Lucha Indigena
Enviado por adan1974j • 5 de Marzo de 2012 • 394 Palabras (2 Páginas) • 624 Visitas
La celebración de la
identidad andina cusqueña
En junio, Cusco se viste de fiesta. Las calles se llenan por varios días con
desfiles, procesiones y eventos artísticos, se aprecian danzas, música,
trajes y comidas locales.
Estas fiestas surgieron hace más de 60 años, cuando un sector de la población
urbana decidió promover la cultura local, uniendo lo urbano mestizo con lo rural
indígena, como elementos de una misma identidad. Se establecieron en contraposición
a la celebración de la fundación española de la ciudad (marzo de 1534) ¿Cómo
íbamos a seguir celebrando la fundación ficticia de una ciudad que ya estaba habitada?
Se escogió el 24 de junio para que coincidiera con el día del indio (que después fue
cambiado por día del campesino, durante el gobierno nacionalista de Velasco). Se
escogió ese día para expresar que lo esencial de nuestra cultura es lo indígena
campesino, para desterrar el «hispanismo» presente en sectores «blancos» de la
ciudad.
Con los años se fortalecieron y crecieron, combinándose con costumbres más
antiguas como el Corpus Christi y se convirtieron en algo cotidiano, algo que los
cusqueños consideramos tan normal, que ya ni lo valoramos. Además, el ejemplo
ayudó a que en toda la región y en otros lugares se diesen procesos similares (como
el Sondor Raymi de Andahuaylas).
Como todas las fiestas, hay aspectos negativos. Podemos mencionar el alcoholismo,
la mercantilización introducida por el turismo, algunas reacciones chauvinistas, algo
de hipocresía y contradicción en algunos participantes, una reinterpretación antojadiza
de la historia... Las fiestas son el reflejo de las sociedades que las celebran, así que
las reflejan tal cual son, con sus vicios y sus virtudes. En este caso son el reflejo
claro de una identidad que logró reconocer su componente indígena tras mucho
esfuerzo y mucha lucha de nuestros antecesores, los movimientos campesinos y los
indigenistas.
Este esfuerzo es fácilmente criticado por quienes no tuvieron que vivir el racismo
de las décadas pasadas. Algunos «marxistas» criticaron todo lo que no fuera
explícitamente «clasista y combativo», y algunos intelectuales contemporáneos suelen
menospreciarlo, llegando a decir que estas fiestas son producto del turismo, cuando
más bien el turismo llegó después y para su perjuicio.
Pero los cusqueños debemos dejar de festejar pasivamente y continuar esos esfuerzos.
El racismo y la dominación siguen presentes, la discriminación vuelve a golpearnos,
nuestras tradiciones son afectadas, transgredidas y alteradas por las grandes
empresas. Nos toca defendernos y seguir luchando, afirmando cada vez
...