ANÁLISIS DEL DECÁLOGO

NTRODUCCIÓN AL ANÁLISIS

Lo primero que debo apuntar antes de desarrollar los aspectos contenidos en el Decálogo y alinearlos con el argumento de película, es la relación tan cercana que existe entre el contexto preliminar que dio origen al film y la parte que corresponde al proceso inicial de una investigación.

El Discurso del Rey (The King's Speech en su versión original) es una película británica de drama histórico dirigida por Tom Hooper y escrita por David Seidler. Fue nominada para catorce premios BAFTA, de los cuales ganó siete, incluyendo mejor película; consiguió doce nominaciones al Oscar, de los cuales ganó cuatro, incluyendo Mejor Película, Mejor Director y Mejor Actor; y estuvo nominado a siete Globos de Oro, con Colin Firth como ganador final del premio al Mejor Actor.

La película tuvo su estreno mundial el 6 de septiembre de 2010 en el Festival de Cine de Telluride en los Estados Unidos. [27] Se estrenó en el 2010 Toronto International Film Festival, el 50 º aniversario de Firth, donde recibió una ovación de pie y ganó los People's Choice Premio.

La historia de esta película es prácticamente un reflejo de la propia vida de David Seidler. Este hombre comenzó a leer acerca de Jorge VI después de superar su propia tartamudez durante su juventud. Con esta información, fue recopilando datos y escribió acerca de la relación entre los hombres. Nueve semanas antes de la filmación, se encontraron los cuadernos Logue y las citas de ellos se incorporaron en el guión.

ARGUMENTO

Firth interpreta al rey Jorge VI, que después de la polémica abdicación de su hermano Eduardo VIII, se convierte en rey, pero tiene dificultades para gobernar debido a que tartamudea. Para superar este problema, decide recurrir a Lionel Logue, un terapeuta del habla poco ortodoxo. Los dos hombres se convierten en amigos a medida que trabajan juntos, y después de la abdicación de su hermano, el nuevo rey se basa en las enseñanzas de Logue para ayudarle a hacer un programa de radio en el comienzo de la Segunda Guerra Mundial.

Cuando el rey Jorge V (Michael Gambon) fallece, su hijo Eduardo (Guy Pearce) pasa a ocupar el trono como Eduardo VIII, pero cuando posteriormente éste abdica para poder casarse con Wallis Simpson, su hermano Alberto (Colin Firth) se convierte en el nuevo rey de Inglaterra como Jorge VI. Pero tiene un problema: es tartamudo y hablar en público le resulta complicado. Por ello, su mujer Isabel (Helena Bonham Carter) contrata al excéntrico logopeda Lionel Logue (Geoffrey Rush) para que le ayude. Finalmente, con el apoyo de su familia, de Logue y del propio Winston Churchill (Timothy Spall), Jorge VI se prepara para dar un discurso a la nación en la lucha contra los alemanes.

El discurso del Rey fue la película que más ingresos recibió durante tres semanas en la taquilla británica. La película ha sido ampliamente elogiada por los críticos de cine por su estilo visual, dirección de arte y especialmente por la interpretación de los actores.

ANÁLISIS DEL DECÁLOGO

1. Mirar al interior. La fuerza comunicativa siempre está dentro de la organización. Si el colectivo lo entiende, lo hace suyo, homogeneíza el discurso; una gran parte del trayecto está realizada.

El Rey reconocía sus limitaciones, y en consecuencia, estaba convencido de que debía resolver su conflicto interior, aunque para él resultaba una fuerza muy pertinaz, pues muchas veces, o casi todo el tiempo, su limitación ganaba la batalla contra su voluntad.

La esposa del Duque tenía visión de futuro y siempre mantenía la esperanza en pie. Le pareció interesante y novedoso el enfoque del doctor Longue.

Aunque el Duque había perdido la esperanza de curarse, y casi aseguraba que su tartamudez era de nacimiento, siempre salía a relucir ese reforzamiento que le daba su esposa, y que le impelía, muy a su pesar, a continuar buscando alternativas para sobrellevar o resolver su situación.

El doctor Longue lo convenció de que su tartamudez no era un problema de nacimiento, y hasta le demostró que cuando hablaba para él mismo, no tartamudeaba, prueba inequívoca de que su problema no era permanente en él. Hizo una apuesta con el Duque y le dijo que leería un trozo de un texto sin que la tartamudez lo entrecortara. Y así fue, con una música de fondo, el Duque logró lo que no se imaginaba: leyó sin interrupción todo el texto.

2. Primero la estrategia. Hay que tratar de entender que el Diagnóstico de Comunicación es la antesala de la estrategia. Todo el proceso de análisis tiene presente que la visión estratégica es la que da sentido a un buen diagnóstico. Hay que superar el peligro de escudarse en la táctica.

El Dr. Logue comenzó a estudiar el comportamiento del Rey antes de utilizar una táctica para corregir su tartamudez. Los métodos del doctor Logue, considerados polémicos, eran previamente desarrollados a partir de un estudio a profundidad de la problemática, remontando al paciente hacia los orígenes de sus dificultades. Con ello, el Dr. Logue ponía en sus manos la información necesaria para trazar su estrategia, partiendo de un diagnóstico concienzudo.

Logue utilizaba ejercicios de respiración mecánica combinándola con la terapia de sondear las causas subyacentes de la enfermedad.

En su primera sesión, el doctor se colocó frente al Duque, no muy cerca. Le pidió que escogiera un tema e iniciara la conversación (conocer a su publico, escrutinio del terreno de estudio). Le proporcionó alternativas para que iniciara la conversación (por ejemplo, que contara un chiste).

Utilizó la técnica del acercamiento o la confianza, o sea, darle la posibilidad de que se sintiera abierto a toda conversación. Por eso, Logue le sugirió que en lugar de llamarle Príncipe Albert Frederick Arthur George, Duque de York, lo iba a llamar cariñosamente “Bertie” y que éste, a su vez, podía llamar al doctor por su nombre de pila (Lionel).

Aunque en principio el Duque de York no estuvo de acuerdo, poco a poco el especialista fue ganándose la confianza del Duque y pudo lograr los objetivos propuestos en su terapia.

Imponer las reglas del juego fue una de las principales estrategias de este encuentro.

3. Todos aportan. Todo el mundo tiene algo que decir. Conviene escuchar a todos los grupos de interés con sus ideas, puntos de vista y matices.

Es interesante ver en la película cómo el Rey, a pesar de que el pueblo de Gran Bretaña era implacable al momento de juzgar las limitaciones del Rey cuando salía a relucir su problema de tartamudez, tenía a su alrededor a un grupo de colaboradores que intentaban buscar alternativas

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