Pensamiento presocrático

Pensamiento presocrático Pensamiento mítico

Universo Los filósofos presocráticos se centraban en la physis, naturaleza, concebían el universo como uno, racional y con leyes que lo regían de manera necesaria.

El pensamiento mítico veía a la naturaleza como un conjunto de fuerzas con voluntad propia. Las fuerzas naturales eran incluso personificadas por dioses, esto debido a que este tipo de pensamiento habla mucho de la divinidad. Un universo sujeto a la voluntad de dichos seres supremos y con posibles alteraciones provocadas por sucesos mágicos o por el simple cambio en el juego de fuerzas que conocemos por la tradición, expresada en los mitos.

Estructura del mundo Si bien cada presocrático postuló sus ideas de manera individual, tenían en común la idea de hallar una unidad material que era el fundamento de toda la naturaleza, también se habló de no sólo una unidad, sino de mezclas que unían dichos elementos. Hablaban de seres finitos que surgían a través de algo infinito. Así mismo, las cosas tenían un orden (la palabra cosmos en sí misma significa orden, se opone al caos y hace referencia al sistema ordenado de todas las cosas que existen), y aunque Anaxágoras hacía referencia al nous, no se le daba una importancia mayúscula a la divinidad, como en el caso del pensamiento mítico.

La idea mítica asume un universo integrado por fuerzas que actúan voluntariamente y pueden estar a favor o en contra de los seres humanos. Los fenómenos naturales no son neutrales sino subjetivos, actúan como los individuos, estas fuerzas tuvieron diversas representaciones, desde simples ídolos hasta dioses con personalidades varias.

Intervención en el mundo El mundo para los presocráticos era un todo organizado, no dependía de la voluntad de alguien, el cosmos tenía leyes que lo gobernaban. El ser humano era parte de ello y no en sí lo más importante, y su labor era conocer la physis, y la sustancia “arjé” que daba origen a todo lo que conocemos. Para Tales de Mileto esa sustancia era el agua, para Anaxímenes se trataba del aire, Pitágoras hablaba de números, etc.

El pensamiento mítico sitúa al ser humano y todo lo que hay en un segundo plano, hablamos de tradición y de dioses, los cuales se apartan en regiones inaccesibles, son ellos los que intervienen en el universo, las fuerzas actúan voluntariamente, lo cual se relaciona con la magia, ya que se pone en relación la voluntad del individuo y sus deseos con el universo sin que haya cálculo casual de por medio: mover fuerzas, modificar voluntades.

Acciones para obtener fines

Los presocráticos, a pesar de haber sido formados en tradiciones de pensamiento mítico, cortaban los vínculos con estas para obtener conocimiento, lo cual era su principal fin.

Los míticos realizaban rituales, tenían costumbres y tradiciones arraigadas con el fin de agradar

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