Un Adios Repoentino

UN ADIÓS REPENTINO

Después de finalizar mis estudios colegiales en el año 2014 en la UNIDAD EDUCATIVA MAYOR “AMBATO”, Año Lectivo 2014, fui de viaje a Estados Unidos durante 3 meses junto con mi Madre y Hermano. Durante el primer mes visitamos lugares turísticos de New York, como: La Estatua de la Libertad, The Empire State, Times Square, Central Park, Catedral de San Patricio, y el Museo Metropolitano de Arte. Durante el segundo mes viajamos hacia Miami, estuvimos allí durante un día por lo cual solo alcanzamos a visitar sus playas, pero lo disfrutamos lo mejor que pudimos. Al siguiente día viajamos a Orlando-Disney. Fue una de las experiencias más emocionantes e inolvidables que hayamos tenido, junto con sus diversos espacios de entretenimiento, la confortabilidad y seguridad que nos proporcionaba dicho lugar fue realmente un descanso total de toda preocupación. Pero cierta felicidad acabó rápido de una de la manera más triste y dolorosa que alguien pueda llegar a imaginar. Habíamos recibido un llamado desde Ecuador informándonos que ocurrió un terrible accidente, pero aquel accidente no solo provocó unas cuantas heridas sino un doloroso Adiós a nuestro ser amado. La noticia nos impactó de una manera desastrosa, el dolor, angustia y desesperación nos invadieron por completo. Apenas recibimos la noticia compramos boletos de inmediato para regresarnos pero al regresar el dolor iba creciendo más y más sin poder resignarnos al suceso. Un profundo vacío quedó en nuestras vidas para siempre, sin poder haber comprendido el ¿Por qué? de lo que sucedió. Miles y miles de lágrimas derramadas por la ausencia de una persona, pero no por cualquier persona sino por aquel ser amado que durante toda su vida siempre supo dar una sonrisa, aquella sonrisa que lo iluminaba todo sin importar nada, ni nadie.

Estas vacaciones aunque al final no hayan sino las mejores me ayudaron aclarar mi mente, poner en claro ciertos objetivos que me propuse pero tenía nos solo decirlos sino hacerlos, cumplirlos, por Ella y por mí. A veces la vida tiene que ser dura para que nosotros sepamos ser fuertes en cuerpo, mente y alma.

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