Pensamiento Bolivariano De Chavez
Enviado por cristianmejias2 • 12 de Octubre de 2013 • 6.467 Palabras (26 Páginas) • 434 Visitas
Hugo Chávez y el Pensamiento Crítico. Del pensamiento Bolivariano a la Doctrina Chávez
Hugo Chávez es sin ninguna duda el primer gran exponente del pensamiento crítico latinoamericano en el siglo XXI. Con inusitada sagacidad, fue capaz de reunir la teoría y la reflexión con la práctica política, y fue notable su capacidad para generar acciones de gobierno sustentadas en una vocación popular, nacional, latinoamericanista y humanitaria. Esto es mucho más notable si tomamos en cuenta que los años 90 fueron especialmente difíciles para la izquierda como alternativa ideológica, lo cual condujo a “inventos” tales como la “Tercera Vía”, que fue un método “blando” para abrazar el neoliberalismo en auge, y que engendró un proceso de desnacionalización de la economía y la política en los países que participaron en el mismo. Durante esos años, fuera en Bolivia o Argentina, en España y Grecia, o en EEUU, la participación en temas políticos y económicos fue arrancada de manos de los Pueblos, para ser otorgadas a los agentes de las elites financieras. La crisis sistémica que vive la economía capitalista mundial en la actualidad es la mayor expresión actual de este proceso.
Entre tanto, en Venezuela se aprobaba una Constitución que consagra la participación popular en todos los asuntos de interés nacional y, especialmente, marca la obligación de conformarse como un Estado Democrático y Social de Derecho y de Justicia, una conceptualización del Estado que directamente reta al fudamentalismo liberal y que establece la necesidad de que el Estado mantenga su posición como garante de los derechos integrales de los ciudadanos. Además, se desplegaron sendos Proyectos de Desarrollo Económico y Social de la Nación, en los cuales se concentraba la formulación de líneas estratégicas que apuntaron al desarrollo integral del ser humano, dentro del horizonte de construcción de la soberanía política de la Nación y la creación de un sistema para la inclusión social. La emergencia del concepto de Socialismo del Siglo XXI fue el resultado de la búsqueda de proporcionar un horizonte teórico a las acciones del gobierno en el contexto de vacío ideológico impulsado por el neoliberalismo, pero también como expresión de la voluntad de generar acciones políticas firmemente atadas a otra racionalidad, más atenta a las necesidades y aspiraciones de los Pueblos que a las imposiciones del mercado. De ahí que la idea de Socialismo Bolivariano se encuentre más cerca de la noción de Buen Vivir que a cualquiera de las dogmáticas surgidas en el Siglo XX.
Y decíamos que Hugo Chávez es uno de los mayores exponentes del pensamiento crítico, porque logró ver que todos los ámbitos del quehacer humano tienen sentido político, y que el ser humano debe ser objeto central de reflexión. Esto es importante sobre todo cuando los centros académicos y comunicacionales pretenden que sigamos la senda del fundamentalismo económico neoliberal, con destrucción del concepto de ciudadanía y la muda aceptación de una “globalización” hegemónica de acuerdo con los valores e intereses de la economía occidental.
En contraste, el pensamiento de Hugo Chávez se encuentra referenciado en su propio momento y lugar, pero sobre todo, se identifica plenamente con las vicisitudes de las masas sociales de cuya concurrencia es resultado. De este modo, la voz de Chávez fue expresión de los oprimidos del planeta: emergió de lo que él mismo llamó “las catacumbas del Pueblo” y se alzó con potencia esclarecedora y con un significativo potencial contra hegemónico. Por eso también era despreciado por los centros de poder, y las empresas de comunicación que les sirven a éstos pusieron todo su empeño en calificarlo como un tirano cuando en realidad fue el gran impulsor de un proyecto emancipador.
Así, Hugo Chávez generó un pensamiento emplazado geopolíticamente y de fuerte contenido latinoamericanista y anticolonialista. Su propuesta de unidad latinoamericana no hace otra cosa en rescatar la visión certera de que América Latina – como los países del Sur Global – deben formar un ente geopolítico autónomo y soberano como medio para integrarse en igualdad de condiciones en el sistema internacional. Esto contrasta con todo el pensamiento integracionista de corte liberal, el cual crea distinciones entre integración económica y cultural, y es de corte eminentemente neocolonial. Así, si el pensamiento unionista de Bolívar encuentra su antagonista en la Doctrina Monroe, y el de José Martí en la Enmienda Platt, el de Chávez se encarna en la oposición al ALCA, el más portentoso intento de crear un mercado único en la región (o lo que es decir, un desbocadero para la sobreproducción de mercancía estadounidense). En un sentido afirmativo, el interés unionista se encuentra también en la creación de un conjunto de organizaciones (ALBA, UNASUR) y, sobre todo, en el impulso de una racionalidad significativamente diferente en las relaciones internacionales, basada en la complementariedad, en la reciprocidad y en la solidaridad. En comparación con el destemplado unilateralismo estadounidense de principios de siglo, la geopolítica de Chávez representó un fuerte apoyo a la multipolaridad y a un orden global fundado en el reconocimiento y en el respeto mutuo.
Pero decíamos que Hugo Chávez es uno de los más grandes exponentes del pensamiento crítico, además, porque esta conciencia geopolítica de mira anticolonial se encuentra en la esencia de las orientaciones de Chávez en materia de conocimiento, ciencia y tecnología. De allí que se empeñara en promover políticas científico-tecnológicas orientadas a dar respuesta a las necesidades sociales. Como alguna vez dijo: “Debemos avanzar hacia una explosión masiva del conocimiento, de tecnología, de innovación, en función de las necesidades sociales y económicas del país y de la soberanía nacional”.
Algunas acciones que mostraron dicha orientación fueron el impulso de las Redes Socialistas de Innovación Productiva, la creación del Proyecto Infocentro y del Proyecto Canaima, entre muchas otras, las cuales se sustentan en la obligación de democratizar las políticas educativas y tecnológicas a través de la socialización de los recursos, de los procesos y de los productos de desarrollo. Con esto se desplegaba una visión estratégica: “Para que el Pueblo se concrete en fuerza real debe tener, primero que nada, conciencia; y para que el pueblo tenga conciencia debe tener conocimiento y cultura”. Así mismo, Chávez fue un promotor del conocimiento y de la cultura libre, con la formulación de decretos orientados a la adopción del software libre como herramienta del Estado venezolano, la creación de diferentes organismos para el desarrollo e investigación de políticas públicas basadas en el conocimiento libre;
...