Los Huastecos De Veracruz
Enviado por AngieSalasRuiz • 22 de Diciembre de 2012 • 2.578 Palabras (11 Páginas) • 780 Visitas
Del nombre
En la literatura histórica, a los huastecos (teenek) se les llama cuexteca, vocablo nahua relacionado, según los cronistas, con dos voces del mismo idioma: cuechtic o cuechtli, que significa "caracol menudo o caracolillo", y cuexteca, nombre del caudillo que los guió hacia el oriente y cuya figura se relaciona con Quetzalcóatl en la caída de Tula. El otro nombre: huaxtecos o guaxtecos, se deriva del sustantivo nahua guaxin, que significa "guaje", leguminosa comestible.
En su propia lengua, que pertenece al tronco mayense, los huastecos se autodesignan teenek, gentilicio de donde derivan teenek cauintalab, palabra o lengua huasteca, y teenek bitsom, pueblo huasteco. Este vocablo se utiliza en contraposición a ejek, que significa "negro o mestizo", a thac tzam, "culebras blancas" o nahuas, y a uuch "piojos" u otomíes. Al parecer, el vocablo teenek indica una contracción de Te' Inik (Te', "aquí", e Inik, "hombre"), que significa "los hombres de aqui
Los teenek habitan en el noreste de la República mexicana, en la planicie costera que se extiende por el norte de Veracruz y el oriente de San Luis Potosí. En Veracruz se distinguen dos núcleos principales: uno alrededor de la ciudad de Tantoyuca y otro en los municipios, cabeceras y rancherías o congregaciones en la sierra de Otontepec.
La población teenek veracruzana se localiza en los municipios de Tantoyuca, Tempoal, Tantima, Chinampa de Gorostiza, donde viven también mestizos en las cabeceras municipales; en Tancoco conviven con comunidades nahuas. En esta población, así como en Chinampa, Chontla, Tantoyuca, Tempoal y Tantima la población teenek rebasa el 50%, mientras que en Cerro Azul y Naranjos sólo una quinta parte pertenece a este pueblo.
Infraestructura
En esta región existen numerosos caminos interregionales, revestidos, brechas y caminos vecinales que comunican a varias comunidades entre sí y que confluyen en las ciudades importantes más cercanas.
Generalmente los teenek se trasladan a pie, pues sólo utilizan vehículos para ir a ciudades lejanas en caso de enfermedad, o en los días de plaza se desplazan en camiones de carga de los mestizos.
Las cabeceras municipales tienen servicio telefónico, correo y telégrafo, electricidad y agua potable. La televisión y la radio son comunes, aunque pocos indígenas pueden pagar las baterías requeridas.
En las rancherías se alumbran con velas, mecheros de petróleo y leña. Obtienen agua de los pozos y de los manantiales cercanos. El principal combustible para consumo doméstico es la leña.
En las cabeceras municipales y en varias comunidades existen centros de salud con capacidad para atender sólo accidentes menores.
En la región se imparte escolaridad desde el jardín de niños hasta la normal. En ciudades importantes como Tantoyuca, Cerro Azul, Tuxpan, Poza Rica, Jalapa y Tampico existen escuelas técnicas de nivel medio superior. Los municipios pequeños y las congregaciones teenek sólo cuentan con primarias; en Amatlán y Tantoyuca hay telesecundaria y secundaria, respectivamente. En Siloxúchil existe un albergue indígena que imparte educación preescolar y primaria en huasteco.
Antecedentes históricos
Antes de nuestra era, los teenek compartían el territorio huasteco con los otomíes, los totonacos y los tepehuas, por el sur y el suroeste; mientras que por el norte y el noroeste se entreveraban con nahuas, guachichiles, "magoaques", pames y otros grupos chichimecas. Por la toponimia, sabemos que a lo largo del río Pánuco y otros asentamientos más al norte, en la sierra de Tamaulipas, se hablaba teenek al momento de la conquista.
En el centro y el sur de la Huasteca, núcleos importantes de teenek fueron nahuatizados por las conquistas mexicas del siglo XV, además de migraciones nahuas a la Huasteca a raíz de la caída de Tula.
En la parte baja del Pánuco compartían algunos centros de población con grupos migrantes de nahuas, con quienes establecieron alianzas para defenderse de los ejércitos mexicas. Por su ubicación geográfica como salida al mar, los grupos de la Huasteca fueron los más afectados en los primeros años después de la Conquista, pues fueron objeto de numerosos abusos de los españoles. De 1523 a 1532 fueron sujetos de esclavitud para abastecer de mano de obra a las Antillas. En esos diez años sucedieron dos rebeliones indígenas y fueron asesinados 400 principales y 60 caciques indígenas. A partir de 1523 Cortés repartió a los teenek en encomiendas.
A partir del siglo XVI los cambios más notorios fueron la baja demográfica y el despojo de tierras a las comunidades teenek, sobre todo en favor de los conventos agustinos y de las autoridades civiles. Durante los siglos XVII y XVIII, el cabildo indígena había ampliado sus funciones: distribuía y recolectaba el tributo, pagaba las cargas impuestas por la Iglesia y era el responsable de las tierras y bienes de la comunidad; además, representaba al común en los pleitos agrarios y gobernaba al interior de la comunidad. Los indígenas elegían al cabildo, pero no faltaba la interferencia del cura y de los encomenderos que elegían a quien favoreciera sus intereses. Durante el siglo XIX había extensas haciendas de particulares en las que se criaba ganado y se cultivaba maíz. La producción de estas haciendas se basaba en la explotación de la fuerza de trabajo de los indígenas despojados. Éstos trabajaban a cambio de poder cultivar pequeños lotes con maíz, frijol, chile, camote y algodón, indispensables para su subsistencia.
Lengua
La lengua huasteca está clasificada en el grupo maya-totonaco, tronco mayense, familia mayense, subfamilia yxu. El huasteco es la única lengua del grupo maya que se encuentra separada geográficamente del resto de las lenguas de esta familia. Este idioma no tiene diferencias dialectales.
Salud
Respecto al proceso salud-enfermedad, en casi todas las unidades familiares se curan los padecimientos menores. Los partos, la atención de la madre y del producto, antes y después del alumbramiento, están a cargo de las parteras de las comunidades. En caso de enfermedades como perder la sombra, mal de ojo, susto y otras atribuidas a fuerzas sobrenaturales, a la envidia o a los enfriamientos, se acude a los alumbradores, quienes diagnostican el mal a través del fuego con una llama que pasan por todo el cuerpo. Se hacen limpias y ofrendas a los seres de la tierra, de la montaña o de los caminos para recuperar la fuerza, la sombra e incluso objetos y animales perdidos. Se acude a la medicina institucional sólo en caso de gravedad; en general, no se acude a las instituciones de salud por desconfianza o por sus altos costos. Entre los teenek son frecuentes las
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