Actuacion

Cuando la actuación es un arte:

Lo mejor que puede suceder es que el actor se deje llevar completamente por la obra. Entonces, sin que importe a voluntad, aun no queriéndolo, vive su parte sin darse cuenta de cómo siente, sin pensar en que hace y todo marcha intuitivamente.

El objeto fundamental de nuestro arte es la creación de esta vida interna de un espíritu humano, y su expresión en forma artística.

Acción:

Cualquier cosa que suceda en la escena debe suceder para que haya un propósito para ello. La inmovilidad externa de una persona sentada en escena no implica pasividad. La esencia del arte no reside en las formas externas si no es su contenido espiritual. Uno debe adquirir el derecho propio de estar ahí.

Imaginación:

Nuestra labor en una obra comienza como el empleo del sí como una palanca que los levanta de la vida diaria al plano de la imaginación. La finalidad de un actor debe ser emplear una técnica para convertir la obra en realidad.

Concentración de la atención:

Para que un actor se desentienda de los espectadores, debe estar interesado en algo de la escena:

Atención Externa: Es la que dirige a los objetos materiales que se encuentran fuera de nosotros mismos

Atención Interna: Es la que fija en cosas que vemos, tocamos y sentimos en circunstancias imaginarias.

Atención que provoca una reacción emocional: Es el modo de atención, descrita hasta ahora, ha sido una atención intelectual.

Atención automática: Cuando la atención ya está construida y se levantas sobre varios estratos que no se interfieren entre unos y otros.

Relajación de músculos:

No pueden ustedes tener una idea de lo perjucial de los espasmos musculares y de la contracción física. En cada caso invalidan, al actor impidiéndolo desenvolverse al actuar. La tensión muscular interfiere su experiencia emotiva interna.

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