AUTORES MORALES 2000 Y NARVAEZ 2000

AUTORES

MORALES (2000) Y NARVAEZ (2000)

Estos autores se refieren al espacio humano como una representación a través de la experiencia cotidiana, y cuya área existencial no se simboliza solo por la unión de coordenadas en el plano, sino que se encuentran entrelazados y organizados a través de un juego de nombres y vivencias que se arreglan de acuerdo con un contexto social y cultural.

En un Análisis Espacial completo este implica comprender que la toponimia de los nombres del espacio indican una relación de poder e intereses, valores, creencias, y en general un sistemas simbólicos, y en cuyo trabajo el papel describe una aproximación a las técnica de análisis espacial fundamentadas en el estudio de los discursos elaborados en la vida cotidiana de cada comunidad humana.

El “espacio existencial” comprende un comportamiento existente y epistemológico del concepto de espacio, tal como se entiende en la literatura y en la vida cotidiana. Podríamos asumir una postura alineada con algo supuestamente real, según en lo cual el espacio no existe, pues este se construye en el discurso. Cuya postura opuesta lo que define el positivismo del espacio positivista para la cual este es una entidad dada, sin embargo en el contexto, nosotros evitaremos asumir una postura definitiva acerca de la cuestión y adoptaremos una postura que distinga dos instancias ontológicas del espacio. El espacio natural entendido como la noción habitual de espacio existencial del espacio, es decir, el ámbito referencial de ubicación de los objetos en el mundo. La segunda instancia espacio existencial es el conjunto de significaciones del espacio natural que los sujetos construyen en el argumento de la vida cotidiana. Podemos decir, entonces que el espacio existencial resulta de la interacción del ser social con el espacio natural a través de símbolos.

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