15 De Septiembre
Enviado por varevi • 8 de Septiembre de 2013 • 1.958 Palabras (8 Páginas) • 529 Visitas
El Grito de Dolores es considerado el punto cronológico con que inicia la guerra de Independencia de México. Consiste en el llamado que el cura Miguel Hidalgo y Costilla (en compañía de Ignacio Allende y de Juan Aldama), hace a sus parroquianos a levantarse en contra de la autoridad virreinal de la Nueva España en la mañana del 16 de septiembre de 1810. El llamado se hace al tañer la hoy famosa Campana de Dolores, ubicada en el campanario oriental de la iglesia parroquial de la población de Dolores (hoy Dolores Hidalgo, estado de Guanajuato).
Hidalgo, como muchos otros mexicanos, adoptó los ideales independentistas que desde 1809 se extendían por el país a través de grupos liberales. Uno de éstos, el de Querétaro, encabezado por el corregidor Miguel Domínguez y su esposa, Josefa Ortiz, contaba a Hidalgo entre sus integrantes desde el año de 1810. Varios oficiales del Regimiento de Dragones de la Reina, entre ellos Ignacio Allende, Ignacio Aldama y Mariano Abasolo se unirían algún tiempo después a los conspiradores de Querétaro.
presento algunas oesias que tome de un poeta:
Poeta (biografía)
El poeta mexicano y sacerdote católico Anastasio María de Ochoa y Acuña nació en Huichapan el domingo 27 de abril de 1783 –hijo de Ignacio Alejandro de Ochoa y de Ursula Sotero de Acuña, ambos españoles de nacimiento– y falleció en la ciudad de México, del cólera, el 4 de septiembre de 1833. Estudió en el Colegio de San Ildefonso, y por los años de 1810 o 1811 fue admitido en la Arcadia Mexicana,escribiendo en ese diario algunas anacreónticas y odas amorosas, y traducciones del latín, del francés y del italiano. En 1813 decidió recibir las órdenes sagradas, estudiando en el Seminario Conciliar de México, donde se ordenó como presbítero en diciembre de 1816, cumplidos ya los 34 años de edad. De 1817 a 1827 fue cura en Querétaro. Su obra poética, en dos volúmenes, se publicó en Nueva York en 1828, bajo el título Poesías de un mexicano.
Anastasio de Ochoa y Acuña
Poesías de un mexicano
Tomo I. En Casa de Lanuza, Mendia y Cª, Nueva York 1828,
páginas 96, 98, 99, 102, 103, 112, 113, 123-128, 137-142.
IX
En la libertad de la Patria
Ya de su libertad el claro día
El venturoso Anáhuac en su suelo
Miró rayar, y ya con libre anhelo
Publica por doquiera su alegría:
Roto vió ya de fiera tiranía
El ominoso yugo, y su desvelo
Es difundir el júbilo y consuelo
Que merecido su constancia había.
Y pues celebra en fin alegre bando
El momento anhelado en que derriba
Del solio anahuacense al vil Fernando,
Todos clamemos ya con voz festiva
Nuestra dicha y venturas aclamando
¡VIVA LA LIBERTAD! ¡LA NACIÓN VIVA!
XI
Grito de libertad
El Despotismo, monstruo furibundo,
Sentado torpemente en este suelo,
Tocaba con la frente el hondo cielo,
Y hollaba con el pié nuestro ancho mundo.
El héroe de dolores, sin segundo,
Mirólo y ¡LIBERTAD! gritó en su anhelo;
Tembló el coloso con mortal recelo
Y derrocado al fin cayó al profundo.
¡O afortunada! ¡o libre patria mía!
¡O América feliz! ¡Gozo infinito
A tus hijos inunde en este día!
Difúndase el placer en tu distrito,
Y alegres todos clamen a porfía,
¡O de Dolores venturoso grito!
XII
En las honras de los patriotas
Yacieras ¡ay! en dura servidumbre
Esclavo miserable de un tirano,
¡O venturoso pueblo mexicano,
Que ya de libertad pisas la cumbre!
¿Y a quién debes, tronchar la pesadumbre
De las cadenas que arrastró tu mano?
¿A quién? De tanto Marte americano
A la inmortal y heróica muchedumbre.
Los Hidalgos, Allendes y Abasolos,
Los Aldamas, Morelos... ¡Oh, qué gloria!
Por tí muriéron, ni muriéron solos;
Que ya otros mil con fama alta y notoria
Hinchen del orbe los distantes polos,
Y hoy reclaman finados tu memoria.
XV
Aniversario del grito de libertad
Todo es ventura ya, todo alegría
Desde que en nuestro mundo americano
Gritara el primer héroe mexicano
«No más esclavitud ¡o patria mía!»
Derrocóse la ibera tiranía
De LIBERTAD al grito soberano,
Y cayó la cadena que el indiano
Sesenta lustros arrastrado había.
¡Oh! ¡Viva siglos mil en nuestros pechos,
De gratitud enchidos, la memoria
Del ilustre adalid y de sus hechos!
Y al recordar los rasgos de su historia
¡Viva HIDALGO, clamemos satisfechos,
Que dar supo a su suelo tanta gloria!
XVI
En el funeral de los mártires de la Patria
Cuando la patria en mísero quebranto
Su esclavitud lloraba sin sosiego,
Acudiéron, ardiendo en patrio fuego
Mil y mil héroes a enjugar su llanto.
De libertad el árbol sacrosanto
Plantáron firmes y le dieron luego
El más costoso, pero fértil riego
Con la sangre vertida de héroe tanto.
Creció la planta, y ya robustecida,
Extendiendo sus ramas inmortales,
A la felicidad, grata corivida.
Y a quien debemos sacrificios tales,
Que en su heróico morir nos diéron vida,
¿No honraremos con tiernos funerales?
XXV
Aniversario del grito de Dolores
Cual suele el humo, que el volcán vomita
Al cielo alzarse en anchos borbotones,
Y oscurecer revuelto las mansiones
Que el águila caudal rasgando habita;
Mas si despues Eolo el soplo agita
De los vientos, rompiendo sus prisiones
Deja del éter limpias las regiones,
Y deshecho se pierde y precipita.
Así se alzara el despotismo fiero
Del vasto Septentrión en el distrito,
Que vomitara el solio del ibero;
Mas ya precipitado huyó al cocito,
Desde que allá en Dolores lisonjero
Tronó de LIBERTAD el fuerte grito.
XXVI
En las honras de las víctimas de la Patria
De libertad ese árbol sacrosanto,
Cuyo ramage umbrígero se tiende
Por todo el ancho Anahuac, y defiende
El patrio suelo con su verde manto,
Ha crecido, del orbe con espanto,
Merced al riego que en su planta extiende
La sangre de un Hidalgo de un Allende,
De un Abasolo, y mil que aquí no canto.
Sí, mexicanos:
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