Leona Vicario (ensayo)

Leona Vicario es uno de los muchos personajes que participaron en la guerra de Independencia y de los que muy pocos sabemos en qué consistió su participación. Leona Vicario además de proporcionar muchos de sus bienes ayudo como espía poniendo en riesgo muchas veces su libertad, su dinero y en ocasiones la vida misma.

Su nombre completo es María de la Soledad Leona Vicario Fernández de San Salvador, y nació el 10 de abril de 1789 en la ciudad de México. Cuando creció y conoció a Andrés Quintana Roo (quien ya pensaba unirse a los Insurgentes), se unió junto con él al movimiento de Independencia y en todo momento apoyo financieramente. También se encargaba de informar a los insurgentes de cualquier cosa que tuvieran planeada los españoles; esto lo hacía mediante informes en clave publicados en el periódico "El Ilustrador Americano".

Fue delatada cuando intento convencer a los mejores armeros de luchar y unirse a la lucha de Independencia, la aprehendieron y recluyeron en su casa vigilada por su tío . Pero a los pocos días huyo y reunió a varias mujeres con el propósito de unirse a la causa insurgente. Gracias a su tío fue descubierta de nuevo, fue amenazada con ir a la cárcel a menos que delatara a algunas personas con seudónimos que ella misma les había dado. Ella prefirió la cárcel y fue recluida en el Convento de Belén de las Mochas y le fueron quitados todos sus bienes. Pero con la ayuda de los coroneles Antonio Vázquez Aldama y Luis Alconedo escapo y se traslado a Oaxaca desde donde siguió ayudando. En 1816 se caso con Andrés Quintana Roo y juntos siguieron a las tropas de José Ma. Morelos hasta la captura de Morelos, entonces tuvieron que buscar refugio en la sierra de Tlatlaya. Allí nació su primera hija Genoveva.

En 1818 la familia fue capturada pero se les otorgó el indulto y destierro a Es-paña que después cambio a Toluca. Consumada la Independencia fue dipu-tado, senador y Presidente del Tribunal Supremo de Justicia; además de ser el Secretario de Relaciones Exteriores. En 1822 el Congreso le devolvió una (muy pequeña) parte de los bienes que utilizo Leona Vicario para la guerra de Independencia con la Hacienda de Ocotepec.

Murió en la Ciudad de México el 24 de agosto de 1842.

En 1900 sus restos fueron trasladados a la Ronda de los Hombres Ilustres y a la Columna de la Independencia en 1925.

Desde 1948, su nombre está inscrito con letras de oro en el Muro de Honor del Palacio Legislativo de San Lázaro, sede del Congreso de la Unión.

Esta gran mujer será recordada por su valentía, pero también por ser la primera mujer periodista en el país, pues a través de los periódicos "El Ilustrador ameri-cano" y "El Ilustrador nacional" informó sobre el movimiento. A pesar de ser aprehendida y encarcelada

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