 de Marzo de 2012 • 834 Palabras (4 Páginas) • 881 Visitas
Introducción de Las Venas Abiertas de América Latina
El libro de Edgardo Galeano muestra la otra cara de lo que a nosotros nos enseñaron en la escuela: Allí Cristóbal Colón y sus sucesores fueron los héroes que nos inculcaron la civilización y si no hubiese sido por ellos, hoy estaríamos viviendo en las chozas de algún pueblo muy cerca de lo que los españoles llamarían barbarie.
Desde que los europeos pisaron nuestras tierras, solo había una intención: enriquecerse ellos a cuesta de todo, incluso de los indios, llamados así desde un primer momento, por la confusión de Don Cristóbal de creer que había llegado a alguna de las islas de Asia Oriental.
América fue víctima de la colonización y de la conquista europea. Las armas fueron la llave para dominar el territorio americano, y una sola cosa marcó la diferencia entre unos y otros: la pólvora, desconocida por los nativos americanos.
Los nuevos exploradores avanzaron sobre lo que encontraban en busca de plata y oro. Y eso fue lo que encontraron en Potosí, en la actual Bolivia, y en Zacatecas y Guanajuato, hoy territorio mexicano. La ciudad de Potosí fue la cabecera de toda Sudamérica por largo tiempo y llegó a tener más cantidad de habitantes que Sevilla, Madrid, París y la misma cantidad que Londres. Simplemente exterminaron estas minas. Y fue tanto el afán por la plata que a los colonizadores no les preocupaba tener que comer ratas, gatos y perros, porque no había quien cultivase las tierras, ya que la mayoría de los esclavos trabajaban en las minas hasta más allá del cansancio.
Se llevaban la plata rumbo a España, pero no se quedaba allí. Esta riqueza pasajera hacía una parada en la Corona española, que estaba hipotecada. Los ingresos que ella obtenía, se convertían en capitales alemanes, franceses, genoveses e ingleses. El reino español estaba en deudas con los bancos alemanes y las mismas fueron canceladas con las riquezas que venían en barco desde América Latina. Mientras en la península Ibérica había más ricos, también se multiplicaban los pobres. Los mendigos eran una postal cotidiana en los recovecos de las calles españolas. La tan mala administración política en esos años llevó a reducir ampliamente los horizontes industriales, de tal manera que de los 16 mil telares que había en Sevilla en 1558, a la muerte de Carlos V, quedaban tan solo cuatrocientos cuando murió Felipe II. Y si hablamos de la ganadería en Andalucía, las ovejas se redujeron a 2 millones cuando había 7 millones. Todo se compraba, todo. La inflación subía. Lo que bajaba, y de manera rotunda, era su población: en poco más de 200 años, la cantidad de habitantes se vio reducida a la mitad, e igualaba a Inglaterra, que en el mismo lapso de tiempo, se había duplicado. La pregunta era, si España no podía abastecerse ella misma, ¿cómo lograría abastecer a sus colonias del otro lado del charco?
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