Accion Diplomatica De Sucre En Peru
Enviado por desika • 25 de Mayo de 2013 • 1.859 Palabras (8 Páginas) • 1.870 Visitas
Batalla de Ayacucho y entrada de Sucre en el Alto Perú
Sucre, por encargo de Bolívar, decidió continuar la campaña militar en el Perú, y el 9 de diciembre de 1824, los independentistas lograron una espectacular victoria en la llanura de Ayacucho. Con la capitulación del virrey De La Serna se reconocía la Independencia del Perú y de América.
En Cochabamba se sublevó el 16 de enero el escuadrón de caballería Dragones Americanos, con el coronel José Martínez, apresaron a oficiales y al gobernador y luego se apoderaron del Primer Batallón del Regimiento Fernando VII. Se plegó luego el escuadrón de Santa Victoria, quedando la totalidad de la guarnición de la ciudad (de 800 hombres) en manos independentistas. Se designó a Mariano Guzmán como gobernador, y ante su renuncia, al coronel Saturnino Sánchez. La población juró la independencia.1
El teniente coronel Pedro Arraya con los escuadrones Santa Victoria y Dragones Americanos se dirigió a Chayanta, en donde también se juró la independencia.
En Vallegrande, se sublevó el Segundo Batallón del Fernando VII (con 200 hombres), deponiendo al brigadier Francisco Javier Aguilera el 26 de enero. El coronel José Manuel Mercado ocupó Santa Cruz de la Sierra el 14 de febrero. Mojos y Chiquitos adhirieron. A consecuencia de estas acciones, Olañeta abandonó La Paz el 22 de enero en dirección a Potosí.
El 29 de enero de 1825, el general José Miguel Lanza proveniente de las zonas rurales cercanas (Republiqueta de Ayopaya), tomó la ciudad de La Paz y declaró la independencia de las Provincias del Alto Perú, siendo nombrado su primer presidente. El 6 de febrero el mariscal Sucre a la cabeza del Ejército Libertador cruzó el río Desaguadero (límite con el Perú) e ingresó en La Paz al día siguiente.
En Chuquisaca el batallón Dragones de la Frontera, del coronel Francisco López, se pronunció por los independentistas el 22 de febrero y se juró la independencia.
El general Olañeta permaneció en Potosí, en donde recibió al batallón Unión, procedente de Puno al mando del coronel José María Valdez, convocó a un Consejo de Guerra que acordó continuar la resistencia. Olañeta distribuyó sus tropas entre la fortaleza de Cotagaita con el batallón Cazadores, el Chichas al mando de Medinacelli al Tumusla, Valdez con los restos del Regimiento de Infantería de la Unión fue enviado a Chuquisaca y él marchó a Vitichi, con 60.000 pesos de oro de la Casa de la Moneda de Potosí. Abandonó esa ciudad Olañeta el 28 de marzo, justo antes de que entrara la vanguardia independentista al mando de Arralla.2
Pese a las órdenes terminantes de no avanzar que el gobernador de Salta, José Antonio Álvarez de Arenales, envió el 17 de marzo al jefe de su vanguardia, coronel José María Pérez de Urdininea, éste con 200 dragones sorprendió a la guarnición de Tupiza el 23 de marzo.
El coronel Carlos de Medinacelli 300 soldados se sublevó en contra de Olañeta el 1 de abril, al día siguiente ambos se enfrentaron en la batalla del Tumuslaque culminó con la muerte de Olañeta. Diversas fuentes niegan la existencia de tal batalla, argumentando que Olañeta murió del único disparo que se hizo.
El 7 de abril, el general José María Valdez se rindió en Chequelte ante Urdininea quien avanzaba desde Jujuy, pidiendo ser comprendido en la Capitulación de Ayacucho, poniendo fin a la guerra en el Alto Perú.
El 7 de abril recibió Sucre un pliego enviado por Álvarez de Arenales desde Mojo (cerca de Tupiza), haciéndole saber la comisión que le había hecho el gobierno de Buenos Aires el 8 de febrero para que trate con los jefes realistas de las provincias del Alto Perú el fin de la guerra:
El 18 de mayo de 1826 Bolívar firmó en Lima un decreto de reconocimiento de la independencia de Bolivia por parte del Perú.3
Mediante un decreto la Asamblea determinó que el nuevo estado llevaría el nombre de «República Bolívar», en homenaje al Libertador, designado «Padre de la República». Se le concede también el supremo poder ejecutivo en forma vitalicia, con los honores de Protector y Presidente.4 Bolívar agradeció estos honores, pero declinó la aceptación del cargo, designando al general Antonio José de Sucre.
Pasado un tiempo se volvió a debatir el nombre de la joven nación, y un diputado potosino llamado Manuel Martin Cruz, dijo que al igual que «de Rómulo viene Roma», «de Bolívar vendrá Bolivia».[cita requerida]
Bolívar al enterarse de esta noticia se sintió halagado por la joven nación.[cita requerida]
Bolívar hasta ese momento no aceptaba de buen grado la independencia de Bolivia, debido a que le preocupaba su futuro, debido a que Bolivia se encuentra en el centro de Suramérica, y esto según Bolívar supondría que sería una nación acosada y que afrontaría futuras guerras, cuestiones que se cumplieron.
Bolívar deseaba que Bolivia formara parte de otra nación, preferentemente Perú, pero lo que le convenció profundamente fue la actitud de las masas populares. El 18 de agosto, a su llegada a La Paz hubo una manifestación de regocijo popular. La misma escena se repitió cuando el Libertador llegó aOruro, después a Potosí y finalmente a Chuquisaca. Esta expresión tan ferviente de la población, conmovió a Bolívar, quien llamó su «hija predilecta» a la nueva Nación.
Acciones diplomáticas de Sucre en Bolivia.
Después de Ayacucho, Sucre siguió hacia el sur; cruzó con sus tropas el río Desaguadero y ocupó el territorio del Alto Perú cuyas provincias habían dependido del Virreinato de Río de la Plata. Según el uti possidetis, las provincias del Alto
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